La Unión Europea (UE) dio a conocer este martes su estrategia sobre cómo apoyará a largo plazo la reconstrucción de Siria una vez que el país haya entablado un proceso de transición política “creíble”, en la que Bruselas quiere tener mayor protagonismo.

El plan “refleja la necesidad que siente la UE de cumplir de alguna manera con su responsabilidad”, dijo en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo la alta representante de la Unión para la Política Exterior, Federica Mogherini, artífice del documento junto a la Comisión Europea.

Más allá de ser el primer donante a Siria, la UE cree que puede tener un papel destacado a la hora de reconstruir el país, aunque para eso exige como condición que se ponga “fin a la guerra a través de un proceso de transición política negociado por las partes involucradas en el conflicto”, con la ayuda de la ONU y la comunidad internacional.

Mogherini dejó claro que la transición política en Siria debe ser “liderada por los sirios”, pero pidió que esté “acompañada” por los actores regionales.

Lea también: Siria, una tumba a cielo abierto

En el documento, la UE celebró los pasos dados por Rusia, Turquía e Irán en apoyo del alto el fuego en el país.

En su estrategia, la UE recalca igualmente que la transición debe ser “genuina e inclusiva”, con el “fortalecimiento de la oposición política”, y que se deberá “promover la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión mediante el refuerzo de las organizaciones de la sociedad civil siria”.

A partir de ese momento, la UE pide impulsar un “proceso de reconciliación nacional basado en la labor de consolidación de la paz y la lucha contra el sectarismo y el extremismo violento”, incluido un planteamiento relativo a la justicia transicional “que contemple la rendición de cuentas por los crímenes de guerra”.

Uno de los objetivos será “salvar vidas” atendiendo de forma oportuna y eficiente las necesidades humanitarias de la población siria más vulnerable, así como “apoyar la resiliencia” de la población, las instituciones y la sociedad sirias.

Para alcanzar estas metas la estrategia propone actuar en estrecha coordinación con los socios regionales y las organizaciones internacionales, y “proseguir la labor diplomática y la planificación” tras el acuerdo de paz para disponer de ayuda internacional, coordinarla y garantizar que pueda distribuirse cuando llegue el momento oportuno.

La UE no llega a hacer referencia en este documento al papel que el presidente sirio, Bachar al Asad, debe jugar en el proceso, pero sí aclara que mantendrá sus sanciones contra personalidades y entidades que apoyen al régimen “mientras continúe la represión de civiles”.

Lea también: Terminó cuarta ronda de negociaciones en conflicto sirio

A medida que se constaten progresos en la reconstrucción, la UE se declara dispuesta a ir levantando sus sanciones al país, reanudar la cooperación y movilizar fondos.

Señaló que podría ofrecer ayuda macrofinanciera en el posconflicto “sujeta a la existencia de un programa de desembolso del Fondo Monetario Internacional” y si Siria cumple con mecanismos democráticos, el Estado de derecho y los derechos humanos.

Mogherini presentará el plan a los ministros de la UE en el Consejo de Exteriores del 3 de abril y al Parlamento Europeo.

 El documento servirá de base, además, para la conferencia internacional sobre el futuro de Siria y la región que se celebrará el 5 de abril en Bruselas, que copresidirá la UE junto a la ONU, Alemania, Kuwait, Noruega, Qatar y el Reino Unido.

La alta representante europea enfatizó que la UE quiere “dar el claro mensaje a los sirios de que está de su lado”, y recordó que en los seis años de conflicto la Unión ha contribuido con 9.400 millones de euros en apoyo de los sirios desplazados en el país y los refugiados en países vecinos.

Sobre el papel de Estados Unidos, Mogherini aseguró que las discusiones con ese país sobre Siria han sido positivas y que tienen “buen espacio para la cooperación”.

En ese contexto, señaló que acudirá a Washington para participar el 22 y 23 de marzo en una reunión ministerial de la coalición internacional que lidera EEUU contra el Estado Islámico.