Territorio

Cuidar ambiente y salud, misión de la Paca
Autor: Estefanía Posso Soto
21 de Diciembre de 2016


La Paca Digestora no sólo es una estrategia para cuidar el medio ambiente, también busca proteger la salud de quienes a diario trabajan con residuos orgánicos.


Foto: Cortesía 

Guillermo Silva Pérez y la muestra de la Paca Digestora.

Mucho han estado trabajando en la ciudad y el país por la conservación del medio ambiente desde diferentes áreas, por eso el ingenio de Guillermo Silva Pérez ha desarrollado un mecanismo al que nombró la Paca Digestora,  que se encarga de procesar los residuos orgánicos de cocina y el estiércol, de una manera limpia  que genera un beneficio para la sociedad. 


Silva Pérez, tecnólogo forestal egresado de la Universidad  Nacional y ahora es promotor de la Paca Digestora Silva, indicó que todo empezó cuando en su primer empleo como técnico forestal estuvo en el Oriente antioqueño y encontró que el manejo de residuos se realizaba a través de un proceso que se conoce como “volteo”, a lo que se refirió como “la cosa más sucia, más degradante y más torturante del mundo”. Lo que más le sorprendió fue que dicho proceso estuviera avalado por las autoridades ambientales, como el Icontec. 


Con esto, su reacción no fue mejorar el abono ni encontrarle oficio a los desperdicios, su intención, a partir de ese momento, fue “salvar a los trabajadores de esa porquería, ya que nadie tiene derecho de poner a un trabajador en un trabajo tan tortuoso, esto se tiene que acabar”. Esa fue su visión en 1977.


Con este pensamiento, la Paca Digestora  fue construída por primera vez en 1989, y desde esa fecha su función no ha cambiado. Esta procesa y descompone los residuos orgánicos de tal forma que no se pudran, sino que tengan un proceso de fermentación, ya que este es un manejo limpio, usado en alimentos desde hace 10.000 años, para realizar vino, cerveza, pan, queso, por lo tanto aplicar esa tecnología a residuos es rescatarlos de la putrefacción.


La comunidad se integra y aprende 

el proceso de la Paca Digestora.


Asimismo, explicó que la pudrición se da porque los residuos de cocinas y el estiércol animal si quedan expuestos al aire se pudren, y por lo tanto atraen moscas, huelen mal, dan calor y se convierte en un espacio malsano para las personas. 


El secreto de esta Paca Digestora es prensar los residuos, adicionalmente, cubrirlos con desechos de jardín como la hojarasca, los cuales son limpios y poco putrescibles, sólo con taparlos se pueden proteger de moscas, con prensarlos se reduce el oxígeno dentro de ellos, para así bloquear la pudrición, propiciar fermentación alcohólica, en un proceso completo que se llama fermentación sólida. Igualmente, Silva Pérez busca que estos residuos sean procesados directamente en la fuente, pero no niega la posibilidad de que se pueda hacer a la intemperie, ya que este mecanismo no requiere de ningún tipo de instalaciones, sólo necesita una prensa artesanal sencilla, similar a la de las uvas, puede utilizar un pizón y los pies.


El uso de esta Paca no finaliza ahí, ya que después de armar una paca de un metro cúbico, en el que caben 250 kilos de residuos orgánicos y 250 kilos de residuos de jardín, este bloque, “se puede utilizar de mil maneras”, así lo dijo su creador, quien recomendó que se use como una jardinera, un mueble de jardín, un juguete infantil, una mesa, un asiento o simplemente como abono orgánico, una vez se cumpla su tiempo en el proceso de descomposición que corresponde a seis meses. 


De igual manera, ha articulado su trabajo con los proyectos de ecohuertas como la de Belén y  la Red de Huerteros, que se encuentra en La Floresta. Silva Pérez acompaña a estas huertas no sólo con el abono que resulta de los residuos sino también con asesorías y capacitación.


Don Guillermo Silva Pérez es un defensor aguerrido del medio ambiente y de la calidad de los trabajadores, o mejor dicho, colaboradores, como él llama a todos los que se interesan por ejercer estas actividades. 




Un poco más sobre la Paca

Una paca es un bloque de cualquier material que se usa como un transporte de materiales, en este caso este es un bloque de materia que se deja a la intemperie para que sea colonizada por los insectos recicladores, además de bacterias, hongos y artrópodos del bosque “con la ventaja de que no hay que ir al bosque a traerlos sino que ellos llegan solitos” puntualizó Guillermo Silva Pérez, tecnólogo forestal y promotor de la Paca Digestora. 


Igualmente explicó que para que este proceso funcione mejor se requiere de mayor diversidad de residuos. Por lo tanto en este caso son útiles los residuos de cocina en general, es decir, alimentos cocinados, huesos, gordos, aceites, residuos cárnicos crudos o cocidos y no como en otras propuestas en las que solamente se manejan cáscaras crudas.