Cuando hablamos sobre la actividad artística de Medellín se manifiesta con frecuencia que las galerías constituyen un grupo considerablemente escaso, y que no existe en la ciudad un verdadero mercado que fortalezca las diferentes posibilidades de producción y expansión que los artistas necesitan. En cierta medida, quienes estamos atentos a este fenómeno, aceptamos que el mercado del arte se debe fortalecer y que sacar a flote una galería puede resultar una labor casi titánica. Paula Builes, quien se ha desempeñado en el sector comercial del arte y tiene una amplia formación en márquetin, mercadeo, comercio y gestión cultural, tomó la decisión desde finales del 2018 de contribuir al fortalecimiento de los espacios comerciales, inaugurando un nuevo reto: la galería Policroma. Este espacio se puede percibir como una apuesta refrescante al ambiente galerístico; espacios que por alguna clase de prejuicio se identifican como los terrenos más excluyentes y arribistas del mundo del arte. Por el contrario, Policroma tal y como señala su fundadora, “se concibe como un punto de encuentro de diferentes públicos para apreciar, disfrutar y adquirir piezas de arte. Y como lugar para trabajar en colaboración con otras galerías, medios, artistas invitados, instituciones, coleccionistas, empresas e individuos en los campos nacional e internacional”.Lea también: Del archipiélago como metáforaLa dicotomía comercio/arte siempre ha generado opiniones que van desde los clásicos estereotipos sobre el “asqueroso lucro” que todo lo corrompe, a un cinismo también peligroso que defiende que los artistas solo deben elaborar imágenes, objetos y piezas que cumplan principalmente con una misión lucrativa, más que una función que aporte a la cultura. Para algunos críticos del mercado, el único modo honesto de admirar una obra de arte es dejando a un lado su procedencia, su autoría y su precio; en este sentido, frente a la pregunta sobre la suspicacia que despiertan las galerías y los artistas comercialmente más activos, Builes responde que la crítica y la suspicacia es entendible y, además, necesaria. “Los críticos y teóricos sirven como tensores y finalmente el mercado también los necesita para que esa fricción contribuya al desarrollo y a la evolución de la escena del coleccionismo y de la misma producción artística. (...) Hay que entender que ser artista y galerista es riesgoso. Es una vocación. Se debe estar dispuesto a recibir tanto críticas como elogios. Estos últimos pueden llegar a ser inclusive más peligrosos que las mismas críticas porque pueden llevar a una comodidad, a no evolucionar en la producción o en las muestras, a no tomar riesgos.”Obras de la artista Cristina Castagna en la exposición ¿Costura para señoritas?.Cortesía Paula Builes, galería PolicromaActualmente en Policroma encontramos la exposición ¿Costura para señoritas?, de Julián Urrego y Cristina Castagna, quienes en sus propuestas, destacan el bordado y el tejido como una tradición que une los lazos familiares o como una actividad que enmarca posturas de género a partir de un comentario contestatario. Así, Julián Urrego cuestiona paradigmas culturales acerca de lo que se debe o no se debe hacer según las actividades que nos asigna la sociedad de acuerdo con un género. En este caso, la costura vista como una actividad principalmente femenina, es usada por el artista para bordar piezas en papel y pañuelos masculinos donde su comentario es desarrollado desde la idea del dibujo como un ejercicio de construcción y elaboración no solo técnica sino también mental y emocional donde se refuerza con humor y un poco de sarcasmo, cada puntada. Julián Urrego en ¿Costura para señoritas? En la galería Policroma. Cortesía Paula Builes, galería PolicromaLe puede interesar: Un adiós para taller 7, el espacio que entendió el arte como libertadPor su parte, Cristina Castagna quien también ha realizado una obra marcada por el dibujo y las artes gráficas, nos conduce a pensar el bordado como una actividad que vincula, que une y que “teje” relaciones familiares: “Casi todas las ideas nacen como una excusa de algo. En este caso, la excusa era fortalecer vínculos con mi abuela, Luisa García, retomando una actividad que me enseñó desde pequeña y la que fue mi primera actividad manuela en la vida: coser”. Las piezas de Castagna son poéticas y evocadoras, las de Julián Urrego son directas y contestatarias; con esto, la exposición propone acertadamente una dupla de artistas que se complementan y responden, cada uno desde sus ideas, a que una obra nunca está hecha para ella misma, al contrario, su carácter de obra se configura en señalar un afuera; un gesto que precede, contiene y acompaña su sentido, desde una dimensión emocional.
El movimiento generado por el trío inglés Venom a inicios de los ochenta engendró la primera explosión del metal extremo, que repercutió en el mundo underground del metal. Mientras algunas bandas tradicionales de la época se acomodaban a ritmos más ligeros, Venom desencadenó la temática de satanás en forma cruda y escueta, acompañada de la imagen impactante de sus integrantes junto a pentagramas y cabras de sus carátulas. Cualquiera en la ciudad que portara un álbum de esta banda, merecía el respeto y el saludo de los neoradicales incipientes.La banda estuvo en el pedestal de lo extremo por toda la década de los 80, en la que tuvieron la fortuna de sólo pisar grandes arenas y festivales. Trabajos exitosos como Welcome to Hell (1981), Black Metal (1982) y At War with Satan (1983) se volvieron referentes para músicos y fanáticos. La oscuridad y mística de lo oculto en ellos eran aspectos que todos querían auscultar.Lea también: Force Fest, rock y metal en MéxicoY de repente, el fenómeno de la banda pasa a segundo plano, los integrantes tienen conflictos musicales y toman caminos diferentes, llegando a tener formaciones diversas durante los noventa, tanto a cargo del vocalista Cronos como también del guitarrista Mantas y sólo reunidos los originales en una gira de 1994, pero con fallida reformación del grupo. Es importante mencionar que entre los años 1989 a 1992 la formación de Venom editó 3 trabajos donde incluía, entre otros, a los originales Mantas (Jeff Dunn) y Abaddon (baterista) junto a Tony Demolition Man Dolan (voz y bajo) quien venía de la banda Atomkraft.Músicos de Venom Inc, en vivoY respecto a la forma casual y no planeada por la que se formó Venom Inc en 2015, se resaltan dos sucesos: el primero es que Mantas y Dolan formaron en 2010 la agrupación M-pire of Evil y el segundo es que el organizador del festival Keep it True contactó a Abaddon y le propuso que con M-pire of Evil tocaran mitad del repertorio con temas de Venom en el festival. Esto desencadenó una gran aceptación por fanáticos de todas partes, en las que, como sucedió en los ochentas, eran asediados para firmar autógrafos a las carátulas de los LPs y a tomarse fotografías. Esto motivó a crear la banda (añadiendo la palabra INC, debido a que su excompañero original Cronos alegó los derechos del nombre) y a realizar giras por 2 años hasta editar su primer trabajo en 2017 llamado AVÉ.El año pasado se dio la salida gradual del baterista Abaddon, que en un principio mostró mucha emotividad de regresar a escena pero que poco a poco empezó a cancelar las giras debido, quizás, a pasar más tiempo con su familia, lo que implicó reclutar al baterista Jeramie Kling (de la banda The Absence). Mantas hace unos meses tuvo un ataque cardíaco, en el que estuvo muerto en la ambulancia por varios minutos, pero que afortunadamente salió avante y ahora cuenta con un bypass. Es curioso que Mantas, quien practica artes marciales desde los 10 años, no fuma ni bebe, haya tenido este impase, pero la razón es netamente hereditaria y el día tenía que llegar.Le puede interesar: Arch Enemy le apuesta a un álbum de coversPor septiembre del año pasado tuvimos a Tony Dolan acá en Medellín, acompañando a la banda italiana Bulldozer y en una entrevista que le hicimos, nos contó lo bien que había pasado por la emotividad de la gente y la respuesta del gremio del rock, y prometió que vendría con Venom Inc. Y es un hecho, los tendremos en concierto este 21 de febrero en el bar Bombay sector del Poblado, un concierto que para muchos será una remoción de buenos recuerdos por la selección de temas reconocidos y por sus nuevas composiciones del AVÉ y de un segundo trabajo que saldrá muy pronto al mercado. A disfrutar todas las generaciones del metal de culto.
