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Luz Adelis Herrera, docente de Buen Comienzo y quien realiza su labor en Urrao, específicamente en las veredas de Santa Isabel, Arenales y Porvenir, fue una de las agentes territoriales destacadas en el evento de socialización de Prácticas de infancia, adolescencia, juventudes y familias que inspiran, por su experiencia significativa en la recuperación de la calidad de vida de una familia rural con vulneración de derechos humanos.
“En las visitas que realizamos a los hogares fue cuando empecé a interactuar con las familias y en darme cuenta de un caso en particular en el cual habían ciertas problemáticas, emitimos una alerta y juntamos a todo el grupo de la modalidad del Municipio a trabajar por esta familia en donde había violencia intrafamiliar, vulnerabilidad de derechos y poca educación”, narró la docente.
La nutricionista Vanessa Chaverra, quien también participó en este proyecto, indicó que la experiencia resultó destacada por la interdisciplinariedad con la que se asumió el caso: “Yo trabajé desde el hecho de que el bajo peso no se asocia solamente a la mala alimentación sino que se relaciona con los problemas sociales que afectan al menor y a su nutrición”.
Al igual que estas dos agentes territoriales, otras 23 experiencias significativas en pro de la infancia, la juventud y las familias fueron destacadas por la Gerencia de Infancia y Juventud de Antioquia y la Administración, con el propósito de reconocer, compartir y reflexionar frente a las buenas prácticas relacionadas con la garantía y promoción de los derechos de estas poblaciones.
“Reunimos a todos los agentes educativos de Buen Comienzo Antioquia, a nuestros jóvenes y actores de infancia y adolescencia que nos han ayudado durante todo este año a mejorar la calidad de vida de ellos en el departamento”, explicó Catalina Pérez Zabala, gerente de Infancia, Adolescencia y Juventud de Antioquia.
Natalia López Lopera, coordinadora general del programa Buen Comienzo Antioquia y quien participó en el evento como representante del municipio de Turbo y la experiencia de Lectura Significativa, detalló que esta iniciativa se desarrolló “mediante la creatividad de las agentes educativas quienes buscaron que la lectura fuera un medio de aislar a los menores de la violencia y del conflicto que se vive en este municipio. Utilizaron la lectura, la imaginación para crear una nueva realidad en la que la violencia, el maltrato y las malas acciones no tienen entrada”.
Por su parte, Lina María Restrepo, de la Fundación para el Bienestar del Niño, del municipio de La Unión, habló de su experiencia, la cual se inició con la toma de medidas antropométricas de los menores del territorio, quienes evidenciaron problemas de desnutrición o sobrepeso.
“Por ello comenzamos con el estudio que nos indicó que ni los niños ni las familias consumían verduras y frutas y que tenían malas prácticas. Mediante la pedagogía iniciamos un proceso de formación con títeres y lectura y les enseñamos a crear sus propias huertas con ayuda de la mesa de Seguridad Alimentaria”, concluyó.
Como cierre del evento se realizó un reconocimiento público a esas buenas prácticas para motivar a los actores a seguir implementando acciones innovadoras en el acompañamiento al desarrollo integral de estas poblaciones como un aporte a la transformación de nuestro departamento, una Antioquia que piensa en grande con las niñas, los niños, los adolescentes, jóvenes y las familias.
Las prácticas destacadas recibieron un reconocimiento simbólico. Sin embargo, para aquellas que trabajaron en proyectos juveniles se les otorgó la suma de $1`000.000 para fortalecimiento y expansión de los mismos.