Las comunidades indígenas de Uribia, Manaure y Maicao no permiten la atención a la primera infancia por parte de los operadores y del equipo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
or supuestos incumplimientos con el servicio, diferencias en la elección de los operadores de atención y por la nueva modalidad con la que se entregarán los alimentos dispuestos para los niños y niñas indígenas, los líderes de las comunidades Wayuu y autoridades de la región de La Guajira están impidiendo que el personal de atención a la primera infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) ingrese en este territorio.
El Instituto, que reconoció que aunque el año anterior se atendieron en La Guajira cerca de 87.000 niños y niñas entre los 0 y 5 años y que aún persisten las dificultades respecto a temas asociados a la desnutrición infantil de la primera infancia, explicó que desde diciembre del 2016 se han realizado reuniones con los delegados de la Mesa de Concertación Wayuu, la Onic, autoridades y líderes indígenas, para llegar a acuerdos sobre la prestación de los servicios y evitar las diferencias.
Al respecto, Margarita Barraquer, la subdirectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, advirtió dificultades en la contratación de operadores ya que estas comunidades están exigiendo la elección particular de algunos de ellos, además de mostrar resistencia con la entrada en vigencia de la Modalidad Propia, creada para atender las particularidades de los territorios étnicos en el país y cuyo eje central es la concertación con las comunidades, promover el desarrollo integral de las niñas y los niños, responder a las características propias de los territorios, a través de saberes y prácticas colectivas y fortalecer la identidad cultural de las comunidades.
“Algunos líderes y comunidades están presentando argumentos en relación con que el Instituto no les está cumpliendo. Respecto a esto (la contratación de operadores) el Instituto escoge los operadores con quienes va a prestar el servicio y claro que sí concerta con las comunidades y habla de cómo se va a prestar ese servicio, cómo vamos a atender a los niños y quiénes van a atenderlos” dijo la subdirectora.
Igualmente, el Icbf insistió en que hay problemas con la implementación de la nueva modalidad, puesto que la anterior, denominada como Modalidad Familiar, consistía en entregar un mercado al mes por niño. Sin embargo, con la Modalidad Propia, el modus operandi será diferente.
“Vamos a entregarle la alimentación a los niños y a las niñas de una manera diferente, es decir, entregarla directamente a menores en unos momentos de alimentación durante el día y eso a la comunidad le genera ciertas preocupaciones porque ya no se les va a entregar un mercado sino que la alimentación será directa”.
Entre tanto, Barraquer informó que el pasado miércoles se llevó a cabo una reunión con las comunidades en la que se acordó la conformación de una mesa de trabajo integrada por las autoridades indígenas y el Icbf, con el fin de construir un plan de acción para mejorar las condiciones de la primera infancia de La Guajira.
“Nosotros no vamos a cesar en nuestro intento de ingresar a atender a los niños, vamos a seguir proponiendo espacios, golpeando las puertas, y pidiendo que nos atiendan y nos dejen entrar y atender a los menores. Tenemos la disposición de concertar los asuntos particulares de la modalidad y será con la comunidad con la que definamos los momentos de alimentación, quiénes los van a atender y qué espacios comunitarios se van a utilizar, entonces estamos en toda la disposición de acercarnos. No vamos a parar el esfuerzo”, subrayó la subdirectora.