Soy liberal más allá del aval. No llegué al Partido por la necesidad de un aval para entrar al Congreso de la República. Yo estoy en el Partido Liberal porque creo en los valores que el Partido ha defendido históricamente y porque soy un militante de esas ideas.
Haciendo un poco de historia, debo decir que fue el liberalismo colombiano, el que luchó por la libertad de los esclavos en 1851, el que defendió la enseñanza pública gratuita en 1863, buscó el progreso en el reconocimiento de derechos y estuvo presente en todas las luchas por la libertad de expresión del siglo XIX y del siglo XX. El partido Liberal, levantó sus banderas por los derechos civiles de la mujer en 1932, la legalización de los sindicatos en 1931, la libertad de cultos y de prensa en 1936, el voto universal y los derechos laborales en 1942.
Este es el Liberalismo que me representa y el que defiendo, no con sectarismo sino desde una visión suprapartidista, es decir, una noción de GRAN LIBERALISMO que puede militar en otros partidos políticos y  que puede germinar entre ciudadanos que se declaren independientes o sin partido político.
Por eso es una vergüenza la reciente decisión de la Plenaria del Senado de la República de aprobar con 53 votos a favor y 21 en contra, el proyecto de ley de referendo que busca prohibir en Colombia la adopción por parte de parejas del mismo sexo y de personas solteras.
Recuerdo uno de los discursos de Martin Luther King sobre su sueño, en el que afirmó: sueño una sociedad en la que mis hijos no sean juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. Hoy en nuestro país, el sistema de adopción es un sistema objetivo, riguroso, estricto, que evalúa el contenido del carácter de los solicitantes de una adopción y sus capacidades para ofrecer a un niño las condiciones de protección, amor, sustento que demanda, más allá de su orientación sexual.
Por esos motivos rechazo la decisión tomada por miembros de mi partido porque me parece abiertamente discriminatoria y porque como lo he hecho en los últimos 10 años, seguiré respaldando las iniciativas que buscan reconocer la igualdad de todas las personas que se atreven a manifestar una orientación sexual diferente.