Hay escritores que escriben la misma novela toda su vida. Puede tratarse —quién sabe— de un misterioso llamado del inconsciente. O, por qué no, al encontrar su territorio particular, la geografía interior, la obra, aunque con títulos distintos, puede ser, en esencia, un repetido “tema con variaciones”. A veces, estas últimas, son muy pocas. Y suceden más en lo formal. Lo que no significa ni un fracaso de la imaginación ni una concesión facilista o autocomplaciente. Es un encuentro con sí mismo, con lo perdido y lo recuperado. Con la memoria y con la existencia. Una lucha contra el tiempo y sus inexorables mandatos.Y en este punto ya es hora de ir nombrando a Patrick Modiano, un escritor que siempre está volviendo a su París natal, el extraviado en viejos mapas, el que no se perdió en las demoliciones ni en la tenebrosa amnesia. El de la Ocupación (que fue el París de sus padres), el de los cambios y las permanencias. A veces, se advierte en su obra una búsqueda de lo que se fue, con técnicas detectivescas y pesquisas de archivo. Otras veces, un desgranar de lo que la memoria alberga, pero que, por la fragilidad de la misma, tiene que ser documentada, materia en la cual es experto el autor de Dora Bruder. Hay, en sus creaciones literarias, una mezcla de historia y periodismo investigativo. Pero con el propósito de dejar premeditados vacíos, o alguna penumbra, cuando no una oscuridad total, o apenas unas sugerencias en su acervo narrativo.Lea también: Vivir por un libroEn la novela corta Reducción de condena (en francés se llama Remise de peine), la infancia del escritor-narrador, torna a un París con insinuaciones que van desde los tiempos del doctor Guillotin hasta los días de Edith Piaf, cantante cercana a Hèléne y otros personajes como Roger Vincent. Con elementos autobiográficos, por no decir todo un universo de lo que le sucedió a los diez años al muchacho que, después, a los veinte, ya era un escritor con aspiraciones de alto vuelo, construye una obra fragmentada, con saltos temporales, y con una dosificada cantidad de palabras, suficientes para crear un mundo sugestivo, bosquejado con sutileza.En esta obra, narrada por un muchacho, con recuerdos de un narrador ya veterano, ya no solo es París, o un cercano pueblo, sino un mundo que, para un chico, no es todavía muy comprensible. Está, sin aparecer sus carpas ni trapecios, el circo en el que trabajan algunas de las protectoras de ocasión del narrador, a veces Manazas, como le dicen, a veces el “imbécil feliz”, como lo llama una de las tres mujeres que los cuidan. ¿Y por qué? La mamá de los dos chicos se ha ido a una gira teatral y los ha dejado al amparo de Hélène, Annie y Mathilde.El lector no sabrá jamás (lo puede conjeturar, imaginar) si, en efecto, las mujeres trabajan en un circo (del cual los chicos quieren hacer parte), en un cabaret, si se relacionan con gentes del bajo mundo, si pertenecen a alguna organización delictiva, en fin, porque así lo decidió el contador de la historia, el pelado al que expulsan del colegio Juana de Arco. Son dos muchachos que habitan más en un medio femenino, aunque suceda la aparición circunstancial de hombres, incluido un marqués. Las mujeres fungen de madres o hermanas o cuidadoras. Y van creando un espacio infantil pleno de incertidumbres y desconciertos.Edición en español de Reducción de condena, publicada en francés en 1988.En la novelística de Modiano casi siempre se da la circunstancia de que haya alguien que esté buscando a otro alguien, de ir tras unos pasos, unas huellas, de saber dónde está o dónde se ha ido. Y se siente una atmósfera de abandono, de repetidas ausencias, de vacíos que tocan con lo existencial y con la sensación de pérdida. Y en sus narraciones, como en Reducción de condena, la infancia es una presencia-ausencia de altos quilates y con un peso específico fundamental. No faltan en muchos de sus libros los garajes, como una suerte de recuerdo ineludible de los primeros años del novelista.“Cuando yo tenía seis o siete años vivía cerca de un barrio a las afueras de París, me cuidaba una mujer un poco extraña que me llevaba a un garaje, con unos coches que me impresionaron. Además, había un olor muy particular, una mezcla rara, un ambiente extraño en esos garajes y eso, ya digo que no sé por qué, me ha marcado. Yo me lo digo a veces: hay demasiados garajes en las novelas, pero no puedo evitarlo”. La confesión se la hizo Modiano al reportero Antonio Jiménez Barca, en una entrevista publicada por Babelia, suplemento del diario El País, de España.Y en la obra que reseñamos, los garajes abundan y hacen parte de un entramado misterioso, en los que los carros, incluidos los “chocones” o de “choque”, como se les denomina en la traducción, tienen un poder simbólico que el lector debe desentrañar. En ese ir y volver, que es como un ritmo de olas marinas que se siente en la narración, nos encontramos con calles (como la insistente calle del Doctor Dordaine), distintos distritos parisinos, jardines, castillos y hojas muertas.Es una novela en la que el sentido de la niñez se mezcla con las peripecias de los adultos, pero estos solo vistos por los ojos de un chico de diez años, que observa y siente, pero aún no alcanza a tener una cabal idea de qué se trata el universo complicado de los mayores. Y aunque el narrador es un muchacho lector (conoce a Verne, a Dumas, a James Fenimore Cooper), que ya el cine lo ha tocado con sus asombros y deslumbres, se queda a mitad de camino en muchos aspectos que tienen que ver con los adultos que tiene cerca. Él y su hermano son observadores, curiosos, caminantes, exploradores de jardines, pero siempre tendrán un enigma por resolver.¿Qué hacen en realidad las cuidanderas? ¿Quiénes son sus amigos? ¿Son parte de una pandilla? Con trazos precisos, con pinceladas firmes, el mundo en que nos quiere hacer entrar el novelista va quedando como un cuadro maestro, en el cual hay que concentrarse en sus tonalidades. Es una escritura precisa, sin alardes, compacta, sin “literatura”. Con saltos adelante y atrás. Con plano-secuencias y también con primeros y primerísimos planos, como los que se pueden apreciar en la fase final, con el policía de “los grandes ojos azules” y el hombre de la gabardina.En un mundo de infancia, en el que la delgada línea que separa realidad y ficción no está muy marcada o es muy borrosa, y en el que todo es posible y todo puede acaecer, Modiano crea un narrador protagonista infantil, un chico de diez años, pero visto desde la perspectiva de un adulto que intenta dar interpretaciones a un tiempo que vivió entre gente grande que, de pronto, se ha ido, ha desaparecido. Se ha esfumado. Y entonces le corresponde a la memoria hacer una gestión de búsqueda y exploración en una temporalidad que ya es parte de una vivencia.Ah, al final de cuentas, el lector puede quedar como los policías que, por no interrogar a los niños, se pueden perder de muchas cosas. Es una novela para formularle preguntas y para interrogarse. Hay que abrir la imaginación a qué fue aquello tan horrible que pasó en la calle del Doctor Dordaine, donde habitaron dos muchachos por más de un año, dado que su madre estaba en gira por el norte de África y su padre, en Brazaville o en Bangui (aunque, antes, según se dice en la novela, se “había marchado a Colombia hacía varios meses con ánimo de descubrir unas tierras auríferas…”). Y a los que la policía no interrogó.Le puede interesar: Fantasmas de las navidadesModiano, en esta obra autobiográfica publicada en diciembre de 2008, vuelve por los laberintos de la memoria, la infancia, las calles y direcciones, los suspensos y la fragmentación. Con un epígrafe tomado de Un capítulo sobre sueños, de Robert Louis Stevenson, tal vez como exorcismo contra las pesadillas del pasado, esta novela, con acentos poéticos y manejos tremendos del claroscuro, es una joya literaria del escritor francés ganador del Nobel de Literatura en 2014.Patrick Modiano. Reducción de condena. Editorial Pre-Textos. Traducción de Tomás Fernández Aúz y Beatriz Eguibar. 110 páginas.
