El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
En contra:1. El comunismo ha sido de las peores pesadillas de la humanidad en dolor humano.2. Los dos más grandes líderes comunistas de la historia han sido al mismo tiempo los mayores genocidas. Entre Mao y Stalin mataron por gusto sádico, ambición y supuesta venganza a un número de personas inocentes superior a la población actual de Colombia.3. La mayor parte de los comunistas que aceptan la democracia en el fondo de sus corazones sueñan de todos modos con reemplazarla algún día por un sistema comunista.4. En general los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo que no parezca un ataque contra una religión.5. En medio de los auténticamente idealistas hay un buen número de personas con ideas comunistas que las han usado y las siguen usando exclusivamente para obtener beneficios para ellos mismos y para personas que piensan como ellos.Lea también: El fin de la historiaA favor:1. Si no es por la izquierda comunista la democracia no se hubiera transformado y seguiría siendo casi una injusticia institucionalizada como en sus comienzos lo era.2. Ha habido líderes de ideas comunistas que gobernaron bien democracias, y muchos de quienes han sido alguna vez comunistas luego se vuelven excelentes gestores de la democracia.3. La idea básica del pensamiento de izquierda de que no es justo que una minoría tenga beneficios excesivos por la penuria de la mayoría es perfectamente legítima.4. Por más que Cuba sea una pesadilla cotidiana para sus habitantes por culpa de Castro, especialmente por haber puesto misiles nucleares, hay menos crimen que en casi cualquier otro lugar del mundo.5. Mal que bien, sigue siendo cierto que la democracia capitalista que los comunistas tanto critican tiene serios problemas de corrupción e injusta redistribución.
Educación Secundaria ObligatoriaSe escriben con minúscula las denominaciones genéricas de etapas y ciclos educativos: educación básica secundaria; educación media; educación superior; pero, con mayúscula si se trata del nombre oficial porque tiene valor de nombre propio: Educación Secundaria Obligatoria. Formación Profesional. En el caso de que coincidan, como ocurre con educación infantil o Educación Infantil, que puede referirse tanto al ciclo educativo como a su denominación oficial, se optará por una u otra, en función de a qué se refiera en cada caso concreto.Los niveles de los ciclos se escriben con minúsculas y pueden abreviarse con la representación correspondiente del ordinal en arábigos: Ha repetido primero, Está en 2.º de primaria, con punto abreviativo.Lea también: Cómo solucionar algunas dudas escriturales2. Asignaturas y ramas del conocimientoLos nombres de las disciplinas científicas y de las ramas del conocimiento se escriben con iniciales minúsculas, ejemplo: Ha habido grandes avances en el campo de la ingeniería; pero, con mayúsculas si se trata de la denominación de una asignatura o materia en el entorno académico: este año voy a estudiar Inglés y Matemáticas, aunque ambos nombres coincidan, como por ejemplo, en: «La arquitectura ha avanzado mucho desde que estudié Arquitectura».3. Nombres de los centrosLos nombres oficiales de los centros educativos se escriben con mayúsculas iniciales y en redonda, esto es, sin comillas ni letra cursiva: El Instituto de Enseñanza Secundaria Isabel II abre sus puertas el 9 de septiembre.En el caso de que se haga referencia al centro educativo, solo con el sustantivo genérico, este se escribirá con minúscula cuando va precedido de posesivos o demostrativos: este centro formativo es público; la universidad está lejos; pero, se acepta la mayúscula si el nombre va precedido por un artículo determinado, cuando se trata de abreviar el nombre completo: el Instituto; el Colegio.4. Departamentos y recintos de los centrosSe escriben con mayúsculas iniciales si se trata de departamentos de la institución: Secretaría, Cátedra de Lingüística, Departamento de Idiomas. Se