Guardo en mi alma una enorme admiración por esos dos personajes pues estos famosos hombres me enseñaron normas prácticas y éticas para entender la política.

Tuve la oportunidad de trabajar al lado de Guillermo Gaviria Echeverri de quien aprendí muchísimas y maravillosas cosas para entender nuestra compleja política, la que debería ser guiada por principios éticos y nunca por pagos políticos.

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El periódico EL MUNDO conserva sus principios e ideologías sin convertirse en premio político. Ese periódico se guía por principios y por normas con afinidad ética y se caracteriza por creer firmemente en principios correctos por encima de cualquier otra orientación.

En el periódico EL MUNDO todo se comanda por principios éticos alejándose de privilegios económicos que hoy guían la política.

Los dos grandes personajes, tanto padre como hijo, nunca se dejaron guiar por utilidades económicas al mismo tiempo que soñaban en una Colombia maravillosa con prosperidad económica que le sirviera a toda su población.

Personalmente, yo pienso que estos dos personajes maravillosos deberían dejar para toda la población un centro estético conformado por esculturas o estatuas que siempre hagan recordar que ellos dos fueron maravillosos y la población entera tiene que agradecérselo. Todo lo que estos hombres enseñaron debe recordarse pues era algo muy distinto a los vicios políticos que hoy llenan a toda nuestra sociedad.

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Para los dos Guillermos nuestro enorme agradecimiento y admiración mientras aún hoy los mantenemos vivos en el corazón.