La Unión Europea (UE), el Gobierno colombiano y la Embajada de Austria en Colombia presentaron este viernes la  iniciativa "Sí Guaviare" que tiene el objetivo de potenciar la proyección de las comunidades indígenas y campesinas de ese departamento colombiano.

Las tres partes anunciaron en una rueda de prensa la iniciativa, que hace parte del proyecto del Gobierno colombiano "Nuevos territorios de paz", con el objetivo de potenciar un intercambio cultural con las comunidades indígenas para conocer y valorar su cultura y los productos de su tierra.

El proyecto promueve la inclusión étnica, cultural y sostenible y se basa en la gestión de cuencas hidrográficas, y gobernanza democrática en la Zona de Reserva Campesina y Resguardos indígenas del Guaviare.

Además, buscará incrementar la rentabilidad de los productos de indígenas y campesinos del Guaviare.

"El objetivo de 'Sí Guaviare' es asentar la paz territorial en Colombia para contribuir al desarrollo de las regiones y sacar a más gente de la pobreza", aseguró el coordinador del proyecto "Nuevos territorios de paz", Alejandro Anaya.

En el acto de inauguración estuvieron presentes miembros de las tribus Nukak Maku, Jiw y Tukanos, quienes llevaron a cabo una danza tradicional denominada "dabucuri", que simboliza "un intercambio u ofrenda en épocas de cosecha entre y dentro de las comunidades", como bendición al evento y a la iniciativa.

Según expresaron representantes de cada una de las tribus, la metodología del proyecto se basa en establecer un diálogo de saberes entre indígenas, afrodescendientes y campesinos para generar un "reconocimiento de las diversidades y el respeto de la visión de cada pueblo, pues solo así se obtendrá la paz en Colombia".

El proyecto será financiado por la UE con 1,76 millones de euros (unos 1,86 millones de dólares) y permitirá promover la siembra de los diferentes productos del selvático departamento que aseguren la alimentación de la región y le permitan subir sus ingresos, además de proteger el medio ambiente y fortalecer la cohesión social.

En total, se beneficiarán más de 900 familias de indígenas y campesinos con el proyecto.

En su intervención, la embajadora de la UE en Colombia, Ana Paula Zacarías, afirmó que "nada de lo que es humano nos puede ser extraño" y aseguró que "el proyecto 'Sí Guaviare' es la forma de aprender unos con otros lo que nos hace mejores y más grandes".

"Todos los proyectos que nos muestren a todos como humanidad en nuestra diversidad y capacidad de ser distintos, pero a la vez ser humanos y similares. Todo lo que pueda ayudar a eso ayuda a la humanidad y a la construcción de un mundo más justo y sostenible", dijo la diplomática.

Por su parte, la embajadora de Austria, Marianne Feldmann, afirmó que es importante tomar en cuenta la sabiduría indígena, pues "debemos aprender de ellos y de su forma de tratar la naturaleza con respeto".

Asimismo, elogió el amplio mercado que tiene Colombia en materia de producción de cosechas y aseguró que "las empresas privadas deben trabajar con las comunidades para potencializar sus productos y realizar labores de responsabilidad social que incentiven el cuidado de la naturaleza".

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"De vivir del bosque se saca mucho más dinero que con la coca o talando el monte. El bosque hay que cultivarlo, y hay que pensar a futuro para ir sacando provecho de él selectivamente y, al mismo tiempo, descubrir su riqueza", dijo Feldmann.

Ambas embajadoras puntualizaron la necesidad de creer en la paz para que el proyecto sea exitoso, además de recalcar la obligación de transmitir sus resultados a los jóvenes, quienes se encargarán de continuar con ese legado en el futuro.

Durante la rueda de prensa, se presentaron cuatro mesas enfocadas en diferentes espacios: seguridad alimentaria, generación de ingresos, cohesión social y participación política autónoma.

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Además de las tribus asistentes al evento, el acuerdo está enfocado en 16 etnias que conviven en 33 comunidades repartidas en 26 resguardos ubicados por todo el territorio del Guaviare.

El proyecto "Nuevos territorios de paz" busca potenciar el cumplimiento del primer punto de los acuerdos de paz con las FARC, que abarca el tema del desarrollo rural integral.

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