escriben con minúsculas, (respetando las mayúsculas de los nombres propios) las denominaciones de recintos del edificio: sala de profesores, aula de música, salón de actos, aula Porfirio Barba Jacob.5. Cargos, profesiones y titulacionesLos nombres de cargos, profesiones o titulaciones se escriben con minúscula inicial: rector, maestro, catedrático, profesor, doctora, doctor, ingeniera agrónoma…En caso de citar el nombre oficial de la titulación, este se escribe con mayúscula, ejemplos: licenciado en Ciencias de la Información; licenciatura en Ciencias de la Información.6. ESO; no: E. S. O.ESO, PDI, TIC son siglas, no abreviaturas, por lo que se escriben con mayúsculas y sin puntos. Asimismo, no es apropiado formar su plural escrito, añadiendo una S minúscula, como en TICs, sino mantenerlas invariables, ejemplo: ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las TIC?En cuanto al escribir completo el nombre a que corresponden las siglas, lo apropiado es que se haga en minúsculas si corresponde a un nombre común, como: PDI es pizarra digital interactiva; y en mayúscula, en el caso de que el nombre sea propio: ESO, significa: Enseñanza Secundaria Obligatoria.7. Acoso escolarEn español se ha extendido el uso de “bullying” para referirse específicamente al acoso que se produce en el ámbito escolar. Este anglicismo puede sustituirse por acoso escolar u otras alternativas válidas, como intimidación, matonismo, matoneo o matonaje.8. Congresos, cursos, jornadas…Se escriben con mayúsculas iniciales todos los términos significativos de los títulos, tanto de los encuentros de profesionales y especialistas, ejemplos: Jornadas de Redes de Investigación en Innovación Docente, como de los planes, proyectos o programas, como: Programa de Formación Docente.9. Honoris causa, en minúscula y cursivaLa locución honoris causa se escribe en minúscula y, por ser un latinismo, también en cursiva: Ha sido investido hoy, doctor honoris causa.10. Estudios entre primaria y universidadCuando se trata del nombre genérico de los estudios secundarios (bachillerato), es decir, de los que están entre la primaria y la universidad, se escriben en minúscula.El vocablo bachillerato, en minúscula, alude de un modo genérico, a la enseñanza secundaria; si hay dos ciclos: Enseñanza Básica y Enseñanza Media, estos deben escribirse con mayúsculas, por ser sus nombres oficiales.Lea también: Vocabulario alternativo en tecnología. Conceptos11. Para reflexionar….---“Mantente a flote por todos los medios, pero si te es imposible, ten bastante valor para hundirte sin ruido”.---“Nuestra incapacidad es un grillete con el que amarramos a los demás a nuestra ausencia de facultades”.---“La felicidad no está en el logro ni en la grandeza, sino en la verdad”.---“Cuando se intensifica en nosotros la consciencia de nuestra propia personalidad, ejercemos la divina aptitud de ignorar la tiranía de los hechos”.(Tagore)
Los contemporáneos heredamos la civilización democrática moderna construida a lo largo de varios siglos por mujeres y hombres que entregaron hasta sus vidas para alcanzar la libertad, reconociéndola como el estado de cosas en el que las sociedades garantizarían las condiciones morales, jurídicas, institucionales y materiales para que el individuo-ciudadano se formara en capacidades para discernir eligiendo actuar para dar felicidad a su vida y a las de sus congéneres. En esa formación de la sociedad abierta, como la llamó Karl Popper, filósofos y activistas diseñaron los caminos de la libertad, enmarcándolos en fronteras que les dan sentido y su incomparable valor: la responsabilidad, con la que el sujeto asume las consecuencias de sus decisiones, y los derechos humanos, que enmarcan el respeto por los otros.Le puede interesar: Vida y presencia de Guillermo Gaviria EcheverriLa libertad como valor último de la vida y la sociedad necesita de instituciones sociales que la promuevan, defiendan y garanticen en igualdad de condiciones para todos los