El domingo 24 de febrero se entregan los premios de la Academia que llegan a su versión 91º. El escenario nuevamente será el Dolby Theatre de Hollywood & Highland Center, premiación que llega con muchas polémicas, entre ellas, la de no tener un presentador oficial y no transmitir en directo cuatro de los ganadores por falta de tiempo, es decir, que el evento no duré más de tres horas. Roma, del director mexicano Alfonso Cuarón, y La favorita, del director griego Yorgos Lanthimos, suman cada una diez nominaciones, seguidas por El vice y Ha nacido una estrella con ocho, Black Panther con 7, Infiltrado en el KKKlan con seis, Green Book y Bohemian Rhapsody con 5.Lea también: El vice, más allá del poderEste es el análisis rápido de las ocho películas que aspiran a convertirse en la mejor del año.Roma, Alfonso CuaronEl ganador del Óscar por Gravity, Alfonso Cuarón, ha realizado su trabajo más personal e íntimo. Hablamos de Roma, la película que Netflix ha comprado y que hoy es el eje central de la crítica internacional por sus premios, reconocimientos y estar entre las pre nominadas a los premios de la Academia al lado de la colombiana Pájaros de Verano.La película fue rodada en blanco y negro por Cuarón, y es el reflejo de sus memorias de pequeño, cuando recordaba algunas de las vivencias que tuvo con Libo, la nana que lo acompañó en su crecimiento, por eso para el mexicano, esta cinta es como '...una especie de mural gigantesco donde usas tu propia experiencia y lo vas pintando'. Por ello, es una cinta tan íntima, llena de naturalidad, que a veces peca en los excesos y en la banalidad de la cotidianidad.La favorita, Yorgos LanthimosTres actrices de imponente registro, Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone, sostienen a La Favorita, la nueva película del director griego de culto Yorgos Lanthimos, en una relación lésbica, cuyo marco es la unificación de la Gran Bretaña en el siglo XVIII.Lanthimos hace un estupendo trabajo al dirigir la cámara con lente ojo de pescado y gran angular en muchas de las escenas, con el propósito de distorsionar la monarquía de esa época, al igual que los excesos de los nobles por aparentar algo y convertir la enorme casa de la reina en un calabozo para ella por sus enfermedades e incapacidades para gobernarEl Vice, Adam McKayEl Vice es una película política que resalta otra vez, las personas que hay detrás del poder. El director Adam McKay hace un estupendo trabajo para explicar porque Dick Cheney fue uno de los hombres más influyentes en la política norteamericana durante 50 años.McKay dirige su cinta a través de dos argumentos claves para darle el peso a la historia: los flashbacks para endurecer las posiciones de Cheney y las oportunidades que da estar en el poder, independiente de sacrificar el amor de sus hijas, con tal de seguir manteniéndose en la esfera política del país.Ha nacido una estrella de Bradley Cooper Cooper hace un estupendo remake de la cinta que vimos que pudimos ver en tres oportunidades más, la última en 1976 con Barbra Streisand y Kris Kristofferson. Un drama emotivo, lleno de música, de canciones, pero sobretodo con los dos protagonistas muy compenetrados en la historia, llevando al máximo a sus personajes, para generar una historia de amor llena de matices que lleva a la disolución de la pareja.Black Panther, Ryan CooglerEs la primera vez que una película de superhéroes se encuentra entre las mejores películas del año. La cinta, que fue todo un espectáculo, con siete nominaciones, es un filme bien manejado, con personajes sólidos, una historia potente, llena de energía que ha permitido que el público la alabe de principio a fin. Marvel, su productora, entra fuerte este año con la película que ha tenido los mejores comentarios del público y la crítica internacional.Infiltrado en el KKKlan, Spike LeeUna película del talentoso y valiente Spike Lee que se arriesga nuevamente a mostrarnos una América real que se mueve a través del idioma político con un mensaje claro hacia Trump sobre uno de los problemas más viejos que existe allí: el racismo.Y para ello, toma algunas corrientes del cine y hechos reales, que ponen en tela de juicio las posiciones de un gobierno criticado por sus propios habitantes y que lo tiene dividido y polarizado.Green Book, Peter FarrellyUna comedia dramática llena de vitalidad con dos muy buenos actores, Mahershala Ali y Viggo Mortensen, que se desarrolla en la década de los 60, que nos relata la historia de un pianista negro que contrata a un rudo italoamericano para que sea su chofer y guardaespaldas durante una gira por el sur de los Estados Unidos en 1962, un viaje que les adentra en un territorio y una época subyugados al racismo.Una historia potente que se estrena este fin de semana y que podremos disfrutar, que tiene muchas reseñas positivas de la crítica y del público que la ha visto.Lea también: Con Clímax, Gaspar Noé vuelve a provocar al espectadorBohemian Rhapsody Brian SingerQueen vuelve a ser noticia, gracias a esta cinta que ha dirigido Bryan Singer, con numerosas dificultades en su producción y que no alcanzó a terminar de dirigir, pero que hoy encanta a millones de personas en todo el mundo. Bohemian Rhapsody es un homenaje a esa banda de rock que maravilló al planeta y a su figura, el extravagante Freddie Mercury, que fue el ícono de esta agrupación durante varios años, que tuvo sus orígenes en 1970 y que todavía sigue activa a través de dos de sus integrantes, Brian May y Roger Taylor.Singer, un director controvertido por sus escándalos ha permitido que la cinta no progresara más y eso que es todo un fenómeno mundial.
En el sitio web www.ingerop.fr permanece fijada y destacada la noticia titulada “Homenaje póstumo a Robert Romo por la junta de Medellín”. Robert Romo fue el gerente de una de las firmas contratistas del Metro de Medellín para la supervisión (interventoría) de las obras del tranvía de Ayacucho. La junta de Medellín es el Concejo de la ciudad, que le aprobó al cabildante Bernardo Alejandro Guerra Hoyos instalar una placa conmemorativa del señor Romo en la estación San Antonio y entregar a la familia una resolución en nota de estilo.El homenaje que no han recibido muy destacados miembros de junta o directivos del Metro fue otorgado “en reconocimiento póstumo por su excelente trabajo en el tranvía de Ayacucho”, una calificación que no coincide con los términos de la demanda interpuesta el 19 de diciembre de 2016 por el Metro de Medellín contra las tres compañías responsables de los diseños, revisión e interventoría de las obras de infraestructura del Tranvía de Ayacucho y los cables Miraflores y La Sierra.Lea también: Metrocable a Miraflores, a operación instructivaLa reclamación que cursa en el Tribunal Administrativo de Antioquia fue presentada contra las empresas Idom ingeniería y consultoría, constructora del Tranvía y las estaciones de los cables a Miraflores y la Sierra; ConsorcioCCC-Sytecsa, a cargo de la revisión de los diseños de esa obra, y Consorcio ATI-Ayacucho, integrado por Ingérop Conseil et Ingenierie, representado por Robert Antoine Romo, e Ingerop.El Metro reclama ante el Tribunal para que se le paguen $13.123’790.337 y las costas del proceso, valor en que ha calculado el daño emergente y el lucro cesante asociado a los graves daños en los muros 1 y 2 de la estación Miraflores, que exigieron el rediseño y reconstrucción del edificio que conecta el Tranvía de Ayacucho con la comuna 9 de Medellín, a través de las estaciones Miraflores, El Pinal y 13 de noviembre.Los alcances de los contratosPara comprender por qué el Metro estima que los tres contratistas del Corredor vial Ayacucho tienen responsabilidad en el daño causante del conflicto judicial es preciso remitirse a sus obligaciones con” la realización, supervisión y eventual cambio de diseños de la obra”.En efecto, si bien Idom recibió la responsabilidad directa de realizar los diseños de la obra de ese corredor vial, también la tuvo de someterlos a consideración de los supervisores de obra: CCC-Sytecsa, primer supervisor, y ATI Ayacucho, empresa dirigida por el homenajeado Romo, la cual tenía obligaciones de interventoría.En lo que respecta a ATI Ayacucho, el contrato especificaba su obligación de “la supervisión técnica y apoyo especializado para la etapa de implementación del proyecto Corredor Verde Avenida Ayacucho”. En consecuencia, y según el contrato, ese consorcio estaba obligado a “revisar y aprobar los diseños finales de cada contrato y recomendar A LA EMPRESA (Metro) los ajustes que considere necesarios en beneficio del proyecto”. Tal obligación explica que previa la construcción de las obras se fijara el sello ACORDADO PARA CONSTRUCCIÓN, que sólo entregaba el consorcio ATI Ayacucho.Es así, señala el documento presentado por el Metro ante el Tribunal Administrativo de Antioquia, que “los planos de la estación Miraflores elaborados por Idom contaron con el sello ACORDADO PARA CONSTRUCCION colocado por ATI, significando así su aprobación, lo que por supuesto indicaba que fueron previamente revisados”.La estación Miraflores