La democracia como contención

Autor: David Roll Vélez
5 septiembre de 2019 - 12:01 AM

Los asesinos, genocidas y demás protagonistas de los horrores del nazismo y el régimen soviético no eran extraterrestres, sino personas comunes y corrientes que no tuvieron democracias que los contuvieran.

Bogotá

David Roll

Hay una constante queja en las democracias sobre sus fallas permanentes, que se atribuyen al modelo político que se ha diseminado por el mundo. Pero, la verdad, esos problemas no surgen de las democracias sino de una combinación de elementos propios de la naturaleza humana y de la civilización que hemos construido. Nuestra preocupación permanente es más bien sobre la imposibilidad que tienen los sistemas democráticos de neutralizar aquellos aspectos negativos de nuestra naturaleza sicológica que en sociedad se convierten en asuntos políticos insolubles. La corrupción existe antes de las democracias y ellas la han combatido con bastante éxito, pero no han encontrado las fórmulas perfectas para eliminar las tendencias egoístas y el deseo de aprovecharse los unos de los otros. Quizá le estamos pidiendo a una fórmula política lo que o es improbable que suceda o depende más bien de una transformación colectiva, de tipo espiritual o secular filosófico, que de un diseño legal infalible. Lo mismo puede decirse de la violencia que persiste en estos sistemas, incluido el nuestro, pero olvidamos que la historia de la humanidad fue de confrontación e injusticia, y que tal vez el único modelo que ha logrado reducir eso en una proporción nunca vista son las democracias.

Lea también: ¿Y por qué sobreviven las democracias?

Las democracias sí contienen, no todo lo que quisiéramos, pero lo hacen. Lo ciudadanos que hacen trampa en las democracias, y la historia lo ha mostrado, en las dictaduras se vuelven monstruos. Su vecino que corre la cerca, su colega que máquina para obtener lo que no merece en detrimento de sus derechos, su jefe que manipula para beneficiarse en contra de las reglas, su pariente que hace trampas permanentes para satisfacer su egoísmo o su odio, en una democracia están más o menos contenidos. Pero imagínese a esos personajes manejando una cárcel de detención de presos políticos en una dictadura de derecha, o en la policía secreta en un régimen de izquierda totalitario. Los asesinos, genocidas y demás protagonistas de los horrores del nazismo y el régimen soviético no eran extraterrestres, sino personas comunes y corrientes que no tuvieron democracias que los contuvieran. El mismo Hitler era una pintor delicado y Stalin un poeta inspirado en su juventud, y quienes crearon el terror con ellos fueron personas comunes y corrientes. Pero no hubo democracias fuertes que los contuvieran. Cuando estas se reinstalaron y se difundieron por el mundo lograron grandes cosas, y si nos tienen desilusionados por no haber podido modificar la naturaleza humana, cualquiera que sea la interpretación que tengamos de esta, o la forma en la que las sociedades se construyeron desde que inventamos la civilización tras la revolución agrícola hace 12.000 años, no es problema del sistema como tal sino de algo que la excede a ella misma. Su papel de contención lo ha cumplido y esperemos que cada vez más pueda implementarse ese deseo colectivo, pero no le podemos pasar la factura de algo tan complejo que no podemos entender ni aceptar como es nuestra naturaleza individual y la forma como se comporta en un escenario colectivo.

Le puede interesar: La verdad sobre las mentiras del mundo y moderno y las democracias

 

Compartir Imprimir

Comentarios:

augusto
augusto
2019-09-05 13:58:58
La academia define democracia="1. f. Forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos" ¿Porque insistir en defender una Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano?

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

El mundo de ayer fue peor que el de hoy
Columnistas

El mundo de ayer fue peor que el de hoy

Colombia salió del fango y avanza ante el asombro mundial hacia un horizonte antes lejano de bienestar y estabilidad democrática

Lo más leído

1
Cazamentiras /

La falsa carta de despedida escrita por Gabo

Desde hace más de una década, usuarios en internet han difundo un texto bajo el nombre de Gabriel García...
2
Ciclismo /

El Sueño Amarillo, a un paseo

Después de muchos años de anhelarlo, por fin se dará el Sueño Amarillo para Colombia. Egan Bernal es...
3
Columnistas /

Música sagrada – canto gregoriano (2)

¿Cuándo será el día en que la iglesia católica retome el canto gregoriano que es parte de su patrimonio?
4
Sectores /

Llegó a Montevideo el primer vuelo directo de Avianca desde Bogotá

Uruguay pretende así mejorar su conectividad con el resto del continente, que se vio afectada por el...
5
Urabá /

Urabá, una economía del banano y el turismo

Urabá es una zona estratégica para la agroindustria de Antioquia, siendo el plátano y el banano sus...
6
Ciencia /

La ciencia se vive en red

Se realizó la Feria de Clubes de Ciencia, espacio en el que estudiantes de diversas instituciones...