La canciller colombiana, María Ángela Holguín, defendió hoy en la ONU que el proceso de paz en el país debe continuar sin importar quién ocupe el Gobierno, pues es un "compromiso del Estado".

"Esto es un compromiso del país, no es solamente un compromiso del Gobierno", dijo Holguín a los periodistas, después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobase una segunda misión para apoyar la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia. La titular de Relaciones Exteriores subrayó que el hecho de estar en la agenda del Consejo de Seguridad es en sí mismo un "compromiso" e incluye "obligaciones que hay que cumplir".

El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en todo caso, va a aprovechar su mandato para avanzar "lo más que se pueda" en la implementación del acuerdo de paz con las Farc, señaló. "No descansaremos este año que le queda a este Gobierno para implementarlo y confiamos que el compromiso de Colombia frente a esta organización y frente a nuestra sociedad lo cumplan los gobiernos futuros", dijo hoy ante el Consejo de Seguridad.

El partido opositor Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe, ya advirtió que si gana las elecciones presidenciales de 2018 no revocará el Acuerdo de Paz pero "luchará" para ajustarlo. Holguín aprovechó su viaje a Nueva York para reunirse también con el secretario general de la ONU, António Guterres, que volvió a expresar un "apoyo muy fuerte" al proceso de paz y a la nueva misión de la organización, según dijo luego la canciller.

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La segunda operación se centrará en verificar la reintegración de los excombatientes de las Farc, su protección y la seguridad en las zonas más afectadas por el conflicto. Holguín explicó que, a diferencia de la misión actualmente en curso, la nueva estará abierta a la participación de personal de cualquier país de la ONU y no específicamente de las naciones latinoamericanas.

A pesar de ello, se mostró a favor de que haya una "participación grande" de América Latina, dado su apoyo al proceso de paz y la "gran experiencia" que se ha tenido hasta ahora. Holguín reconoció que la reintegración de las Farc supone un "reto" tanto para los exguerrilleros como para el Gobierno y admitió que hay "mucha incertidumbre" entre los antiguos combatientes de cara a integrarse a "una vida normal". Además, subrayó que las autoridades se toman muy en serio la seguridad de los desmovilizados y aseguró que es algo que siempre ha estado en mente del Gobierno.