del Metro tuvo que ser rediseñada y reconstruida por el Metro, luego de recibir recomendaciones de Integral.En virtud de lo escrito en las amplias funciones del Contrato entre el Metro y ATI Ayacucho, la empresa de transporte masiva, ejecutora de la obra para el Municipio de Medellín, ha considerado que la función de “Supervisor de la implementación del proyecto”, asignada al consorcio formado por Ingérop Conseil e Ingenierie e Ingerop, “no podía tener otra finalidad que la de asegurar por todos los medios a su alcance que se advirtiera oportunamente la eventual presencia de errores y omisiones y se diera una efectiva solución a los mismos en la etapa de planeación, al inicio de la construcción de las obras”.Pretendía la empresa de transporte masivo que tener un contrato de vigilancia sobre las obras (interventoría) por valor inicial de $12.688’730.454, y costo final, tras adición, de $24.130’978.940, le daba garantía de que se lograría evitar “la presentación de errores y omisiones en los diseños y que se construyeran obras que no garantizaran desde el punto de vista de los diseños, la estabilidad y seguridad de la construcción”. El grave daño en la estación Miraflores de Metrocable demuestra que la inversión no generó la responsabilidad.Por culpa de los diseños El gran sueño de conectar a las comunas 8 y 9 de Medellín al entramado del transporte masivo de la ciudad sufrió un duro despertar cuando se conoció la existencia de un grave daño en los muros 1 y 2 de la estación Miraflores. Iniciaba el año 2015, que se esperaba fuera el último de construcción del Tranvía, madre de la conexión, y los cables a La Sierra y al 8 de noviembre.El daño fue denunciado por ATI Ayacucho, el 27 de febrero de 2015. Entonces, el consorcio supervisor comunicó al Metro que el muro 2, que tiene funciones estructurales, tenía “un desplazamiento de 40 cm” que afectaba la continuación de la obra. La comunicación dio inicio a un largo proceso de revisión del daño y verificación de responsabilidades que involucró a los contratistas iniciales de la obra así como a reputadas firmas de ingeniería contratadas especialmente para ofrecer un dictamen técnico sobre las causas. (ver gráfico)En cuanto determinó la gravedad de las fallas que afectaban la construcción segura y terminación oportuna de la estación Miraflores, el Metro de Medellín determinó que las firmas Idom, CCC-Sytecsa y ATI Ayacucho no podían avanzar en la investigación del problema toda vez que “sus funciones confluyen en los diseños de la estación Miraflores del proyecto” y por tanto “con su responsabilidad comprometida en el daño”.La razón para señalar responsabilidad de ATI Ayacucho se afinca en el contrato suscrito y en hechos como la comunicación 236668 de 2012, en la que ese consorcio hace entrega de su informe inicial de los diseños de la estación Miraflores indicando que “la documentación incluida en el proyecto (aprobado por Sytecsa y realizado por Idom) se considera “en términos generales, completa y suficiente”. En virtud de tal declaración, el Metro solicitó a la Curaduría Tercera de Medellín, licencia para la construcción de la obra.Las contradicciones del interventorConsecuente con esa primera declaración, el Metro identificó que “los planos de la estación Miraflores elaborados por Idom contaron con el sello ACORDADO PARA CONSTRUCCION colocado por ATI, significando así su aprobación, lo que por supuesto indicaba que fueron previamente revisados”.Para la fecha de este hallazgo, las relaciones de Idom con el interventor, ATI Ayacucho, se habían teñido de desconfianza y tensiones. Esto queda manifestado en una comunicación dirigida al Metro en mayo de 2015, en la que el consorcio ATI, uno de cuyos directivos era Romo, denunció que “encontró que por regla general los diseños de Idom presentaban graves deficiencias que tuvo que solucionar y corregir a través de rediseños o elaboración de diseños nuevos”.En la comunicación referida, el consorcio reconoció que esos rediseños “le fueron canceladas por el Metro como adicionales”. Pretendía la firma que la responsabilidad exclusiva por los daños en la estación Miraflores recayeran sobre Idom, no sobre las compañías que el Metro demandó buscando ser resarcido en los millonarios sobrecostos, perjuicios y lucro cesante que le ocasionaron el que se hubiera iniciado la construcción de una obra en la que cuatro firmas expertas reconocieron graves fallas de diseño.Le puede interesar: Con construcción de edificio iniciaron obras de cable Línea MNo obstante haberse quejado de Idom, en la referida comunicación de mayo de 2015 el consorcio ATI Ayacucho aceptó “expresamente que no revisó los diseños de los muros eje 1 y 2 porque en su opinión no estaba obligado a ello, negando la evidencia que obra en las especificaciones técnicas de su contrato que le imponían supervisión en la etapa de planeación”. Sobre tal negativa se sustenta la demanda por la que el Metro espera una decisión de fondo del Tribunal Administrativo de Antioquia, misma que el concejal Bernardo Alejandro Guerra ignoró cuando concedió, en forma póstuma, a la cabeza de una de las firmas responsables del descalabro, un homenaje inédito en la historia del Metro de Medellín.Momentos clave de un grave dañoContrato de las obras31 de diciembre de 2009. El Metro y la empresa Idom ingeniería y consultoría suscribieron el contrato para “realizar el diseño arquitectónico y de arquitectura de detalle del corredor tranviario de la Avenida Ayacucho”2 de junio de 2010. El metro y el Consorcio CCC-Sytecsa suscribieron el contrato para “realizar la supervisión, dirección y apoyo técnico especializado para los estudios y diseño de los corredores de la avenida 80, la avenida Ayacucho ys su cables El Pinal y Las Estancias”.29 de diciembre de 2011. El Metro y el consorcio ATI Ayacucho suscriben el contrato para “la supervisión técnica y apoyo especializado para la etapa de implementación del proyecto Corredor verde Avenida Ayacucho”.El daño 27 enero de 2015. ATI Ayacucho informa que el muro de contención del eje 2 del edificio de Miraflores sufrió undesplazamiento de 40 cm a consecuencia de un apilamiento de tierras inferior al relleno previsto30 de enero de 2015. ACL, contratista de ATI Ayacucho, manifiesta que “las fuerzas que podía soportar el muro construido eran inferiores a las que estaba expuesto, lo que demuestra un mal dimensionamiento del mismo”.6 febrero de 2015. Guinovart Obras y Servicios Hispania, constructor de la estación, entrega el diagnóstico de su contratista, Team, según el cual el muro “se encuentra muy infradimensionado con coeficientes de seguridad muy por debajo de la unidad. Este fallo se debe claramente a un error de diseño”.Los estudios16 de marzo de 2015. El Metro encarga a Integral “la realización de los estudios y análisis para encontrar una solución técnica que diera viabilidad a la construcción de las obras”.20 de marzo de 2015. Integral indica al Metro que sus estudios para el muro del eje 2 “evidencian un diseño deficiente que condujo a que se produjera la falla”.19 al 28 de octubre de 2015. Ingenieros de Bureau Veritas hacen inspección visual y estudios de modelación en los muros 1 y 2, concluyendo que “el diseño de la estructura es insuficiente y no cumple con lo dispuesto en el Reglamento Colombiano de Construcción Sismo-resistente NSR-10.14 de octubre de 2015. Integral propone la estrategia de reconstrucción y rehabilitación de la Estación Miraflores.La operación9 a 22 de febrero de 2019. Entra en operación instructiva la Línea M de Metrocable. La obra estaba prevista para iniciar operación en enero de 2016.
Alrededor de la contingencia ocurrida en el proyecto Hidroituango son muchas las cosas que se han dicho. Los expertos académicos y los ciudadanos del común han inundado las redes sociales con sus opiniones sobre lo ocurrido, tanto en abril y mayo de 2018 como en las últimas semanas, cuando el cierre de las compuertas de la casa de máquinas causó un descenso dramático en el caudal del río Cauca, hoy superado.