En 30 años salario mínimo apenas compensa la inflación

Autor: Mónica Andrea Saavedra Crespo
5 enero de 2017 - 12:00 AM

El salario mínimo mensual legal vigente en Colombia incrementó un 7% para 2017 quedando en $737.717 con un auxilio de transporte que aumentó el mismo valor situándose en $83.140, siendo un total de $820.857.

 

Colombia

La canasta básica familiar mínima vital para ingresos bajos en Colombia al mes, está por encima de $1’400.000 y probablemente con la inflación podría rondar $1’500.000. Sin embargo, el salario mínimo mensual legal vigente (Smmlv) apenas alcanzaría para comprar la mitad, cercano a un 48%, con lo cual continua en una lógica que no ha abandonado en los últimos 25-30 años y es compensar o acercarse a la inflación anual.

Jorge Coronel López, economista y profesor de Economía de la Universidad de Medellín, expuso: “No hay que hacer muchos esfuerzos para demostrar que en Colombia el aumento del salario en los últimos 25 o 30 años ha tenido una inercia con la inflación, es decir, ha tratado escasamente de crecer lo que la inflación aumenta y de alguna manera lo que hace es compensar la alza de los precios básicos”.

En el mismo sentido Albeiro Acevedo Duque, profesor de Economía de la misma Universidad, comentó que cuando se compara el aumento del salario mínimo en Colombia desde 1971 hasta hoy, encuentra que con mucha dificultad apenas el aumento de ese salario recupera la inflación. “Nosotros tenemos más o menos el mismo salario de 1971 en términos reales”.
Hay que tener en cuenta que el promedio de la familia colombiana es de cuatro personas, lo que demuestra que en una familia deben trabajar dos o tres miembros para poder sustentar una calidad de vida digna, especialmente entre los estratos bajos.

Coronel López agregó que quien vive del salario mínimo tiene serias dificultades para acceder a su canasta, “probablemente el salario le es insuficiente y otro miembro del hogar debe emplearse. Necesariamente se deben tener dos o tres ingresos para tener unos pagos mensuales adecuados”.

Según Carlos Julio Díaz Lotero, director ejecutivo de la Escuela Nacional Sindical (ENS), “en Colombia hay 23’000.000 de ocupados y de la mitad de esa cantidad (11’500.000), 2’000.000 ganan el salario mínimo. El resto que serían 9’500.000 de ocupados devengan menos de un mínimo, lo que significa que les alcanza para obtener menos de la mitad de la canasta, o tan sólo una cuarta parte. De cada 100 ocupados, 83 tienen dificultades porque requieren más de dos smmlv para acceder al mínimo vital”.

De acuerdo con el ranking hecho por portales especializados sobre el tema laboral, el salario mínimo colombiano es el séptimo (US$275,3) de 18 países de la región, siendo superado por República Dominicana, Uruguay, Chile, Ecuador, Argentina, entre otros (ver gráfico).

Pero Acevedo Duque explicó que las comparaciones que se hacen de las variables en dólares resultan insignificantes. “Si nosotros quisiéramos comparar el salario de un país con el de otro tendríamos que recurrir a una metodología que se llama Paridad de Poder Adquisitivo (PPA) que es la manera de saber si un salario mínimo es mayor que otro”.

Aunque Díaz Lotero expuso que si se compara internacionalmente, la capacidad de compra interna de los salarios de Colombia es de los más bajos, “es decir, hay países que tienen un salario inferior y tienen mayor capacidad adquisitiva. La cuestión es qué podría comprar de la canasta básica con mi salario, lo que incluye alimentos, vestuario, educación, recreación, salud, entre otros. Lo otro es que en algunos estados hay diversas políticas. Por ejemplo, en materia social, en Argentina la educación es pública y gratuita, mientras que en Colombia es costosa”.
Coronel López concluyó que el salario es uno de los temas que el país debería sinceramente discutir y tratar de conciliar empresarios, Gobierno y trabajadores para lograr una justicia social.
“Si bien es cierto que si se decretara un aumento alto, los empresarios tendrían que pagar obviamente un salario más alto. Pero no han entendido que ese círculo vicioso se cierra cuando las personas que ganan dicho salario, retornan a la economía ese dinero y los empresarios podrían volverlo a ver al vender más productos”.

Expectativas

Acevedo Duque argumentó que en las discusiones sobre el salario se demostró que para que este pueda comprar el valor de la canasta familiar, tendría que haber aumentado en 134%.
“Eso lo que dice es que el salario mínimo es tan bajo que la canasta familiar  (que es el promedio de lo que compran los hogares de estrato bajo) no se llega a comprar ni en un 50%, sino aproximadamente en un 38%”.

Además, agregó el docente de la Universidad Nacional que la Reforma Tributaria representa un aumento de precios del 2%.

“Todo lo que va a suceder en los efectos directos e indirectos representa más o menos un aumento de 2% en la inflación, lo que significa que de entrada los trabajadores al haber recibido un aumento del 7% del salario mínimo, estarían en 5% que sería menor que la inflación del año pasado que se aproximó a 6%, lo que significa que los trabajadores estarían perdiendo”, por lo que el experto puntualizó que lo que hay es una caída del salario mínimo con la inflación descontada.

Es importante tener claridad sobre qué es el salario: “Es el pago por el servicio del trabajo”. Al respecto, Acevedo Duque dijo que “cuando el capitalismo progresa utiliza más máquinas que mano de obra para hacer cada producto y de esa manera el salario tiene una tendencia a la baja porque los productos se producen más por unidad de tiempo y cada vez con mayor participación de maquinaria que de trabajadores”.

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Lo más leído

1
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
2
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
3
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
4
Religión /

Dos caminos alternativos simbolizados en la sal y la luz 

Hoy Jesús, en el evangelio de Mateo, nos presenta dos caminos alternativos simbolizados en la sal y la luz.
5
Columnistas /

“Godos” y liberales

Nuestros partidos políticos se alejan de ideologías extranjeras al mismo tiempo que se dedican a ensalzar...
6
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras