El cerro Quitasol, icono del municipio de Bello, empezó a quemarse desde el pasado miércoles alrededor de las 11:00 a.m. y pasadas más de 28 horas los organismos de control seguían trabajando para controlarlo totalmente. El área afectada supera las 100 hectáreas, indicó César Augusto Arango, director de Gestión del Riesgo y Desastres de Bello. 

Según informe presentado por el capitán Nelson Zulaica de Bomberos Bello, afirmó que manos criminales se encargaron de que este cerro no pare de arder. 
Por su parte, el director del Dapard, Mauricio Parodi, hizo nuevamente el llamado a tener mayor cuidado con los residuos que se están dejando en las zonas vegetales, ya que para el caso del Quitasol todo parece indicar que algunos residuos dejados en la zona propiciaron el inicio de este incendio. 

Más de 120 hombres de los cuerpos de bomberos de Bello, Medellín, Sabaneta, Itagüí, Copacabana intervinieron conjuntamente con la Defensa Civil y con el Ejército para reducir el fuego y controlar totalmente el incendio. Asimismo, en las horas de la tarde, contaron con el apoyo del helicóptero de la Fuerza Aérea con el que ejercieron control sobre los dos puntos más críticos. 
El incendio tuvo un desarrollo muy intempestivo y rápido, precisó Arango, debido a las altas temperaturas, la topografía del lugar y los vientos provenientes del norte, pero además los cuerpos de bomberos se encontraron con un terreno totalmente agreste en el que se hallaban camiones y  pendientes muy difíciles de escalar. En ese interín cogieron más fuerza las llamas, y ha sido muy complejo contrarlas dada la suma de las condiciones adversas. 

Arango manifestó que el cerro Quitasol, desafortunadamente, por esta época es víctima de los daños de este tipo de criminales, pero “voy a aventurar una hipótesis y es que yo creo que se puede decir tranquilamente que es el más grande que se ha reportado en los últimos cinco años”. Sin embargo, es necesario esperar el balance final para conocer los datos exactos y tener claridad de cuántas zonas fueron afectadas. 

El alcalde encargado de Bello, Jairo Hernán Araque Ferraro, indicó que se tiene pensada la instalación de una base de carabineros en el cerro Quitasol para empezar a hacer cortafuegos  y una mitigación con proyectos sociales. 
Es importante, aclaró el director de Gestión del Riesgo de Bello, que una vez se sofoque por completo el incendio, es necesario que los guardas de ceniza sigan atentos para que no se reactiven dichos focos posteriormente.

Al día de hoy, el Dapard tiene un boletín actualizado de 92 alertas de diferentes tipos, 63 de las cuales son por probabilidad de incendios en la cobertura vegetal. Particularmente, en el área metropolitana, los municipios de Bello y Medellín se encuentran en alerta roja, igualmente hay alertas emitidas en las nueve zonas del departamento. 

Parodi concluyó con la recomendación de evitar las quemas controladas, ya que sólo en este mes Santo Domingo, Santa Bárbara y Rionegro han presentado tres eventos de quemas aparentemente controladas de las que se han generado fuertes incendios.
Los trabajos se realizaron hasta las 6:30 p.m.  y comenzarán mañana desde las 6 de la mañana. 

Sobre el cerro Quitasol
El Quitasol, como se le conoce comúnmente,  esconde el camino indígena de la comunidad Cacique Niquía. En las laderas del Cerro se encuentran las huellas de una antigua civilización que poseía conocimientos de ingeniería. Ello les permitió idear y construir una ruta cuya historia yace en medio del misterio: el camino de piedra de los aburráes de Niquía.

Su imponente vista le ha hecho merecer un puesto como uno de los cerros más importantes del Valle de Aburrá. Asimismo, las fiestas del municipio le hacen un honor al llevar su nombre.