Uno de cada cinco niños menores de 5 años tiene sobrepeso u obesidad, y ese porcentaje se incrementa a uno de cada seis niños entre los 6 y los 17, según reveló la última encuesta de la Situación Nutricional en Colombia del 2015. Igualmente, se estima que si se mantienen las tendencias actuales, el número de niños lactantes y niños pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para el 2025. 
La nutricionista dietista Laura Franco Lopera explicó que estas cifras son el resultado de una serie de cambios como el crecimiento económico, el aumento de la urbanización, el desplazamiento del consumo de preparaciones tradicionales, el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas y el abandono de una práctica ancestral como lo es la lactancia materna, desplazada por el consumo de fórmulas lácteas. 
Asimismo, señaló Franco Lopera, que sin intervención, los lactantes y los niños pequeños obesos se mantendrán igual durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta, lo que los hará más susceptibles al desarrollo de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia, algunos tipos de cáncer, osteoporosis, entre otras enfermedades.
Si se desea evitar que este problema siga en aumento, manifestó la nutricionista, es necesario tomar decisiones dentro del entorno familiar y en las instituciones donde los niños pasan la mayor parte del tiempo. De igual manera, se requiere tomar acciones en el ámbito gubernamental y dentro del personal de salud, “quienes estamos llamados a brindar orientaciones claras a los cuidadores de los niños frente a la necesidad de estimular hábitos de vida responsables que los lleven a estar saludables”.
Entre las recomendaciones que Franco Lopera sugirió para evitar dicho aumento están: 
1. Planee su gestación, busque asesoría con antelación para que se evalúe su estado nutricional.
2. Procure ofrecer lactancia materna exclusiva y a libre demanda por lo menos durante los primeros 6 meses de vida. Si presenta alguna dificultad, existen redes de apoyo en lactancia materna en la ciudad que con gusto le darán asesoría.
3. Promueva el consumo de leguminosas (fríjoles/lentejas/garbanzos) frutas, verduras y agua. Evite los cereales azucarados para el desayuno, embutidos, bebidas azucaradas y cualquier tipo de alimento ultraprocesado.
4. Limite el tiempo en que los niños pasan en pantallas y promueva actividades al aire libre.
5. Es importante que toda la familia participe, pues el niño es el resultado del entorno en el que se desarrolla.
Por su parte la OPS y la FAO hicieron un llamado a los estados para que fomenten la producción sostenible de alimentos frescos, seguros y nutritivos, asegurando su oferta, diversidad y el acceso a los mismos, especialmente para los sectores más vulnerables. 

Sobre la obesidad
Se define la obesidad como una enfermedad metabólica y nutricional de serias consecuencias para la salud. Es el resultado del incremento en el porcentaje de grasa corporal, acompañado de aumento en el peso, derivado de la falta de actividad física y una ingesta inadecuada de alimentos. Este término va más allá de la estética. Es una condición que se presenta a lo largo de los ciclos de la vida y que actualmente se encuentra afectando en una proporción alarmante a los niños, que son expuestos inclusive desde el vientre, al desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles derivados de hábitos de vida poco responsables.