miembros de la sociedad. Una institución esencial para la civilización democrática y la garantía de las libertades es la de los medios informativos, responsables de ofrecer información confirmada mediante métodos exigentes de acceso y comprobación de los hechos, así como de mantener espacios para la presentación de opiniones plurales, a través de las cuales los ciudadanos conozcan y confronten ideas diversas. Esas calidades de los medios informativos no son reemplazables por otros canales de expresión, como las redes sociales, ni por los hoy promovidos influenciadores, que no se someten a las exigencias de la actividad periodística, así estos nuevos escenarios tengan amplia aceptación o incluso se les declare, erróneamente, como modernas ágoras.Vea: Desinformar y manipular en tiempos de covid-19Quienes recibimos gratuitamente las conquistas de la libertad no tenemos cabal conciencia de los esfuerzos y sacrificios para alcanzarlas; y a veces tampoco comprendemos qué significa ser libres. Fruto de ello, es la sacralización de una libertad que es más bien libertinaje, y que va en contra de la vida de las sociedades e, ingenuamente, termina propiciando abusos y engaños como los que se van revelando dramáticamente por la pandemia de covid-19 y su acelerada expansión, favorecida por la libertad de movilización e intercambios comerciales; dos de los más notables productos de la globalización de los mercados.Lea también: El caso Assange y los valores democráticosEn efecto, paralelo a la aparente plena liberalización del mundo que ocurriría con la liberalización de los mercados se han venido consolidando formas de autoritarismos estatales y privados, que se ejercen con la aparente complacencia de la ciudadanía. Tal aprobación, sin embargo, se hace dudosa, como se demostró en los abusos de Cambridge Analytica, con la manipulación de las voluntades producto del abuso del big-data y sus seductores discursos asociados a la seguridad, generalmente, o, como viene sucediendo en el marco de la pandemia, de la protección de la vida. Las manipulaciones producto de invasión a la privacidad, tolerada, repetimos, por los individuos, van así poco a poco haciendo parecer impráctico el ejercicio de la libertad. Lo invitamos a leer: Lecciones del escándalo de Cambridge AnalyticaA consecuencia de ese cerco a la democracia, asistimos a un dramático retroceso de los valores e instituciones de la civilización democrática. El derrumbe, acelerado por los efectos catastróficos de la pandemia, ha afectado a las instituciones políticas, al Estado y al sistema de medios de comunicación. Esta destrucción de bienes comunes va a exigir reflexiones y ojalá replanteamientos que posibiliten resignificar los principios y valores de la civilización democrática y repensar las instituciones sociales, para que ellas velen por la libertad, la solidaridad y el cuidado de la vida de los hombres y el planeta. Aunque en las incertidumbres, temores, egoísmos y desaciertos de este presente pandémico, el horizonte no parece esperanzador, nosotros mantenemos la confianza en el ser humano y su capacidad de discernir.Lea también: FundaMundo anuncia la suspensión parcial de actividades de El MundoCon estas reflexiones concluimos 41 años de historia del periódico EL MUNDO y su portal www.elmundo.com, en sus facetas de aporte de ciudadanía crítica, garantía del derecho a la información y garantía de la libre expresión de columnistas, colaboradores y ciudadanos. En la hora de hacer efectivo el cierre parcial de actividades, FundaMundo tiene enorme gratitud con directivos, periodistas, colaboradores, empleados, lectores, anunciantes que por cuatro décadas nos acompañaron a realizar estos ideales democráticos, que siguen vigentes. Esta Fundación seguirá trabajando desde estrategias edu-comunicativas para aportar a la formación de ciudadanos críticos que forjen una sociedad libre, participante y comprometida con el cuidado de la vida y la realización de la equidad.
