En Tarazá se adelantó una nueva etapa del programa de sustitución de cultivos ilícitos; allí, familias de campesinos cocaleros que durante años estuvieron dedicadas a esta actividad, suscribieron el Programa de Sustitución de Cultivos del Gobierno Nacional con la veeduría de la Procuraduría Regional de Antioquia que actuó como garante.

Quienes tenían como base de su economía familiar está actividad ilegal, acordaron dejar la cadena de producción de cocaína para sustituir su labor por cultivos lícitos. 

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Tarazá, municipio de tradición cocalera se acoge a este programa con el que se pretende incentivar la producción lícita en el campo colombiano y modificar la vocación económica de familias que durante años han sido el eslabón más vulnerable de la cadena del narcotráfico; dando así el paso a la dinamización económica del agro colombiano a través de la producción legal.