(Caudal del río Cauca recuperado, a la salida del vertedero de Hidroituango. Foto EPM)Entre lo publicado, un video del youtuber Sergio Joaquín, un joven nacido en Ocaña y afincado en Bogotá, le llamó poderosamente la atención al Cazamentiras de ELMUNDO.com, pues si bien es evidente que el autor del video visitó el proyecto, en el contexto del trabajo hay varias inconsistencias que muchos de los detractores de la obra han repetido tan insistentemente, que mucha gente cree que son ciertas.De entrada, el título del video es sugestivo: Hidroituango: lo que no quieren que sepas. Pero al confrontar algunos apartes de su contenido con los hechos, parece ser más bien que algunas de sus ideas son lo que quieren que creas.El origen de HidroituangoEl video comienza con una afirmación tajante: “El proyecto de Hidroituango es una iniciativa que surgió en la gobernación de Álvaro Uribe Vélez” (1995-1997).Falso. El proyecto Hidroituango fue concebido en la década de 1960 por el ingeniero José Tejada Sáenz, quien le dio el nombre de Pescadero-Ituango a su idea. Los primeros estudios de prefactibilidad se realizaron en la primera mitad de la década de 1970, mientras que los estudios de viabilidad se remontan a 1983.Sin embargo, la complejidad de la obra, el costo económico y la falta de mercado para la energía que se podría producir allí, hizo que el proyecto estuviera “engavetado” hasta 1997, cuando la Asamblea de Antioquia, mediante Ordenanza 35, le dio vida jurídica a la Sociedad Promotora Pescadero Ituango S.A.Los diseños se terminaron de elaborar en 2006 cuando la Gobernación de Antioquia, en cabeza de Aníbal Gaviria, logró la paridad accionaria entre el ente territorial y EPM. En 2008, ya siendo gobernador Luis Alfredo Ramos, el Idea toma el control accionario de la Sociedad a la vez que el Ministerio de Minas declara de utilidad pública los terrenos necesarios para la construcción del proyecto que, en 2009, recibe la licencia ambiental. Las obras comenzaron en 2013.Lea también:En Hidroituango la prioridad es proteger a las comunidades: DuqueEn la “selva” de ItuangoUn detalle aparentemente menor, pero que deja en evidencia el escaso conocimiento del proyecto o la falta de rigor de quienes han querido hablar de la obra, se da cuando el autor del video asegura: “Estamos en la selva de Ituango, en el Urabá antioqueño”.Falso. El cañón del río Cauca, en el sector donde se ubica el proyecto Hidroituango, está situado en el noroccidente del departamento de Antioquia, a 170 kilómetros de la ciudad de Medellín.Teniendo en cuenta que ocupa predios de los municipios de Ituango y Briceño, Hidroituango está, geográficamente hablando, en el Norte de Antioquia, mientras que otros predios de la obra se localizan en Olaya , Santa Fe de Antioquia, Buriticá, Peque, Liborina y Sabanalarga, en el Occidente, así como Toledo, San Andrés de Cuerquia, Valdivia y Yarumal, en la subregión Norte.La presa está localizada a unos 8 kilómetros aguas abajo del puente de Pescadero, sobre el río Cauca, en la vía que conduce a Ituango.Lea también:Hidroituango: el “desastre” que no ha dejado un solo muertoLas masacresApoyado en información emitida por Noticias Uno, el video insinúa lo que en otros espacios se ha dicho: que Hidroituango se hizo para “tapar” masacres perpetradas por grupos paramilitares.No se puede negar que los municipios aledaños al río Cauca han sufrido los rigores del conflicto armado. De hecho, varias de las masacres ocurridas en los municipios del Occidente y del Norte de Antioquia, están ampliamente documentadas.Lo que llama a la confusión es señalar que todas las víctimas de tales hechos están enterradas en el punto específico de las obras, toda vez que EPM informó en su momento que la Fiscalía había designado un fiscal delegado ante los Jueces Especializados del Grupo de Exhumaciones de la Dirección de la Fiscalía General Especializada en Justicia Transicional, para que realizara la búsqueda de fosas comunes o cuerpos en la zona.Según EPM, dicho trabajo fue respaldado por un grupo de apoyo humanitario, con trabajo en campo y recolección de información con la comunidad de las zonas de influencia, información que le fue entregada a Fiscalía y con la que se procedió a diferentes prospecciones.Le puede interesar:Ya no pasa agua por la casa de máquinas de HidroituangoLa causa de los derrumbesTomando imágenes de un programa de televisión que no se identifica, en dos ocasiones el video asevera que la causa de los derrumbes de abril de 2018, que dieron origen a la emergencia, fueron las lluvias.El Cazamentiras de ELMUNDO.com no puede asegurar que esa afirmación sea falsa pero nadie puede asegurar que sea verdadera, por una razón simple: todavía no se conocen los resultados de las investigaciones que señalen la causa de los derrumbes en los túneles de desviación.De hecho, se espera que antes de finalizar el mes de febrero, EPM dé a conocer a la opinión pública los resultados del estudio Causa-Raíz contratado con la empresa chilena Skava, el cual debe dar claridad sobre el origen de lo ocurrido.Conozca más:Por riesgo en casa de máquinas, EPM adelantó cierre de la Compuerta 1Cambio de materialesEl video en cuestión toma imágenes de una intervención de Isabel Cristina Zuleta, activista de la organización Ríos Vivos, en la cual ella señala que, a raíz de la contingencia, EPM cambió el material con el que se venía construyendo la presa “para terminarlo a máxima velocidad”. Y se pregunta “¿eso no nos pone en riesgo?”.Pues bien, esta afirmación no es falsa pero dada la fecha de publicación del video, está fuera de contexto.En efecto, al iniciar la contingencia EPM inició la operación denominada “lleno prioritario” de la presa, con el fin de evitar que el río represado la desbordara. La meta inicial era la cota 410 (altura del muro sobre el nivel del mar) y, al final, se llegó hasta la cota 418.Pero los trabajos no terminaron ahí. El lleno prioritario se complementó después con la construcción de una pantalla bentonítica cuya base se ubicó, según datos suministrados por EPM, a 35 metros de profundidad con respecto al inicio de la presa.El muro bentonítico, que tiene un metro de espesor, ha permitido, según lo han manifestado los voceros de EPM en las últimas semanas, que el nivel de impermeabilización de la presa sea mucho mayor que el que estaba previsto en el diseño inicial.Dicho muro se terminó de construir hasta la cota 418, en enero pasado. Como la presa debe llegar hasta la cota 435, la pantalla bentonítica también alcanzará esa altura.Además:2019 será un año decisivo para HidroituangoBajo el aguaDe nuevo citando material de apoyo, el video señala que, tras la decisión de EPM de inundar la casa de máquinas para facilitar la evacuación de las aguas del río Cauca y evitar que estas sobrepasaran la presa, “casi toda la infraestructura de Hidroituango está bajo el agua” después de la emergencia.La afirmación es falsa, pues lo único que quedó bajo el agua fue la casa de máquinas. Otras obras civiles como la Galería Auxiliar de Desviación, la descarga intermedia o los túneles de desviación, están diseñadas precisamente para evacuar agua. Y el túnel vial que conectará con la futura vía a Ituango siempre se ha mantenido en servicio.Tampoco se inundaron las obras del vertedero, que de hecho se puso en operación en noviembre, ni la subestación de construcción.(Vertedero de Hidroituango, el día del inicio de su operación el 4 de noviembre de 2018. Foto EPM)Y cabe recordar que el pasado 7 de febrero, se cerró la segunda de las dos compuertas que permitía el acceso del caudal del río Cauca a la casa de máquinas, por lo cual la misma está siendo desinundada, proceso que, según EPM, puede tardar hasta abril.
Mucha políticaCon el agite y la dinámica político electoral con la que comenzó esta semana, igualmente terminó, pues se fueron sucediendo, entre lunes y viernes, hechos que van definiendo o despejando el juego de las candidaturas y de los partidos y movimientos, no solo para el caso de Antioquia y Medellín, sino también para algunos municipios. Recordemos que la semana arrancó con los casos judiciales en Envigado, con el del concejal Bernardo Alejandro Guerra que no compareció ante magistrados en el enredo que tiene por una demanda de pérdida de investidura, además con la designación de una mujer como alcaldesa de Barbosa tras los lamentables episodios de corrupción en esa municipalidad. Y además con el anuncio de los concejales de Medellín del Movimiento Creemos, Daniela Maturana y Daniel Carvalho de cambiar de tolda política y volver a aspirar a esa corporación por el movimiento Todos Juntos, lo que configuraría una doble militancia que conduciría a la anulación de su elección. Y del miércoles en adelante, pese a esas advertencias, estos dos corporados se inscribieron y van a desafiar los normas. Además el fajardista Compromiso Ciudadano por primera vez a recoger firmas para avalar un candidato a la Gobernación, repuntó otro fajardista o ya exfajardista que incrementó el número de candidatos alternativos a la Alcaldía de Medellín y en Bello se movió intensamente la campaña por su alcaldía.En BelloComencemos por esta ciudad y digamos que se movió bastante en la semana el lío jurídico que impide hoy la candidatura a la alcaldía de Bello de Óscar Andrés Pérez por el Centro Democrático, CD, quien suena como gran favorito para acabar la desgastada era suarista, pero una juez le dictó una extraña medida de aseguramiento quitándole sus derechos a hacer política como si ya estuviera condenado. Esta situación ha suscitado reuniones en el CD y sobre el caso de este candidato en líos se definieron un plan A y otro plan B. El A consiste en que tendrá un tratamiento especial y no deberá inscribirse hasta este 22 de febrero, fecha de cierre que estableció internamente el CD para los aspirantes a las alcaldías. Le facilitarán tiempo para que resuelva antes de julio su situación jurídica y si lo logra será el candidato indiscutible. Para ello ya se interpusieron dos recursos para tumbar la decisión de la juez.El Plan BPero si Óscar Andrés Pérez no logra salir del embrollo judicial que impide su candidatura a la