La marcha ciudadana que pretendía llegar este sábado al Tribunal Supremo de Justicia fue bloqueda por policías y militares mediante bombas lacrimógenas y proyectiles. Al menos una decena más de ciudades en Venezuela marcharon simultáneamente contra Nicolás Maduro y su constituyente.
Nuevamente una manifestación ciudadana en contra del Gobierno de Nicolas Maduro fue bloqueada y contenida por los cuerpos de seguridad, dando inicio a los enfrentamientos habituales entre manifestantes, policías y militares.
La marcha, convocada por la oposición, pretendía llegar hasta la sede del Tribunal Supremo de Justicias (TSJ), sin embargo el paso fue impedido a pocos metros del punto de partida por la Guardia Nacional Bolivariana, que obligó a retroceder a los manifestantes con bombas lacrimógenas.
Los efectivos se encontraron de frente en el municipio Chacao, un bastión antichavista del este de Caracas, con el grupo de jóvenes opositores conocido como "la resistencia" que repelió los ataques con escudos caseros y atacó también a los uniformados con objetos contundentes.
El diputado opositor Miguel Pizarro denunció, en un vídeo colgado en las redes sociales, la "represión en Chacao" con "bombas lacrimógenas disparadas contra los manifestantes desde la autopista con unas tanquetas que nos pusieron enfrente".
El diputado Ángel Medina denunció en un mensaje en su cuenta en Twitter una "fuerte represión" en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de Chacao. "Nuestro pueblo en protesta pacífica atacado por la dictadura", añade el mismo mensaje.
La actividad de los opositores había anunciado su intención de llegar al Supremo para expresar su respaldo a los 33 magistrados designados ayer por el Parlamento -donde los coalición antigubernamental es mayoría- desconociendo a una treintena que fue designado en 2015 por el chavismo.
Las marchas partieron desde varios puntos de Caracas y la actividad fue replicada en ciudades como Barquisimeto o Maracaibo, en el interior del país, y Margarita, en el estado isleño de Nueva Esparta.
Venezuela vive desde el pasado 1 de abril una ola de protestas antigubernamentales que se desató al atribuirse el Supremo las funciones del Legislativo, en unas sentencias después revocadas parcialmente que incluían la medida de despojar a los diputados de su inmunidad.
Un total de 100 personas han muerto hasta ahora en episodios violentos relacionados con las manifestaciones, que han desembocado a menudo en enfrentamientos con las fuerzas del orden cuando éstas les impedían el paso a las instituciones oficiales a las que marchaban.