La Policía de Holanda continúa interrogando a un holandés de 22 años, detenido en la madrugada de este jueves en la provincia de Brabante, para determinar si está relacionado con la amenaza terrorista que acarreó la suspensión de un concierto de rock en Rotterdam en la noche de este miércoles, explicó un portavoz policial.

El hombre fue detenido tras recibirse una alerta de la Guardia Civil española y después de que las autoridades holandesas llevaran a cabo una serie de investigaciones, indicó dicho portavoz.

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Su casa ha sido registrada esta madrugada en busca de pistas e indicios, y el arrestado se encuentra en las dependencias policiales sometido a un interrogatorio, señaló la Policía.

La alerta de la Guardia Civil española "no está relacionada con los ataques de la semana pasada" en Cataluña, sino que surgió de las investigaciones de las autoridades de España "que comenzaron mucho antes de que se perpetraran los atentados" en Barcelona y Cambrils (Tarragona), agregó la fuente policial.

La Policía holandesa todavía no ha confirmado si los planes para llevar a cabo el supuesto ataque que iba a tener lugar anoche han sido totalmente frustrados.

Por su parte, el español arrestado con una furgoneta que portaba bombonas de gas cerca de la sala Maassilo, donde se iba a celebrar el concierto de rock finalmente suspendido de la banda californiana Allah-Las, sigue detenido y está también siendo interrogado por la Policía.

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Este individuo, que estaba ebrio en el momento de su detención, es un mecánico que "ofreció una explicación sobre el transporte de las bombonas de gas" que la Policía está intentando verificar.