Alcaldía de Bello, se acaba de diseñar un plan B. La idea central que tienen es que pase lo que pase el Centro Democrático de la línea de Pérez tendrá candidato. Y para ello tienen otras cinco opciones de donde sacar un candidato. Son el exdiputado y exconcejal John Jairo Cardona, y los también exconcejales bellanitas Daniela Ortega, Nubia Valencia y el profesor Francisco Echeverri, este último quien se acaba de marginar del liberalismo roldanista, pues dice que allí sólo había futuro para los familiares del congresista John Jairo Roldán y del diputado Rigoberto Arroyave. El quinto es el sicólogo Oscar Orrego. De ellos saldría el aspirante. Pero hay que aclarar que seguramente se volverá a inscribir como candidato por el CD, Diego Congote, quien en el 2015 fue el causante de la derrota bien estrecha de Óscar Andrés Pérez ante el clan de los Suárez. Congote hace parte en ese partido de la cuerda de la valenciocracia, Fabio y Santiago el flamante senador.William OrtegaComo ya lo había anunciado, estepolítico y empresario aspira a la alcaldía de Bello por fuera de los partidos políticos tradicionales a los que alguna vez perteneció. Fue así como esta semana procedió a inscribir ante la Registraduría Municipal de esa ciudad, el comité promotor como requisito previo para comenzar a recolectar las firmas a través del grupo significativo de ciudadanos “Rescatar a Bello, un compromiso de todos”. Así pues y promoviendo la W, William Ortega arrancó nuevamente otra aspiración en su ya extensa carrera política y esta vez buscando la alcaldía de su ciudad natal, en la cual precisamente comenzó como concejal.Lea también:Corantioquia está vetusta: GobernadorRigo y NéstorY mientras otras candidaturas en Bello van tomando forma, lo poquito que quedó de Partido Liberal en esta ciudad divaga en una posible aspiración entre el diputado Rigoberto Arroyave y el secretario de Educación, Néstor David Restrepo. Cuando decidan algo lo informaremos, pero están muy cansones con tanta indecisión.Los 21El grupo significativo de ciudadanos Todos Juntos, por medio del cual Juan David Valderrama comenzó a recoger firmas para avalar su candidatura a la Alcaldía de Medellín, también tendrá lista al Concejo igualmente sustentada por firmas que ya comenzaron a recoger. Y registraron una plancha de 21 aspirantes en este orden: 1. Daniel Carvalho. 2. Valeria Jiménez. 3. Carlos Andrés David. 4. Kátherin Londoño. 5. Simón Pérez. 6. Ángela María Álvarez. 7. Marco Andrés Jaramillo. 8. Jhon Alexánder Gómez. 9. María Nelly Gil. 10. Daniela Maturana. 11. Marko Felipe Corredor. 12. Alejandro Mercado. 13. Silvia Elena Quintero. 14. Juan Fernando Zabala. 15. Policarpo Tobón. 16. Enrique Ferrer. 17. Danna Mejía. 18. Julio César Palacio. 19. Liliana María Builes. 20. Óscar Álvarez, 21 Marlen Dávila.Compromiso CiudadanoTras 19 años en el escenario político y bajo esa denominación, nunca el fajardista movimiento Compromiso Ciudadano se había decidido a recoger firmas para, por ese sistema, avalar un candidato. La novedad es que esta semana lo hicieron y con el nombre de comité promotor Compromiso Ciudadano inscribieron el nombre de Iván Mauricio Pérez Salazar, quien tuvo alguna resonancia cuando en la gobernación de Sergio Fajardo ocupó la gerencia del Idea, gestión que tuvo que corregir en los últimos tres años Mauricio Tobón, quien curiosamente también aspira por firmas a la Gobernación por Tú Puedes.Chucho RamírezOtro fajardista o alonsista que estaba muy perdido en los últimos años de la política parroquial, el abogado de la amada U. de A., Jesús Ramírez, repuntó en esta campaña y ya es otro de los tantos candidatos que ya hacen parte del abanico de aspirantes a la Alcaldía de Medellín. Esta semana presentó su opción avalada por el movimiento Mais. Chucho fue subsecretario y secretario de Gobierno de la ciudad en la época en la que la orientó el fajardismo-alonsismo, pero creo que lo dejaron tirado y lo noté desengañado de sus antiguos socios.Los alternativosCon la candidatura de Chucho Ramírez sigue creciendo el número de candidatos de los llamados alternativos a la alcaldía de Medellín. Repasemos el listado: por el Partido Verde figuran Jaime Cuartas, Luis Miguel Úsuga y Beatriz Rave, además de Daniel Quintero que entiendo que ya es verde. Recogen firmas Luis Bernardo Vélez y Juan David Valderrama. De César Hernández poco se habla y el Polo decide este domingo su candidato entre Víctor Correa, Javier Navarro y Carlos Ospina. Además en la noche de este domingo, de 7 a 9 pm, algunos de ellos como Úsuga, la Rave, Luis Bernardo Vélez, Chucho y el que salga del Polo harán un ejercicio para escuchar a la gente sobre los grandes temas de ciudad por Facebook Live.
La disputa del Tour Colombia2.1 en la ciudad de Medellín y el Oriente antioqueño durante la próxima semana, entre el martes 12 y el domingo 17 de febrero, trae consigo un cierre de vías por los lugares por donde está estipulado el recorrido de cada una de las etapas de esta carrera.Un total de 168 corredores están inscritos para disputar esta competencia, entre ellos varias de las grandes figuras del pelotón internacional, como Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour de Francia, una Vuelta a España y un Giro de Italia, quien llega con su equipo Sky acompañado del español Jonathan Castroviejo, el ecuatoriano Jonathan Narváez y los colombianos Egan Bernal, Sebastián Henao e Iván Ramiro Sosa. Igualmente los también cafeteros Nairo Quintana, Winner Anacona y el español Marc Soler (Movistar), Rigoberto Urán, Daniel Martínez y el ecuatoriano Jonathan Caicedo (EF Education First), Fernando Gaviria, Sergio Luis Henao, Sebastián Molano y Cristian Muñoz (UAE Team Emirates), Miguel Ángel López, Rodrigo Contreras y Hernando Bohórquez (Astana), el francés Julian Alaphilippe (Quick step), entre otros brillantes corredores del pelotón nacional.Con el fin de garantizar la seguridad e integridad de cada uno de los ciclistas y del público que presencie los diferentes recorridos de la carrera, las autoridades municipales, gubernamentales y regionales, acordaron, con las respectivas Secretarías de Movilidad, la Policía y la organización, un cierre de vías en horarios específicos por las vías por donde pasará cada una de las etapas programadas para el evento.Cierres viales oficiales confirmados por la organización del Tour Colombia 2.1Identificando las dificultadesTodavía no se ha confirmado ninguna otra medida para aplicar en Medellín los días martes 12 y viernes 15 de febrero, que se disputan las etapas 1 y 4 respectivamente en la capital antioqueña y que requerirán de un cierre total, durante varias horas, de algunas de las principales vías de la ciudad.Hace unos días, Daniel Palacio, director del Inder Medellín, expresó en rueda de prensa que “desde la Alcaldía de Medellín, apoyada con la Secretaría de Movilidad y las autoridades correspondientes, hemos estado identificado las dificultades que se podrían presentar en materia de movilidad durante estos días, estamos ultimando detalles de lo que se tenga previsto para esos días y estaremos informando en los próximos días las decisiones que se tomen”.Lea también:Antioquia quiere estar a la altura con elTour ColombiaSe ha hablado de aplicar la medida de Día sin Carro o Día Cívico durante esos días que se disputen estas etapas en la Capital de la Montaña, pero el Director explicó que “esos temas de Día sin Carro y Día Cívico requieren de unos avales y temas legales”, por lo que se espera que en los próximos días den a conocer si se implementará alguna medida adicional para estos dos días.Es más que un cierre de víasTanto la organización de la carrera como los mismos ciclistas hacen un llamado a todos los aficionados y a la ciudadanía en general de la Ciudad de la Eterna Primavera para que no vean el evento como un caos o una dificultad en la movilidad de la ciudad durante estos días que dura la competencia sino que sea una oportunidad para aprovechar la presencia de tantas estrellas del ciclismo nacional e internacional y de disfrutar de un espectáculo que está garantizado por la calidad de corredores que participarán y por el recorrido.“Debemos mostrar el Tour Colombia 2.1 como espectáculo para la ciudad y el país, no como un cierre de vías. Esto es algo único, un pequeño Tour de Francia, donde estarán varios de los mejores ciclistas del mundo, incluido Chris Froome. Tenemos que disfrutarlo y venderlo como algo muy bueno que viene para el país”, afirmó días atrás Jorge Ovidio González, presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo.Así mismo opinó el ciclista antioqueño Sergio Luis Henao: “La invitación es para que no vean esto como un cierre o un trauma vial de movilización, esto es un evento que hay que disfrutar y apoyar. Es sólo una vez al año, son dos horitas de paciencia y de que nos sentemos a ver la carrera en la cuneta y a aplaudir, porque es un show, es un regalo para ustedes y una forma de mostrar al mundo la cultura que tenemos. Entonces no nos vamos a desesperar en los trancones sino que vamos a salir a apoyar a la caravana ciclística”.
