Un nuevo mundo

Autor: David Alejandro Rosenthal
28 mayo de 2020 - 12:03 AM

Los expertos dicen que las redes 5G no tienen absolutamente nada que ver con el virus, pero no deja de ser sospechoso que China, de donde proviene el virus que se convirtió en una pandemia global, sea el mayor productor y promotor de la tecnología 5G. Sin embargo, sea lo que sea, y pase lo que pase, las 5G son un futuro muy cercano que ya hasta Colombia ha llegado. Y, nos propone un nuevo mundo bajo un orden tecnológico y técnico.

Bogotá

Al igual que cuando Cristóbal Colón, arribó a tierras desconocidas, pensando que eran las Indias Orientales, ahora una pandemia nos obliga a atracar en un puerto desconocido. Sin rumbo para algunos les encuentra la melancolía arrolladora de una devastadora desolación. Al parecer ya nada será como antes. Cuando llegaron los conquistadores españoles a las primeras islas caribeñas mataron más aborígenes no a espada sino con microscópicos pequeños seres, llamados microbios, bacterias y virus. Los aborígenes, nativos de un paraíso desconocido sólo pudieron pensar que su fin había llegado. El Apocalipsis como llamaríamos hoy a tales sucesos, en tierras del Caribe y del Nuevo Mundo sucumbió a los pequeños cuerpos de estas civilizaciones hoy dejadas en la historia.

Desde la creación del Universo, miles de millones de años atrás, los virus han hecho parte del proceso evolutivo. Virus alienígenas, porque simplemente vienen de fuera. De otros planetas, galaxias y hasta universos paralelos, los cuales están comprobados que existen. Así que un virus no es nada nuevo y seguramente hará que el resultado evolutivo de la especie humana sea positivo. Todo tiene un costo, y así como cobró vidas cada virus que ha atacado a nuestra especie, esta no será la excepción. Lastimosamente es un precio que nadie negoció ni quiso así.

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Asimismo, como cuando Cristóbal Colón, un navegante genovés, con vínculos con España, inició toda una campaña descubridora sin saberlo, que terminaría haciéndolo descubridor de un nuevo mundo, ahora nosotros somos espectadores de un cambio. Sin saberlo, el mundo cambió, sin esperarlo, sin tan solo y por lo menos olfatearlo, como un buen sabueso de caza. Pero, no es de asombrar que es la tecnología el foco de todo lo que sucede, y fue el despertar de una nueva era. No sería igual el mundo que conocemos hasta ahora sino hubiese el avance tecnológico que existe. La interconexión que permiten las plataformas online solo con el favor del internet son un impensable hecho solo hace 50 años.

El futuro llegó, estamos en el año 2020, las iniquidades aún existen y quizá igual o peor que antaño, pero nadie puede negar que las cosas hoy son más accesibles gracias a la tecnología, las redes 3G y 4G, esperan a ser reemplazadas por las 5G. Sobre estas últimas, hay desconfianza causada por una intriga sobre lo que son y para lo que son y por qué son. Las redes 5G proponen una mayor velocidad del internet,  ahora cobertura de banda y menores retrasos en la conexión. Las tales redes 5G, la tecnología en sí que pareciera prometedora, han sido relacionadas con la covid 19. Tal parece que las redes 5G propagarían el virus y además debilitarían a las personas para así poder quedar infectadas. Teorías conspiratorias defienden esta noción. Incluso en Inglaterra se llegaron a quemar antenas que propagan las 5G. Birmingham y Merseyside fueron las ciudades testigo de la oposición a dicha nueva tecnología, que promete un nuevo mundo. Un mundo interconectado, veloz e impersonal. Un mundo Orweliano quizás.

