Santos, go home (To Havana or Caracas)

Autor: Alfonso Monsalve Solórzano
12 marzo de 2017 - 12:00 AM

Y al panorama de corrupción agréguense las perlas que surgen de la “negociación”: Convertirán el acuerdo en norma constitucional, acabando con nuestro estado de derecho

La permanencia de Santos en la presidencia es insostenible. No tiene ningún tipo de legitimidad. Tanto su elección en el 2010 como la del 2014, están signadas por la corrupción.

Ya no es sólo que la mermelada haya influido en la elección del presidente Santos, como se vio en la Costa, en 2014, ni que la misma mermelada haya permeado al congreso hasta convertirlo en un órgano eunuco y servil al servicio del presidente y las Farc, ni que a punta de contratos y puestos a familiares se haya controlado a miembros de las altas cortes y que se las haya cooptado.

 Se había denunciado que el narcotráfico (de los alias Loco Barrera y Diego Rastrojo), había permeado con 2 millones de dólares, a la primera campaña, a través de J.J Rendón, y es conocido que la Fiscalía, en cabeza del muy cuestionado Eduardo Montealegre, para ese entonces, aliado incondicional del presidente, cerró la investigación con el argumento de que éste llevó el mensaje, pero no se los recibieron.  Y todo hubiera quedado como un “montaje” o una “infamia” de la oposición, si no fuera porque se acaba de saber que la misma campaña recibió de… Odebrecht 400 mil dólares para inundar con afiches de Santos al país. Entonces, uno piensa, a fortiori, que sí recibieron 400 mil, cómo iban a desechar 2 millones. Es una investigación que es necesario reabrir.

Y luego el fantasma de Odebrecht recorre la casa de Nariño. Hay en 2014, 900 mil millones de pesos para la campaña de Santos, mencionados por el repartidor de coimas Otto Bula, el mismo que luego, desde su lugar de reclusión, dice no saber si la campaña los recibió, en carta, en la cual ni siquiera sabe escribir bien su nombre de pila y un día después de que fue exonerado de una investigación sobre paramilitarismo. ¡Vaya casualidad! Pero como se trata de un fantasma travieso, ahora se sabe que Odebrecht financió, con un millón de dólares, a  la empresa  Sancho BBD para una encuesta de opinión, que sólo conocería la campaña, con el objeto de “lograr una aproximación al gobierno del presidente Santos, en orden a viabilizar el reconocimiento y pago directo de las reclamaciones que por aquella época tenía Odebrecht por el contrato Ruta del Sol 2, que ascendía a una cifra cercana a los 100 millones de dólares”, según dijo públicamente el fiscal. El presidente aseveró que la empresa brasileña vino por lana y salió trasquilada porque sólo tuvo un contrato en su actual mandato, pero no dijo nada acerca del “reconocimiento y pago de las “reclamaciones”, y ocultó muy bien que su relación con Odebrecht venía del 2010 …Y ya se sabe que Sancho ha tenido jugosos contratos con el gobierno durante todo este mandato.

Y, ¿qué decir del contrato de Navelena? Las exministras Parody y Álvarez, que tienen una relación de pareja, niegan que hayan actuado aprovechando sus cargos para hacer una millonaria adicción de 600.000 millones de pesos para que Odebrecht construyera la nueva vía en la Ruta del Sol, entre Ocaña y Gamarra a sabiendas de que Parody se iba a beneficiar porque su familia es la propietaria del puerto que hay allí.

Estamos seguros que apenas están apareciendo los escándalos, pero el gobierno no se inmuta. Hay que pedirle que se vaya. No es posible que el responsable de tal mar de corrupción permanezca en el cargo. La gente ya no lo soporta. Basta ya. Como dijo el expresidente Uribe, ¿cuántos más Odebrecht se necesitan para que Santos abandone la presidencia? Y pensar que Oscar Iván Zuluaga congeló su candidatura hasta que se aclare si sabía que hubo un pago de 1.6 millones de dólares al publicista Mendonca por parte de la firma Odebrecht.

Y al panorama de corrupción agréguense las perlas que surgen de la “negociación”: Convertirán el acuerdo en norma constitucional, acabando con nuestro estado de derecho, haciendo valer lo pactado por 12 0 15 años sin posibilidad de modificación; sustituyen las instituciones democráticas con una Comisión paritaria (Gobierno – Farc) de Verificación y Seguimiento, que toma las decisiones importantes de Colombia; los fallos de la JEP serán inapelables y harán curso a cosa juzgada; le aplicarán a los militares la responsabilidad por línea de mando pero no lo harán con los jefes guerrilleros, suplantarán a la Corte Suprema de Justicia y a la Fiscalía; declaran el narcotráfico como conexo al delito político, con lo cual no habrá sanción alguna y se lavaran billones de pesos y como demostró Libardo Botero, las Farc saldrán inmensamente ricas y lo serán aún más, si se tiene en cuenta que hay 200 mil hectáreas de coca, casi todas bajo su control, ahora y por tiempo indefinido, con dólar a 3 mil pesos.

Y súmesele que ya el secretariado dijo que las zonas transitorias de agrupamiento se convertirán en permanentes, es decir, son conquistas territoriales; que no permiten que se monitoree por parte de colombianos la entrega de armas, por lo que nunca se sabrá cuantas depositan a la Onu, ni en qué estado; que los convertirán en agentes armados de la Unidad Nacional de Protección y podrán crear sus propias cooperativas de seguridad (Como quien dice, sus propias Convivir), devolviéndoles con la mano izquierda las armas que dejan  con la derecha , desnaturalizando así la pretendida esencia del proceso de paz: el desarme de la guerrilla; no se sabe cuántos niños están entregando, y un largo etc.

De manera que sólo nos queda la ruta de Santos, go home y de la resistencia civil pacífica para detener la dictadura y la corrupción Una demostración de la voluntad de los colombianos es la marcha convocada el 1º de abril, que l será el primer paso en este sentido, junto con las iniciativas de revocatoria del mandato del presidente.

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