En el sitio web www.ingerop.fr permanece fijada y destacada la noticia titulada “Homenaje póstumo a Robert Romo por la junta de Medellín”. Robert Romo fue el gerente de una de las firmas contratistas del Metro de Medellín para la supervisión (interventoría) de las obras del tranvía de Ayacucho. La junta de Medellín es el Concejo de la ciudad, que le aprobó al cabildante Bernardo Alejandro Guerra Hoyos instalar una placa conmemorativa del señor Romo en la estación San Antonio y entregar a la familia una resolución en nota de estilo.El homenaje que no han recibido muy destacados miembros de junta o directivos del Metro fue otorgado “en reconocimiento póstumo por su excelente trabajo en el tranvía de Ayacucho”, una calificación que no coincide con los términos de la demanda interpuesta el 19 de diciembre de 2016 por el Metro de Medellín contra las tres compañías responsables de los diseños, revisión e interventoría de las obras de infraestructura del Tranvía de Ayacucho y los cables Miraflores y La Sierra.Lea también: Metrocable a Miraflores, a operación instructivaLa reclamación que cursa en el Tribunal Administrativo de Antioquia fue presentada contra las empresas Idom ingeniería y consultoría, constructora del Tranvía y las estaciones de los cables a Miraflores y la Sierra; ConsorcioCCC-Sytecsa, a cargo de la revisión de los diseños de esa obra, y Consorcio ATI-Ayacucho, integrado por Ingérop Conseil et Ingenierie, representado por Robert Antoine Romo, e Ingerop.El Metro reclama ante el Tribunal para que se le paguen $13.123’790.337 y las costas del proceso, valor en que ha calculado el daño emergente y el lucro cesante asociado a los graves daños en los muros 1 y 2 de la estación Miraflores, que exigieron el rediseño y reconstrucción del edificio que conecta el Tranvía de Ayacucho con la comuna 9 de Medellín, a través de las estaciones Miraflores, El Pinal y 13 de noviembre.Los alcances de los contratosPara comprender por qué el Metro estima que los tres contratistas del Corredor vial Ayacucho tienen responsabilidad en el daño causante del conflicto judicial es preciso remitirse a sus obligaciones con” la realización, supervisión y eventual cambio de diseños de la obra”.En efecto, si bien Idom recibió la responsabilidad directa de realizar los diseños de la obra de ese corredor vial, también la tuvo de someterlos a consideración de los supervisores de obra: CCC-Sytecsa, primer supervisor, y ATI Ayacucho, empresa dirigida por el homenajeado Romo, la cual tenía obligaciones de interventoría.En lo que respecta a ATI Ayacucho, el contrato especificaba su obligación de “la supervisión técnica y apoyo especializado para la etapa de implementación del proyecto Corredor Verde Avenida Ayacucho”. En consecuencia, y según el contrato, ese consorcio estaba obligado a “revisar y aprobar los diseños finales de cada contrato y recomendar A LA EMPRESA (Metro) los ajustes que considere necesarios en beneficio del proyecto”. Tal obligación explica que previa la construcción de las obras se fijara el sello ACORDADO PARA CONSTRUCCIÓN, que sólo entregaba el consorcio ATI Ayacucho.Es así, señala el documento presentado por el Metro ante el Tribunal Administrativo de Antioquia, que “los planos de la estación Miraflores elaborados por Idom contaron con el sello ACORDADO PARA CONSTRUCCION colocado por ATI, significando así su aprobación, lo que por supuesto indicaba que fueron previamente revisados”.La estación Miraflores del Metro tuvo que ser rediseñada y reconstruida por el Metro, luego de recibir recomendaciones de Integral.En virtud de lo escrito en las amplias funciones del Contrato entre el Metro y ATI Ayacucho, la empresa de transporte masiva, ejecutora de la obra para el Municipio de Medellín, ha considerado que la función de “Supervisor de la implementación del proyecto”, asignada al consorcio formado por Ingérop Conseil e Ingenierie e Ingerop, “no podía tener otra finalidad que la de asegurar por todos los medios a su alcance que se advirtiera oportunamente la eventual presencia de errores y omisiones y se diera una efectiva solución a los mismos en la etapa de planeación, al inicio de la construcción de las obras”.Pretendía la empresa de transporte masivo que tener un contrato de vigilancia sobre las obras (interventoría) por valor inicial de $12.688’730.454, y costo final, tras adición, de $24.130’978.940, le daba garantía de que se lograría evitar “la presentación de errores y omisiones en los diseños y que se construyeran obras que no garantizaran desde el punto de vista de los diseños, la estabilidad y seguridad de la construcción”. El grave daño en la estación Miraflores de Metrocable demuestra que la inversión no generó la responsabilidad.Por culpa de los diseños El gran sueño de conectar a las comunas 8 y 9 de Medellín al entramado del transporte masivo de la ciudad sufrió un duro despertar cuando se conoció la existencia de un grave daño en los muros 1 y 2 de la estación Miraflores. Iniciaba el año 2015, que se esperaba fuera el último de construcción del Tranvía, madre de la conexión, y los cables a La Sierra y al 8 de noviembre.El daño fue denunciado por ATI Ayacucho, el 27 de febrero de 2015. Entonces, el consorcio supervisor comunicó al Metro que el muro 2, que tiene funciones estructurales, tenía “un desplazamiento de 40 cm” que afectaba la continuación de la obra. La comunicación dio inicio a un largo proceso de revisión del daño y verificación de responsabilidades que involucró a los contratistas iniciales de la obra así como a reputadas firmas de ingeniería contratadas especialmente para ofrecer un dictamen técnico sobre las causas. (ver gráfico)En cuanto determinó la gravedad de las fallas que afectaban la construcción segura y terminación oportuna de la estación Miraflores, el Metro de Medellín determinó que las firmas Idom, CCC-Sytecsa y ATI Ayacucho no podían avanzar en la investigación del problema toda vez que “sus funciones confluyen en los diseños de la estación Miraflores del proyecto” y por tanto “con su responsabilidad comprometida en el daño”.La razón para señalar responsabilidad de ATI Ayacucho se afinca en el contrato suscrito y en hechos como la comunicación 236668 de 2012, en la que ese consorcio hace entrega de su informe inicial de los diseños de la estación Miraflores indicando que “la documentación incluida en el proyecto (aprobado por Sytecsa y realizado por Idom) se considera “en términos generales, completa y suficiente”. En virtud de tal declaración, el Metro solicitó a la Curaduría Tercera de Medellín, licencia para la construcción de la obra.Las contradicciones del interventorConsecuente con esa primera declaración, el Metro identificó que “los planos de la estación Miraflores elaborados por Idom contaron con el sello ACORDADO PARA CONSTRUCCION colocado por ATI, significando así su aprobación, lo que por supuesto indicaba que fueron previamente revisados”.Para la fecha de este hallazgo, las relaciones de Idom con el interventor, ATI Ayacucho, se habían teñido de desconfianza y tensiones. Esto queda manifestado en una comunicación dirigida al Metro en mayo de 2015, en la que el consorcio ATI, uno de cuyos directivos era Romo, denunció que “encontró que por regla general los diseños de Idom presentaban graves deficiencias que tuvo que solucionar y corregir a través de rediseños o elaboración de diseños nuevos”.En la comunicación referida, el consorcio reconoció que esos rediseños “le fueron canceladas por el Metro como adicionales”. Pretendía la firma que la responsabilidad exclusiva por los daños en la estación Miraflores recayeran sobre Idom, no sobre las compañías que el Metro demandó buscando ser resarcido en los millonarios sobrecostos, perjuicios y lucro cesante que le ocasionaron el que se hubiera iniciado la construcción de una obra en la que cuatro firmas expertas reconocieron graves fallas de diseño.Le puede interesar: Con construcción de edificio iniciaron obras de cable Línea MNo obstante haberse quejado de Idom, en la referida comunicación de mayo de 2015 el consorcio ATI Ayacucho aceptó “expresamente que no revisó los diseños de los muros eje 1 y 2 porque en su opinión no estaba obligado a ello, negando la evidencia que obra en las especificaciones técnicas de su contrato que le imponían supervisión en la etapa de planeación”. Sobre tal negativa se sustenta la demanda por la que el Metro espera una decisión de fondo del Tribunal Administrativo de Antioquia, misma que el concejal Bernardo Alejandro Guerra ignoró cuando concedió, en forma póstuma, a la cabeza de una de las firmas responsables del descalabro, un homenaje inédito en la historia del Metro de Medellín.Momentos clave de un grave dañoContrato de las obras31 de diciembre de 2009. El Metro y la empresa Idom ingeniería y consultoría suscribieron el contrato para “realizar el diseño arquitectónico y de arquitectura de detalle del corredor tranviario de la Avenida Ayacucho”2 de junio de 2010. El metro y el Consorcio CCC-Sytecsa suscribieron el contrato para “realizar la supervisión, dirección y apoyo técnico especializado para los estudios y diseño de los corredores de la avenida 80, la avenida Ayacucho ys su cables El Pinal y Las Estancias”.29 de diciembre de 2011. El Metro y el consorcio ATI Ayacucho suscriben el contrato para “la supervisión técnica y apoyo especializado para la etapa de implementación del proyecto Corredor verde Avenida Ayacucho”.El daño 27 enero de 2015. ATI Ayacucho informa que el muro de contención del eje 2 del edificio de Miraflores sufrió undesplazamiento de 40 cm a consecuencia de un apilamiento de tierras inferior al relleno previsto30 de enero de 2015. ACL, contratista de ATI Ayacucho, manifiesta que “las fuerzas que podía soportar el muro construido eran inferiores a las que estaba expuesto, lo que demuestra un mal dimensionamiento del mismo”.6 febrero de 2015. Guinovart Obras y Servicios Hispania, constructor de la estación, entrega el diagnóstico de su contratista, Team, según el cual el muro “se encuentra muy infradimensionado con coeficientes de seguridad muy por debajo de la unidad. Este fallo se debe claramente a un error de diseño”.Los estudios16 de marzo de 2015. El Metro encarga a Integral “la realización de los estudios y análisis para encontrar una solución técnica que diera viabilidad a la construcción de las obras”.20 de marzo de 2015. Integral indica al Metro que sus estudios para el muro del eje 2 “evidencian un diseño deficiente que condujo a que se produjera la falla”.19 al 28 de octubre de 2015. Ingenieros de Bureau Veritas hacen inspección visual y estudios de modelación en los muros 1 y 2, concluyendo que “el diseño de la estructura es insuficiente y no cumple con lo dispuesto en el Reglamento Colombiano de Construcción Sismo-resistente NSR-10.14 de octubre de 2015. Integral propone la estrategia de reconstrucción y rehabilitación de la Estación Miraflores.La operación9 a 22 de febrero de 2019. Entra en operación instructiva la Línea M de Metrocable. La obra estaba prevista para iniciar operación en enero de 2016.
