Tras nueve meses de trabajos y una inversión de 43.000 millones de pesos, la empresa Transmetano puso en servicio la estación compresora de gas natural “Malena”, ubicada en el municipio de Puerto Berrío, la cual fue presentada en sociedad este jueves, después de un mes de operación.

Al acto realizado en las instalaciones de la planta asistieron los principales clientes de la empresa de transporte de gas, entre los cuales se cuenta EPM, y las autoridades locales del municipio en cabeza del alcalde Jaime Andrés Cañas Morales y los presidentes de las juntas de Acción Comunal de los barrios La Malena, El Jardín y Grecia, que son vecinos de la obra.

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La planta está compuesta por dos unidades motocompresoras cuya capacidad de compresión alcanza los 83 millones de pies cúbicos de gas por día. Sin embargo, según Julio Turizzo, gerente de Transmetano, la planta trabajará a un máximo de 78 millones de pies cúbicos diarios, con lo que se aumentará en 14 millones de pies cúbicos diarios, es decir un 22%, el gas transportado a Antioquia, con lo cual las comercializadoras podrán ampliar el mercado especialmente en el sector industrial, que es la menor cobertura en la región, así como en alrededor de 20 municipios en los que aún no existe oferta domiciliaria.

Según César Márquez, profesional de confiabilidad de Transmetano, el aumento de la capacidad se da, precisamente, porque la mayor compresión del gas permite acelerar el flujo lineal del mismo por el gasoducto.

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Márquez añadió que la nueva planta también permitirá llevar a cabo procesos de medición, regulación y filtración del gas que sale de la refinería de Sebastopol, en el corregimiento de Puerto Olaya, en Santander, antes de ser distribuido en Antioquia.

Turizzo, por su parte, explicó que, si bien Transmetano tiene la posibilidad de distribuir el combustible que llega tanto desde la costa atlántica como desde los Llanos Orientales, en la actualidad se está entregando en el departamento el fluido que llega desde los campos de Cusiana y Cupiagua, en Casanare.

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“Nos llena de orgullo este proyecto, pues trabajamos con las comunidades vecinas y la comunidad se convirtió en garante del proyecto ante intereses particulares que se quisieron oponer al mismo”, expresó Turizzo.

En efecto, de los 250 empleos directos que generó la construcción de la planta, el 100% de la mano de obra no calificada se contrató en los barrios de influencia directa, entre ellos 20 personas del barrio Grecia, 14 del barrio El Jardín y 28 del barrio La Malena, según un comunicado de Transmetano.

“Se nos abrieron oportunidades de empleo y por ello damos gracias de todo corazón”, dijo Ángela Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal de Grecia.

De otro lado, en desarrollo de la gestión de responsabilidad social, la empresa adelantó dos proyectos: Ser más maestros y Jóvenes más emprendedores, con los cuales se impactaron cinco instituciones educativas.

Para Hugo Alonso Calderón, docente de la Institución Educativa Alfonso López Pumarejo, tales proyectos fueron una oportunidad para mejorar el talento humano y los primeros resultados de los mismos se vieron en las pruebas Saber de este año.

Sin embargo, como los empleos generados tuvieron una duración de nueve meses, tiempo que duró la construcción de la obra, excepto los cargos de servicios generales y de vigilancia, que aún se mantienen, tanto los vecinos de la obra como la Administración Municipal de Puerto Berrío esperan que los beneficios de la planta se vean en adelante en los frutos de los proyectos de responsabilidad social y en ingresos por impuestos.

“Esperamos que haya corresponsabilidad en el futuro”, dijo el alcalde Jaime Andrés Cañas, quien explicó que la empresa pagó los impuestos por la construcción “que fueron bajitos por el terreno” de dos hectáreas que se ocupó mientras que está pendiente del Ministerio de Minas y Energía, a donde Transmetano deberá reportar lo transportado para que se liquide el respectivo impuesto. “Esperamos que sea significativo por las cifras que nos mostraron aquí”, puntualizó el alcalde Cañas.