Mundo deportivo

Russian track & field athletics are sinking
El atletismo ruso se hunde
10 de Noviembre de 2015


Una Comisión Independiente de la AMA recomendó ayer la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo por prácticas de dopaje, así como la retirada de la acreditación al laboratorio antidopaje de Moscú.


Moscú-EFE


El atletismo ruso, cuna de campeones, parece empeñado en cavar su propia tumba con continuos escándalos de dopaje que, según la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), encubrirían un sistema promovido por el propio Gobierno, a imagen y semejanza de la desaparecida RDA.


Pero lo más grave es que las acusaciones salpican a las autoridades rusas, desde el propio Ministerio de Deportes encabezado por Vitali Mutkó hasta el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB). Y la apuesta es más alta que nunca, ya que se habla de la exclusión de los atletas rusos de todas las competiciones internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.


La comisión de la AMA acusa a Rusia de una trama que incluiría el encubrimiento de positivos, la extorsión de los atletas, el pago de sobornos y la destrucción de pruebas sobre el consumo de sustancias prohibidas.


Según ese guion, Mutkó o sus acompañantes habrían ordenado la manipulación de las pruebas antidopaje y los atletas habrían sido extorsionados y obligados a pagar altas sumas de dinero para poder competir en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.


Algunos atletas y entrenadores también habrían amenazado físicamente a los funcionarios antidopaje para que hicieran la vista gorda, ya que de ello dependía su futuro deportivo y económico.


Además, el temido FSB habría recurrido a la intimidación y el encubrimiento para manipular el trabajo de los laboratorios antidopaje y garantizar unos resultados deportivos que satisficieran el orgullo patrio.


El director del centro antidopaje de Moscú, Grigori Rodchenko, fue citado como sospechoso de destruir 1.417 pruebas antidopaje en vísperas de una visita de inspección de la AMA.


Respaldo estatal


La acusación más seria es la de que el sistema antidopaje no podría haber funcionado “sin respaldo estatal”, imputación que empareja a Rusia con la vilipendiada República Democrática Alemana (RDA) y que el presidente de la Iaaf, Sebastian Coe, tachó de “alarmantes”.


El presidente de la Comisión Independiente de la AMA, Richard Pound, precisó que de acuerdo con las evidencias en las que se basó esta investigación, un sistema de dopaje como el que ha funcionado en Rusia “no puede haber ocurrido” sin que las autoridades estatales lo supiesen.


“Ellos ciertamente lo sabían, no podía ser de otro modo”, indicó.


Eso sí, la AMA no condenó al atletismo ruso a las galeras de por vida, ya que, en caso de que sus autoridades adopten las medidas necesarias para revertir la actual situación, sus atletas podrán volver a competir.


“Espero que reconozcan que es tiempo de cambiar y que lo hagan”, agregó Pound.


“La idea no es excluirlos de los Juegos Olímpicos si esto se puede evitar, pero si la conducta no es correcta es el precio que hay que pagar”, señaló quien fue presidente-fundador de la AMA y vicepresidente del Comité Olímpico Internacional.


“No hay que mezclar las cosas. La comisión no tiene derecho a excluir a nadie”, afirmó Mutkó tras conocerse las incendiarias conclusiones de la Comisión.


Las conclusiones del informe, un documento de más de trescientas páginas, fueron adoptadas por unanimidad por la Comisión presidida por Pound.


“Hemos visto suficientes pruebas para llegar a estas conclusiones. Hemos sido muy cuidadosos en no formular conclusiones si no estábamos seguros, así que nuestras conclusiones son definitivas”, declaró.


Los atletas


Sobre el rol de los atletas, el presidente de la Comisión Independiente dijo que ellos quedan atrapados en el sistema que empuja al dopaje, ya que “en la práctica no tienen elección, siguen el régimen o se quedan fuera”.


De todas maneras, la AMA recomendó ayer suspender de por vida, entre otros diez atletas y técnicos, a María Savínova, campeona olímpica de 800 metros en Londres, quien en un documental publicado por la televisión alemana aparece explicando en detalle cómo se dopaba para mejorar su rendimiento.


Pero como ocurrió en el caso de las supuestas irregularidades en la elección de Rusia como sede del Mundial de fútbol en 2018, el Kremlin no dudó en respaldar ciegamente al Ministerio de Deportes.


“No hay de qué avergonzarse. No negamos que tengamos problemas, pero los hay en todo el mundo. A nosotros nos corresponde el mismo porcentaje que en otros países. Aquí lo han puesto todo un poco patas arriba. En Rusia hemos creado un sistema normal (antidopaje). No encubrimos a nadie”, aseguró Mutkó.