De acuerdo con el religioso en el escenario político actual se hace necesario respetar las opciones de pensamiento diferentes e incluso antagónicas.
Lea también: Iglesia pide que no se manipule políticamente la visita papal
En este escenario cobra especial relevancia evitar aquellos obstáculos cosas que han hecho imposible un acercamiento del diálogo. “Señalar al otro como paramilitar, capitalista de extrema derecha, o como chavista, cosas calificativos que hay que evitar y, en cambio, ver en el otro un hermano”.
Lea también: Comisión vaticana visitará Colombia para preparar viaje papal
De acuerdo con de Roux S. J. su conferencia propone a la ética como una invitación a reflexionar y a tomar decisiones sobre las costumbres de comunicación. “ Hay que entender la ética para la paz en el campo de lo público, porque nos invita a ser críticos”.
Tres desafíos éticos para la paz
- “El primer desafío es que entendamos que todos somos importantes en este país, y que todos tenemos la misma importantancia, lo que demanda que nos planteamos a nosotros mismos en una posición de inmenso respeto. Un empresario, un político, un directivo, un periodista, un maestro, un niño del chocó. Eso lo tenemos que comprender, y la base profunda de este argumento para nosotros los creyentes es que cada uno de nosotros somos objeto de un amor infinito de Dios, que es lo que nos da la habilidad para lograrlo, desde el punto de vista de la fe”.
- “Hay muchas posiciones distintas en estas circunstancias políticas que estamos viviendo, y esas posiciones nos han dividido, nos han desatado. No se trata de discutir principios de lógica sobre cómo manejar el país, sino que detrás de eso hay odios y dolores muy profundos, y la tendencia que existe es a que nos dividamos. Estamos llenos de demonizaciones y señalamientos, pero con eso no llegamos a ninguna parte porque ahí perdemos el respeto por las personas”.
- “Aceptar que cada uno de nosotros se aproxima con posiciones distintas y no podemos pretender algún día someter al otro al cambio y obligarlo a adoptar el pensamiento de uno. Tenemos que construir sabiendo que pensamos distinto, tener un respetuo mutuo, y a partir de esas diferencias tratar de dar pequeños pasos que nos ayuden a ser mejores seres humanos, en comunión con la naturaleza. Hay que reconocer al militar, al guerrillero, al paramilitar… todos son seres humanos con fallas y errores, pero todos programados para ser mejores seres humanos”.