Entretenimiento

La historia biográfica de los “Beatles colombianos”
Autor: Giselle Tatiana Rojas Pérez
18 de Marzo de 2014


Los Yetis fueron una de las bandas icónicas en la generación juvenil de los años sesenta; su sonido y trabajo sentaron las bases de lo que es ahora el rock colombiano.


Foto: Cortesía 

Los Yetis en su historia musical crearon más de 45 grabaciones, entre sencillos, elepés y compilados, y se convirtieron en uno de los primeros grupos que pudo girar sin pesares y con un contrato discográfico por todo el país.

En Twitter: @rojastatianag


Diego Londoño poco se acuerda de la primera vez que entrevistó a Los Yetis, en ese entonces hacía parte de uno de los programas educativos de la emisora de la Universidad de Antioquia, de la cual es egresado.


En su primer acercamiento como periodista a los llamados “Beatles colombianos”, Londoño solo se limitó a preguntarles por los logros de su carrera como músicos.


Más adelante, en una de las ediciones de Fiesta del Libro de Medellín, este joven periodista antioqueño se volvió a encontrar con ellos. En esa ocasión, recordó que alguien le pidió que aprovecharan que ellos estaban ahí para grabar un programa en vivo, ante los cientos de los asistentes a este encuentro de las letras local. “Eso fue todo un show. Me impresionó estar ahí con unos ‘abuelitos rockanroleros’, porque eso es lo que ellos son como músicos. La cosa se quedó ahí quieta, no se hizo nada más”, contó.


Cierto día, en tiempos más recientes, Diego Londoño coincidió de nuevo con ellos, esta vez como televidente, estaba “canaliando” por nuestra televisión nacional y encontró un programa donde los estaban entrevistando, con él que se enamoró de ellos como tema para un libro, según expresó.


Coincidencialmente, estaba preparando un proyecto para postularlo a la Beca al Estímulo del Talento Creativo en Antioquia, programa de la Gobernación del departamento. Ya lo había planteado con otro grupo local, pero “cuando los vi a ellos de nuevo relatando sus historias como abuelos del rock, me dije: ‘tengo que hacer el libro con ellos’”. Esta es la historia que antecede a la escritura del libro “Los Yetis, una bomba atómica a go go”, el cual será presentado el próximo sábado 29 de marzo, a las 6:00 p.m., en la Casa Museo Fernando González Otraparte, de Envigado, con entrada libre. Contará con la presentación musical de Los Yetis, “una ocasión para que ellos se reencuentren con su gente”, expresó el autor.


Este texto de cien páginas concentra la historia de los primeros rockeros que tuvo Medellín y los primeros artistas que en Colombia tocaron guitarras eléctricas, le hicieron distorsión a sus acordes y tuvieron pintas como las de Los Beatles.


EL MUNDO habló con el escritor del libro sobre las historias que se encontró en el proceso de investigación para la escritura del texto y esto fue lo que nos contó:


-¿Por qué Los Yetis son llamados los “Beatles colombianos”?


“Los Yetis conformaron su agrupación en 1965, y en esos años la religión reprimía todo tipo de expresiones juveniles, tener el cabello largo era una de ellas, eso no solo era tendencia aquí, en el mundo entero los jóvenes empezaron a dejarse crecer su cabello y los músicos empezaron a ser una insignia de esa lucha, los primeros de ellos fueron Los Beatles, en Inglaterra, quienes contagiaron a músicos de todo el mundo, y por supuesto, Los Yetis no se quedaron atrás en esa tendencia. Como ‘el cuarteto de Liverpool’ era el más representativo del look ‘de pelo largo’, por eso la banda local fue llamada ‘Los Beatles colombianos’”.


-¿Los Yetis se asumen como unos “Beatles colombianos”?


“Sí, así me lo expresaron, cuando lean el libro se encontrarán con que no solo los llamaban así sino que ellos se veían así y querían serlo”.


-¿Qué anécdotas de Los Yetis hay en el libro?


“Hay historias tan bonitas de ellos, por ejemplo, que participaron en el primer concierto de rock que se hizo en Colombia, que fue ‘El Milo a go go’, nadie recuerda ese concierto, todo el mundo recuerda a ‘Ancón’, que fue importante, pero no tanto como ‘El Milo’, eso fue lo que encontré en mi investigación. ‘El Milo a go go’ se hizo en el Coliseo Iván de Bedout y contó con las figuras ‘nueva ola’ del momento, como en ese entonces se le llamaba al rock and roll, tendencia musical que cuando llegó al país se conocía como ‘a go go’ y no como rock. Estaban, por ejemplo, Los Golden Boys, quienes antes de ser ‘guapachosos’ hacían rock. La entrada a este concierto se conseguía con dos etiquetas de Milo. ‘Juancho’ López, integrante de Los Yetis, me contó que esa música era prohibida en la época, por esto creo que fue que reunió a tanta gente, pues ustedes saben que lo prohibido es lo que más atrae. A ese concierto fueron 25.000 personas, y es recordado como el primer golpe que tuvo el país como expresión contracultural”.