El Instituto para el Trabajo y el Desarrollo Humano de la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia ofrece la tercera cohorte de sus programas técnicos, en Gestión del Talento Humano y Gestión Ambiental y Riesgo de DesastresComo un aporte crucial y estratégico para las organizaciones la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia lanza la tercera cohorte dos programas técnicos laborales, uno en Gestión del Talento: Auxiliar del Talento Humano y Riesgo Laboral y otro en Gestión Ambiental y Riesgo de Desastres: Auxiliar en Gestión Ambiental y del Riesgo de Desastres.Esta formación ofrecida por el Instituto para el Trabajo y el Desarrollo Humano de la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia, brinda la posibilidad de insertarse en el mundo laboral de manera rápida, es así como en solo dos semestres y con noveno grado de bachillerato terminado se pueden adquirir las competencias necesarias para ingresar al mercado laboral.Además, la institución les garantiza a todos sus estudiantes las prácticas laborales en muchas empresas del departamento.De acuerdo con María Cecilia Vélez, docente del Instituto para el Trabajo y el Desarrollo Humano de la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia, “los programas técnicos que se imparten en este Instituto están enfocados en aprender haciendo desde lo experiencial, es acercar a nuestros estudiantes con la etapa productiva, con lo que pasa, sucede y requiere cada una de las empresas o del medio productivo en el que estamos, siempre impartimos nuestros conocimientos para que cada uno de nuestros estudiantes tengan las competencias necesarias en el ser, en el saber y en el saber hacer, para que puedan así ser personas de bien, aportando a las empresas tanto su parte social como académica y formativa”.Auxiliar del Talento Humano y Riesgo LaboralLa docente del programa técnico en Auxiliar del Talento Humano y Riesgo Laboral, Natalia Ceballos Zapata, aseguró que algunas de las razones para estudiar un programa técnico en el instituto de la Cruz Roja, “es por estar basado en competencias laborales, por su corto tiempo, por su aplicación en el mundo laboral, además porque las posibilidades laborales de un técnico son mayores que las de un profesional y más si se estudia en la Cruz Roja, por la oportunidad de aplicar los conocimientos en escenarios reales, esto hace que estudiar en la Cruz Roja sea una decisión inteligente para el futuro.Quienes obtengan este título se podrán desempeñar en:- Apoyar la coordinación de acciones de capacitación y bienestar social laboral.- Publicar convocatorias laborales y apoyar el proceso de reclutamiento y selección.- Apoyar programas de inducción y reinducción.- Vincular talento humano de acuerdo con normatividad y procedimientos organizacionales.- Apoyar en la elaboración de informes correspondientes a la gestión del talento humano.- Apoyar la generación de nómina según normativa y políticas organizacionales.- Brindar información relacionada con los procesos de gestión humana.Auxiliar en Gestión Ambiental y del Riesgo de DesastresEl docente de la técnica laboral en Auxiliar en Gestión Ambiental y Riesgo de Desastres, Jairton Jaramillo, explicó que “estudiar la con la Cruz Roja es una oportunidad que tienen las personas de adquirir los conocimientos y las competencias para salir al medio laboral muy rápidamente, esta técnica les va a permitir acercarse a las problemáticas ambientales y a todas esas alternativas de gestión que hay, lo mismo que a la gestión del riesgo de desastres, a las alternativas y herramientas de reducción que hay y les permite acceder a un medio laboral, bien sea con los municipios en el apoyo a la armonización de los planes municipales de gestión del riesgo o en las megaobras del sector público-privado para el diseño e implementación de los planes de gestión del riesgo que también deben tener”.El objetivo de este programa es desarrollar destrezas y habilidades para identificar, caracterizar, analizar procesos de gestión ambiental y de reducción del riesgo de desastres. Así quienes reciban este título pueden apoyar en:- El levantamiento de la línea base ambiental y del riesgo de desastres para el conocimiento, a través de encuestas, toma de datos en campo y funciones similares.- La implementación del plan de manejo ambiental en el área de influencia, según características del proyecto o actividad.- La implementación de medidas de intervención correctivas, prospectivas y de protección financiera para la reducción del riesgo de desastres.- La planeación y ejecución de campañas de educación ambiental y de gestión del riesgo de desastres.- Los preparativos para la respuesta y la atención de emergencias para el manejo de desastres.La inscripción a cada una de estas técnicas tiene un costo de $30.000, las personas interesadas pueden llamar al teléfono: 3505300 extensión 645 o ingresar al sitio web https://www.crantioquia.org.co/educacion.
