La edición del Ponyfútbol del año pasado fue un espejismo para el equipo de Bello; un inconveniente administrativo entre el Municipio y la Corporación Los Paisitas impidió que un gran conjunto cumpliera el sueño por el que tanto trabajó. Era un grupo para pensar en el título pero no pudo ser. Por eso, los chicos de Bello y su entrenador se propusieron este año materializar la revancha y hacer todo lo posible por ofrendar el título a los compañeros que los precedieron y no lograron llegar a la Cancha Marte.
No ha sido fácil persistir en ese propósito pero, por ahora, siguen firmes tras cuatro partidos. Ayer hicieron historia y clasificaron por primera vez a unos Cuartos de Final del Pony luego de un fatigoso duelo ante Fuente Clara. Un partido al que le sobró voluntad y ganas, pero que escaseó de fútbol a causa de los nervios de ambos equipos de tener que decirle adiós al campeonato.
Bajo el sol del mediodía y la aridez de opciones de gol, llegó un oasis para Bello: una pena máxima que, a esa altura del juego, parecía decisiva. La responsabilidad quedó a cargo del “10”, Juan José Vanegas, el dueño del balón en estos casos. Pero a  Juanjo lo abandonó la confianza. “Mi estilo no es ese, yo chuto abajo y a un lado, pero por miedo a comérmelo le pegué duro y lo mandé al palo”, comentó Juan José, quien recibió todo el apoyo del profe Diego Jurado y de sus compañeros. “Si en el próximo partido vuelvo a tener un penalti, no voy a dudar en cobrarlo con mi estilo”, afirmó el volante bellanita.
Cuando el balón dio en el travesaño, el banco de Bello se sumió en silencio. Pero la fortuna apareció y se posó sobre Emanuel Zapata, el líder del equipo, y a quien le tocó ser el héroe y mandar a guardar el balón con un cabezazo como en cámara lenta. Emanuel hizo moñona con ese gol de cabeza: otorgó la clasificación de Bello a Cuartos, le cumplió la promesa a su mamá y ratificó la confianza del profe Jurado, quien le entregó las riendas del equipo en la cancha. “Mi mamá me había hecho prometerle que iba a marcar un gol y le pude cumplir”, dijo el espigado central de 12 años.
Luego de asegurar la clasificación, el profe Jurado, quien sufrió el partido de comienzo a fin, brincó y celebró como un niño por varios minutos. Sabe que cada paso en la Marte es complicado, pero tiene la convicción de que luego de un largo camino, este es el momento para él y sus muchachos. “Cada partido es una historia completamente diferente. Pasan cosas que no están en los planes por más que trabajes. Uno desde la raya trata de corregir desconcentraciones, y sobre todo, de motivarlos. Pero en la cancha ellos deciden. Yo creo que vamos por el camino indicado. Estos niños llevan casi tres años trabajando y estamos para cosas grandes”, comentó el técnico bellanita, a quien se le dio el rival que quería y enfrentará en Cuartos a Millonarios. “Ponen la pelota en el piso, juegan por las bandas, priorizan el buen juego, al igual que nosotros. Sería un verdadero espectáculo de fútbol”, piensa Jurado.
Por ahora, tanto el profe como los niños, tienen unas cuantas horas por delante para recuperar el aliento e intentar avanzar otro paso más.