Los expertos dicen que las redes 5G no tienen absolutamente nada que ver con el virus, pero no deja de ser sospechoso que China, de donde proviene el virus que se convirtió en una pandemia global, sea el mayor productor y promotor de la tecnología 5G. Sin embargo, sea lo que sea, y pase lo que pase, las 5G son un futuro muy cercano que ya hasta a Colombia ha llegado. Y, nos propone un nuevo mundo bajo un orden tecnológico y técnico. Un mundo en el cual las relaciones interpersonales físicas, pueden ahora ser solo virtuales y realidades virtuales que darían una impresión de lo desconocido. Servidores y antenas serían los centros de un mundo que está abriéndose paso a una nueva forma de vernos, de relacionadnos y conectarnos. Si para las generaciones de antaño que perciben de esto de la tecnología, ya les era extraño, ahora les será pura ciencia ficción. El nuevo mundo sería teletrabajo, 5G, redes sociales y compras en línea, entre otras cosas. Esto ya lo vivimos, pero no lo era todo y ahora la conjunción entre covid y 5G, daría para que fuera todo así. La filosofía, la historia, el arte y la política cambian junto con la economía del momento. Todas las ciencias se volcarían hacia una nueva incertidumbre del mañana.

Todo pareciera indicar que algo sucedió, así como cuando Colón con sus hombres, que venían escapando de una persecución, de una expulsión, de un fin no esperado pero sí anunciado, descubrieron un nuevo mundo. A las orillas del Tigris y del Eufrates, asimismo, surgió lo que hoy conocemos como nuestra civilización. Los sumerios, aquella civilización olvidada, tuvo la primera escritura conocida por esta civilización. La escritura cuneiforme. Vital está para la evolución social, pues la comunicación lo es todo. Luego de aquella civilización, Abraham, padre de las naciones, pues fue el primer monoteísta, fundador del judaísmo, del cual también saldrían las otras dos religiones principales hasta nuestros días. Un nuevo mundo siempre ha existido, es el resultado de la evolución.

Roma gobernó durante mil años y al ver su declive optó por el cristianismo como continuación de su imperio. El mundo cambió y el cristianismo pasó a ser el centro de la sociedad occidental por lo menos. La sociedad pasó del teocentrismo al antropocentrismo y luego al egocentrismo, hasta el día de hoy. La Edad Media pasó y culminó con el descubrimiento de America, nombre en honor a Amerigo Vespucci. Pero, fue Cristoforo Colombo o Cristóbal Colón, un judío converso italiano, que propuso desde el inicio un nuevo mundo. Desafió el dogma común de la época sobre qué la tierra era plana o llana. Una tierra redonda y una nueva ruta comercial dieron paso al descubrimiento más grande quizás de la historia, America.

Otro suceso que había marcado el fin de la Edad Media fue la invasión de Constantinopla, en honor su nombre al Emperador romano Constantino. El Imperio Turco Otomano por medio de una hazaña militar impresionante dio fin a lo que quedaba de Roma, y tomando lo que algún día fue Bizancio y hoy en día es Istanbul, llevo a la civilización a un nuevo mundo. Desde ahora el mundo cambiaría. Incluso el gran Almirante Piri Reis, de la corte del Sultán Süleyman “el magnífico”, tenía un mapa de muy vieja data donde se podía ver qué había más continentes además de Europa, Asía y Africa.

El Renacimiento marcó un suceso espléndido para la civilización y se logró volver a pensar como lo hicieron los griegos. La civilización griega es el otro estandarte junto con el legado de Abraham. Hombres como Platón, Sócrates y Aristóteles lograron evolucionar el pensamiento y las costumbres del hombre. Luego del oscurantismo que representó la Edad Media, en casi toda su duración de mil años, los hombres volvieron a renacer en la grandiosa Italia, a puertas del mediterráneo.

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Así que, el cambio es un proceso natural y evolutivo de la civilización. En momentos de la historia algunos hombres y civilizaciones vieron su fin y para ellos lo fue. Otros simplemente quedaron para seguir tejiendo los hilos de la historia. El mundo es, ha sido y será un lugar de constantes cambios, puede ser un virus, una guerra o un desastre natural, como lo que cuenta Platón sobre lo que una vez fue la grandiosa civilización de la Atlántida.

 

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