Desde su intervención en el surgimiento del ultrametal en los ochenta con su banda Agressor y hasta nuestros días con diversos proyectos, la hiperactividad de Toño es un motivo para conversar sobre sus logros y reconocer su trabajo.Primer contacto con el rock y estudiosUna prima me trajo un disco que sonaba diferente a lo que se escuchaba en la casa y me impactó mucho. Era Eric Burdon y la canción Tobacco Road en 1972 a mis 6 años, lo que me llevó a encontrar la única emisora de rock en el extremo del dial, mi primera escuela del rock. Hice primaria y bachillerato en el barrio Gelén y luego estudié Técnicas de Entrenamiento Físico, Programación de Computadores, Electrónica, Electricidad, Producción musical, Operación de equipos de audio y video, sonido en vivo y edición de audio y video.Lea también: AltavozFest, encuentro con las diversidad musicalPrimeras bandas escuchadasDe las nacionales: Fénix, Kraken, Carbure, Nash, Perseo, Parabellum, Reencarnación, Blasfemia, Astaroth, Pirokinesis y muchas otras. Con las internacionales pude escuchar los álbumes recién salidos del horno como Deep Purple, Black Sabbath, Led Zeppelin, Van Halen, Jethro Tull. Esta música era escasa en nuestro medio pero ya había varios almacenes que la traían y uno como niño necio compraba esos LPs con la plata de los “algos” del colegio. El primer álbum que compré fue el Paranoid de Black Sabbath y el primero que tuve me lo gané en un concurso radial y fue un LP de The Specials. El primer concierto al que asistí fue Nash, Fénix y Carbure.Motivacion a tocar rock e influenciasDe las principales fue escuchar el sonido de Slayer en el Show No Mercy y el sonido del Kill ´em All de Metallica. Yo quería emular eso, pues lo que escuchaba antes era muy bueno pero no tenía esa fuerza de estas bandas nuevas. Pienso que todo lo que uno ha escuchado y escuchará es una influencia todo el tiempo, pero definitivamente bandas como Venom, Bathory, Slayer y Black Sabbath fueron las que más me marcaron.Primeras bandas y músicosLas primeras fueron Agressor con Bullmetal y Gregory, y Masacre con Bullmetal, Alex Oquendo, Juancho Gómez, y Andy. También con Sacrilegio para la banda sonora de la película Rodrigo D. no futuro al lado de Fernando Correa, el Sorpre, el Vikingo y Bullmetal; y con la banda Levith Moon. Hubo varios intentos de bandas con Carlos la Bestia de Nekromantie, Alex Gutiérrez baterista de Némesis, y muchos otros proyectos que se me pasan.“Por mi trabajo y gusto variado, escucho de todo: rock, jazz, blues hasta flamenco y tango”Como era el entorno del ultrametal desde tu visiónEra como la incursión de un verdadero sonido extremo, cuando ni siquiera conocíamos bandas como Napalm Death o similares; era un sonido “más alla” de lo común, por eso se le puso el nombre “ultra”. Las guitarras eran estridentes con riffs continuos que parecían turbinas, y lo primero que se me viene a la cabeza es Parabellum, Reencarnación y Blasfemia. Eran un grupo muy selecto de personas que realmente asimilaban ese sonido y obviamente a los que no les gustaba lo miraban a uno como bicho raro; ahora me río de ello.Como nació Agressor y otros proyectos musicalesNace por iniciativa de un vecino del barrio, Gregory, que un día me preguntó si tenía una guitarra. Me propuso montar una banda y aunque no sabía tocar aún, no importaba, me pareció chistoso y le acepté la descabellada idea. Aparte de Agressor están Innominatam que es un proyecto de metal sinfónico, Black Mark que es un tributo a Bathory, Auländer que es metal industrial, y hay un proyecto nuevo I.C.B. de metal clásico básico de 80´s y 90´s.En su sala de ensayo presta servicio de grabación, enseñanza musical y renta de equiposÉxitos y fracasosDe los que más recuerdo es la invitación al Festival Internacional Altavoz 2012 para un homenaje al metal de Medellín. Fue una gran responsabilidad, no lo buscamos sino que fuimos contactados y creían en nosotros. Pienso que el momento más desagradable de mi vida fue la separación con la madre de mi hijo, eso lo veo como un triste proyecto fallido.La época de oro del metal en MedellínA mi parecer fue a los inicios de los 90, donde la gente aún se metía tremendas caminadas para ir a grabar un cassette, comprar un LP, o asistir a un concierto. La energía y motivación de esa época fue inolvidable.Le puede interesar: Elkin Ramírez se fortalece en el recuerdoUn mensaje a la escena del metal extremoTanto a seguidores como a las bandas y músicos, me siento en la obligación de recordarles que contar con el rock y la música extrema entre sus hábitos es un privilegio para pocos. La cuarentena me ha dado la oportunidad de formar otros proyectos musicales, de componer, terminar tareas pendientes y lo más importante, compartir tiempo con la familia. Esta pasión es algo de por vida y hasta más allá.templodelrockk@gmail.comwww.facebook.com/templo.delrock.9