Bueno, me voy a arriesgar a que usted se aburra en los próximos tres renglones, pero le confieso que vale la pena el riesgo.Ocurre que las redes sociales son particularmente representativas del significado profundo de un debate que se inició por allá, en la década de los 60 del siglo pasado, cuando Marshall Mc Luhan lanzó una afirmación provocadora (al hombre le gustaba provocar) en el sentido de que, a largo plazo, el contenido de un medio importa menos que el medio en sí mismo a la hora de influir en nuestros actos y pensamientos.Nicholas G Carr lo explica de manera más didáctica: “Los efectos de la tecnología no se dan en el nivel de las opiniones o los conceptos” mas bien alteran “los patrones de percepción continuamente y sin resistencia” (Superficiales. Taurus 2017)Lea también: Trump, patanería y decadenciaAsí las cosas, lo preocupante no es el contenido que se agita en las redes sociales, su creciente vulgarización, la superficialidad evidente de las temáticas que se abordan, la irreflexión campante, la irresponsabilidad. Lo verdaderamente preocupante es la forma de pensamiento que entroniza.Regresemos a Mc Luhan.Hace ya más de cincuenta años, este personaje hacía un llamado de atención ante el hecho de que nuestra respuesta convencional a todos los medios (había por esa época un debate sobre las posibilidades “nocivas” de la televisión) tiene que ver en especial con la idea de que “lo que cuenta es cómo se les usa”. El hombre se reía con sarcasmo y profería un insulto, afirmando que el cuento de ponerle cuidado simplemente a cómo se usa el medio era “la postura adormecida del idiota tecnológico”. Y agregaba que el contenido es solo “el trozo jugoso de carne que lleva el ladrón para distraer al perro guardián de la mente”En esos tiempos, las reflexiones que proponía eran tan inteligentes y sofisticadas que era difícil entenderlas. Pero hoy, siendo testigos áticos de todo esto que está ocurriendo, entonces empieza uno a entender: Mc Luhan tenía razón sin lugar a dudas.El mismo Nicholas Carr se refiere a Scott Karp quien plantea el problema en términos de transición. Dice en efecto que nos encontramos en una fase de transición entre dos formas muy diferentes de pensamiento. Arguye que “lo que estamos entregando a cambio de las riquezas del internet – y solo un bruto se negaría a ver esta riqueza – es lo que Karp llama nuestro viejo proceso lineal de pensamiento”.¿Cómo era ese pensamiento? Calmado, concentrado, sin distracciones. Hoy, la mente lineal está siendo desplazada – dice- por una nueva clase de mente que quiere y necesita recibir y diseminar información en estallidos cortos, descoordinados, frecuentemente solapados y, cuanto más rápidos, mejor. Pero ojo, esa mente lineal no es consecuencia del mensaje sino del medio.Es la conspiración de los algoritmos la que logra insertarte en los “estallidos cortos y descoordinados”. Los contenidos que construyen tus amigos y tus enemigos, tus seguidores y tus detractores, tus propios contenidos, son apenas consecuencia de lo que el algoritmo te provoca.La más dura batalla del Proyecto Humanidad contra el algoritmo, será enfrentarse a su sistematización. No entregarle más parámetros, enloquecerlo con likes que no nos identifiquen, mostrarnos tan diversos y contradictorios, que se le haga imposible meternos en la fila.Lo invitamos a leer: La bobada informáticaDe este mecanismo de defensa tenemos que empezar a hablar…
Espectáculo garantizado. Eso es lo que tendrá el departamento antioqueño entre el 12 y 17 del mes de febrero de 2019, cuando se dispute en estas tierras el Tour Colombia 2.1, máxima carrera de ciclismo del país que ya cuenta con el apoyo durante los próximos cuatro años del Gobierno Nacional.Después del éxito logrado en la primera edición de la carrera categoría 2.1 en Colombia, disputada en el mes de febrero bajo el nombre de Colombia Oro y Paz, la Federación Colombiana de Ciclismo, en cabeza de su presidente Jorge Ovidio González, está trabajando en lo que será la segunda edición, que a partir del próximo año se llamará Tour Colombia 2.1, y que ya va tomando forma, pues varios detalles ya están confirmados.Avances para 2019El presidente Jorge Ovidio González detalló que una importante gestión que ya se tiene lista para lo que será la próxima edición de la 2.1 en el país es la que “se ha hecho con la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín. Ha sido un éxito la consecución de los recursos que se requieren para hacer un evento que vale más de siete mil millones de pesos, pues hay que traer los equipos internacionales, los corredores estrella en primera clase, hay que darles hotel, disponer de tres carros para cada equipo, colocarles asistentes, tener unos niveles muy altos en su estadía en la ciudad de Medellín y en Rionegro, y todo eso configura un gasto muy grande”.Según el dirigente, “ya terminada esta parte oficial, la más delicada, la que nos asegura verdaderamente estar tranquilos como dirigentes, viene la parte privada, que es la que terminará de reforzar el presupuesto para darnos el lujo de traer a Chris Froome, Alejandro Valverde y Vincenzo Nibali, que es a lo que le estamos apuntando y cuyas conversaciones, por cierto, van muy adelantadas y son dirigidas por nuestro representante Giovanni Lombardi”.El Presidente afirmó también que “Colombia tendrá cerca de siete u ocho equipos Pro-Tour, unos siete equipos Continentales, cuatro o cinco equipos Pro-Continentales, y todos los equipos de afuera en los que un colombiano es integrante y en los que algunos son capos. Será una fiesta de 175 corredores, con 25 o 28 equipos y de unos recorridos extraordinarios por Rionegro, La Ceja, El Retiro, La Unión, El Carmen de Viboral, Marinilla, Guarne, Bello, Copacabana, Girardota, Medellín, Caldas, La Estrella, Itagüí y el Alto de Las Palmas”.Lea también:UCI calificó con excelencia la carreraColombia OroyPazAdemás, se oficializó que esta carrera, que tendrá una duración de seis días por la geografía antioqueña, tendrá su apertura con “un prólogo de 8 kilómetros en la ciudad de Medellín y la presentación de equipos y de todos los corredores será en el estadio Atanasio Girardot el día domingo 10 de febrero, a las 3:00 de la tarde”.Un evento que dejará huellaAsí como lo fue este año, la carrera 2.1 seguirá marcando su nombre en el calendario de la Unión Ciclista Internacional, UCI, pues tal y como lo manifestó Jorge Ovidio González, los corredores querrán seguir corriéndola por lo que han visto y por la calidad técnica que esta ofrece.“Será una fiesta grande del ciclismo, con apoyo del Estado, la Gobernación y las Alcaldías, será un evento que, sin lugar a dudas, se convertirá en el más importante de las carreras 2.1 en el mundo. Será considerado como el ambicionado por todos los equipos profesionales y todos los corredores del mundo, por el clima, las carreteras, la afición y por venir a Colombia a adquirir lo que los corredores quieren adquirir en su gran mayoría, la altura”, expresó el dirigente.De la parte del público, el Presidente adelantó que “va a tener una cantidad de público inimaginable. Medellín, Antioquia y todos sus departamentos alrededor, van a tener un turismo muy poderoso para ver a estas grandes figuras. Va a ser una competencia muy hermosa por la región donde se va a correr y la última etapa, que es la reina, donde después de 170 kilómetros se sube al alto de Las Palmas, va a ser algo mítico y espectacular. Las Palmas tendrán cerca de 800.000 personas y desde ya se está armando una logística con la Alcaldía, los entes de seguridad, operarios y la ciudadanía, para que tengamos un gran espectáculo y un civismo muy grande en lo que será apoyar a los ciclistas en la subida de San Diego hasta el Alto de las Palmas”.Apoyo garantizadoEn una reunión sostenida hace pocos días entre el presidente de la Federación, la bicicrosista Mariana Pajón, su padre Carlos Mario Pajón y su hermano Miguel Pajón, además de Carlos Arango, miembro del Comité Ejecutivo, con el presidente Iván Duque, se ratificó el apoyo del Gobierno para esta carrera durante las próximas cuatro ediciones, lo que garantiza que el país tenga este espectáculo donde además de los colombianos participan grandes figuras del pelotón internacional.“Estamos muy contentos con la respuesta del presidente Iván Duque, quien ha tomado esta carrera como un evento especial para el país, que promocionará el turismo en nuestras regiones. Serán cuatro años que este certamen tendrá el estado colombiano como principal patrocinador, a través de la Presidencia y de Coldeportes, con el doctor Ernesto Lucena”, detalló Jorge Ovidio González.