-Diego, según la investigación que hizo, ¿por qué se volvieron representativos Los Yetis en la cultura naciente del rock en los años sesenta?


“Definitivamente, por su forma de hacer música, ellos eran cercanos a la gente y esa fórmula les sirvió tanto que se convirtieron los teloneros por excelencia de los artistas y bandas internacionales que venían a tocar aquí. Enrique Guzmán, el papá de Alejandra Guzmán, fue uno de los músicos internacionales que contó con ellos en su presentación en el país. Los Yetis tenían una relación muy importante con grupos tropicales, como Los Daro Boys y Gustavo ‘el loco’ Quintero”.


-¿Los Yetis fueron unos rock stars?


“Sí, viajaron por todo el país, sin prisa, solo con el ánimo de hacer un buen rock, así como lo hicieron Los Beatles en su país. Tuvieron una juventud como rock stars, fueron referentes culturales en la época y contribuyeron a crear el imaginario rockero de ese entonces”.


-¿Cuál es la historia de “Llegaron los peluqueros”?


“Había una orden de la Alcaldía de Medellín de motilar a todos los rebeldes ‘de pelo largo’ en esa época. Entonces, el nadaísta Gonzalo Arango se interesó por indagar sobre lo que estaba pasando con los jóvenes y el por qué se estaban dejando crecer el cabello. A Arango se le ocurrió volverse afro su melena y salir a las calles a investigar lo que pasaba, pero como sabían quién era él, y que escribía para la revista Cromos y era autor de producciones literarias para la Universidad de Antioquia, pues el alcalde ordenó que no le hicieran nada. Luego, Gonzalo Arango conoció a Los Yetis, ellos le contaron su historia y juntos compusieron la canción ‘Llegaron los peluqueros’, en ella hicieron una crítica a los peluqueros, los mandan a la guillotina y los condenan por ir en contra de los cabellos largos”.


-¿Por qué leerse el libro “Los Yetis, una bomba atómica a go go”?


“Consideré que había que contar esta historia por el rescate de la memoria. No es un secreto que la memoria musical en Colombia se está perdiendo, al igual que la arquitectura y las demás artes. Ellos ocuparon un papel muy importante en ese naciente sonido del rock and roll de la época”.  


-¿Y la Beca?


“Eso fue un proyecto muy sencillo. Yo le presenté al Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia un proyecto en el que quería hacer una biografía de Los Yetis, el año pasado. El libro se hizo en cuatro meses, desde diseños e impresión hasta la escritura. Literalmente yo me ‘metí de cabeza para hacerlo’”.


-¿Cómo hizo la investigación para escribirlo?


“Yo me encontraba con ellos cada ocho días en unas jornadas muy largas. Por ejemplo, con ‘Juancho’ López, con quien más hablé, varias de las entrevistas tocó hacerlas metidos dentro de un carro, mientras él enseñaba a conducir, pues trabaja en una escuela de conducción vial de la ciudad. Otras entrevistas las hacíamos los domingos, casi todo el día, desde las 8:00 de la mañana hasta 3:00 o 4:00 de la tarde, tomando mucho tinto y hablando de puras historias ‘chéveres’ que les sucedieron a ellos. En el caso de Juan Nicolás Estela, que vive en Bogotá, tocó hacerlas por Skype o correo electrónico. La investigación para el libro fue un proceso muy bonito, y como fue tan rápido, las historias quedaron frescas. Yo calculo que fueron dos meses y medio los que me llevó hacer investigación, reportería y entrevistas”.


-¿En qué se centró para buscar los datos de su investigación?


“Yo indagué con ellos y con otras fuentes documentales sobre qué tan importantes fueron Los Yetis en la historia del rock, porque obviamente hay otros actores musicales que han ayudado a escribir nuestra historia en el rock. Por ejemplo, en Bogotá están Los Flippers y Los Speakers. Yo quise hacer un estado del arte de Los Yetis, por eso no solo hablé con ellos y consulté documentos, también hablé con otras personas que me ayudaron a ilustrar su importancia en los orígenes del rock en Colombia, entre ellos hay seguidores de la banda”.


-¿Cómo está estructurado el libro?


“Está dividido en diez capítulos, el prólogo lo hizo Juan José Hoyos. En estos capítulos se habla sobre la historia propia de ellos, del rock al estilo colombiano, de los festivales, del sonido de las agrupaciones no solo de Medellín sino también de Bogotá y otras ciudades nacionales; de sus conciertos y giras, hay un apartado especial para ‘El Milo a go go’, habla sobre las canciones y los discos que ellos grabaron con Codiscos y con Discos Fuentes, del Disco de Oro que se ganaron en 1966, la relación que tuvieron Los Yetis con el Nadaísmo y también de su reencuentro en 2003, con fotografías de la época”.



El autor

Diego Londoño es egresado de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Antioquia.


Tiene cuatro años de experiencia como periodista, ha hecho radio y ha escrito dos libros: el primero se llama “Medellín en canciones” y será presentado en Fiesta del Libro y el segundo es el de Los Yetis.


Es locutor y corresponsal de Radiónika y director del proyecto “Música somos”.