El narcotráfico en MedellínLa década del setenta se caracterizó por la aparición del narcotráfico en Colombia, liderado de manera particular por el llamado cartel de Medellín. Esta nueva forma de delincuencia fue liderada por personas de las clases media y alta, como Pablo Escobar Gaviria y la familia Ochoa, con el apoyo de los sectores populares, que veían en esa actividad la oportunidad de empleo con grandes ingresos de forma rápida y aparentemente segura. Ya hemos mencionado que la industria, tradicionalmente la principal fuente de empleo en la ciudad, había entrado en un proceso de recesión y decadencia.Lea también: Historia de Medellín a cuentagotas 49En los primeros años de inicio del narcotráfico, ni las autoridades ni la sociedad reaccionaron de manera contundente contra esta actividad ilícita. Por el contrario, en los comienzos gozaba de cierta aceptación social e incluso política, pues los traficantes, en particular Pablo Escobar Gaviria, dedicaron sumas importantes para obras de beneficio social, como la construcción de barrios populares y el equipamiento urbano de instalaciones deportivas.Por otro lado, el narcotráfico se convirtió en una oferta atractiva de ocupación para una gran masa de jóvenes desempleados, que no encontraban trabajo debido al declive de la industria en Medellín y el valle de Aburrá. Se formaron bandas de sicarios y de “mulas” (transportadores de drogas ilegales), al servicio del narcotráfico.En la década del ochenta el negocio de las drogas ilícitas creció a niveles muy grandes. Los narcotraficantes se hicieron muy visibles y ostentosos con residencias y fincas suntuosas, automóviles de alta gama y gastos estrafalarios y desbordados.El narcotráfico se convirtió en catalizador de otras formas de violencia y criminalidad. Se generalizó la justicia privada como medio para dirimir conflictos interpersonales y sociales. Surgieron también bandas de sicarios y grupos de autodefensa en los barrios. Se aumentaron dramáticamente los asesinatos, el secuestro, los robos y los atracos.La ciudadanía asumió al principio una actitud de indiferencia y tolerancia hacia esta forma delictiva, con la actitud de que eran asuntos ajenos al público y con la creencia de que esa violencia era inevitable e incontrolable. El gobierno empezó a aumentar sus intentos de controlar este delito e incentivó las labores de búsqueda en procura de capturar los cabecillas. Esto generó una reacción violenta del narcotráfico con asesinatos de funcionarios, jueces, periodistas y policías, y con atentados dinamiteros en edificios oficiales y privados, y en el espacio público.En 1991 Pablo Escobar se entregó a la justicia y esto pareció dar fin a la pesadilla de esta violencia. Sin embargo, su posterior fuga de la cárcel en julio de 1992 desató una nueva ola de violencia, esta vez por parte de grupos de justicia privada llamados Perseguidos por Pablo Escobar, los Pepes.Le puede interesar: Historia de Medellín a cuentagotas 48La muerte de Pablo Escobar en Medellín, el 2 de diciembre de 1993, en un operativo de las autoridades, no acabó con el narcotráfico ni con la violencia que se generaba alrededor de él. El negocio de las drogas ilícitas pasó a manos de cabecillas que aprendieron a manejarlo con bajo perfil personal y a sanear los capitales que introducen al país. Las bandas de “mulas” y sicarios que se formaron en los barrios continuaron funcionando transformándose en grupos de autodefensa y grupos de microtráfico de la droga, que, en la actualidad, principios del siglo veintiuno, constituyen uno de los problemas más graves de la ciudad.Fuentes de consulta:Salazar Jaramillo, Alonso. “No nacimos pa semilla”. Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, Bogotá, cuarta edición 1991.Arango Jaramillo, Mario. “Impacto del narcotráfico en Antioquia”. Editorial J. M. Arango, Medellín, cuarta edición, octubre 1988.Continuará.