El guerrismo tiene candidato a la Cámara  

Autor: Nacho
30 enero de 2018 - 04:29 PM

Es el L 113 en el tarjetón para la elección de esa corporación en Antioquia. Se llama Luis Alberto Martínez y dice que también es aspirante por el sector salud.

Medellín, Antioquia

Cuando promediando la década de los años 90 le propusieron que hiciera política respondió que “prefería ser feliz a ser importante”, pero con el paso de los años, por su constante lucha y defensa del sector salud, se fue acercando a la política y hoy Luis Alberto Martínez Saldarriaga es candidato liberal a la Cámara.

Y después de muchos años de no tener un aspirante de sus entrañas al Legislativo, el guerrismo liberal presenta la opción de este experto en temas de salud y a quien se le ve constantemente secundado por una de las revelaciones del liberalismo antioqueño, el fogoso abogado Andrés Mesa.

Esta entrevista la voy a titular que el guerrismo liberal tiene candidato a la Cámara, ¿es así, es cierto?

El guerrismo y el sector salud.

Entonces hablemos de lo primero. ¿Es candidato de los Guerra?

Sí claro que sí, estamos trabajando con el apoyo de los doctores Bernardo Guerra Serna y Bernardo Alejandro Guerra Hoyos y con las juventudes liberales representadas principalmente por el doctor Andrés Mesa y por una serie de líderes que están en las comunas, en los barrios de Medellín y en gran parte de los municipios del departamento de Antioquia.

¿Y me imagino que tendrá votos en el sector salud al cual usted pertenece?

Adicionalmente tenemos un fuerte apoyo de este sector, representado en las agremiaciones médicas, de especialistas, en los sindicatos de base, en los sindicatos de gremios, en clínicas privadas, en hospitales públicos y en general en muchas asociaciones de usuarios, de pacientes que ven como el sistema de salud colombiano les pone trabas todos los días, les pone barreras, no están atendiendo bien al paciente. Necesitamos hacer una transformación afirmativa del sistema, es decir, que se garantice el derecho fundamental a la salud.

Tenemos mucha identidad con el Partido Liberal, necesitamos que los principios liberales se retomen en la política colombiana y se traduzcan en políticas públicas que sean garantes de la equidad, de la igualdad en el trato a las personas y vía el derecho fundamental a la salud hay una buena forma de hacerlo.

El derecho fundamental a la salud es extensivo a otros derechos, por ejemplo, al agua potable, a la seguridad alimentaria, a la movilidad, a la infraestructura, a que haya buenas vías paras poder sacar los alimentos, porque la salud es el resultado que unos determinantes sociales y económicos realmente estén funcionando bien.

Uno no se enferma porque sí, sino porque no come bien, porque hay un problema en la casa, porque no tiene una vivienda digna, porque no tiene empleo, etc. Y de ahí se generan las enfermedades.

Entonces, necesitamos un sistema de salud que mire de manera integral al ser humano.

¿Y por qué la política, para qué se metió en esto, a usted no se le conoce en estos trotes o afanes?

En el ambiente político no soy conocido, pero llevo trabajando 24 años en el sector salud dirigiendo hospitales públicos, inicialmente en el Suroeste antioqueño, en Betulia, en la época de la presencia de grupos armados de la guerrilla y de paramilitares, lidiando con ellos para poder llevar la salud a las veredas, a las comunidades rurales. Luego estuve por Betania…”.

¿Pero nunca cercano a la política, a pesar de trabajar en hospitales públicos?

Nunca. También estuve cinco años como gerente del Hospital de Andes y en varios de esos municipios, por mi labor en los hospitales y por mi liderazgo, me ofrecieron, por allá en 1996, que me lanzara a las alcaldías, pero yo tenía una frase de cajón, que yo prefería ser feliz que importante, porque observaba la vida tan agitada de los políticos, muy alejada de sus familias y por eso no me llamaba la atención.

Lea también: La fórmula de la salud y el agro  

Después de Andes me vine a dirigir la Asociación de Hospitales de Antioquia, que es una institución privada sin ánimo de lucro, una agremiación que defiende los hospitales públicos, llevo ahí más de nueve años y en esencia cuando uno defiende los hospitales públicos, lo que defiende es el derecho a la salud, a que las personas tengan un mejor servicio, una atención más integral y también defiende a los trabajadores, que les paguen bien.

¿Y en eso hay mucha relación con lo público y con la política?

Exactamente. He tenido mucha relación con los alcaldes, con los diputados, con los concejales, hago parte del Consejo Municipal de Seguridad Social en salud en Medellín por hacer parte de la Asociación. A su vez también soy el presidente de la Asociación Colombiana de Hospitales y desde Acesi, que es la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado e IPS públicas, hemos tenido muchos contactos con los ministros, en especial con el de Salud, con Hacienda, también con el de Trabajo, porque nos ha tocado lidiar mucho con ellos y con el de Educación, y con el Congreso de la República.

Nosotros periódicamente vamos al Congreso, a las Comisiones Séptimas en especial, Cámara y Senado, pero también nos ha tocado con las Terceras y Cuartas que son las Económicas y con las Comisiones Primera, que son las que hacen las leyes estatutarias y tienen que ver con los derechos fundamentales.

Entonces, hemos tenido un trabajo durante todo este tiempo de mucho lobby técnico y también de mucho lobby político”.

¿Y se le ha ido pegando la política, la mala o la buena?

La buena, lo que sí hemos hecho son muchas cosas para mejorar el sistema de salud, pero tenemos un gobierno, los últimos, que no han mirado el sistema de salud hacia una cosa distinta. Seguimos con una intermediación financiera que hacen unas entidades que captan recursos públicos para aplicar a los servicios de la población, pero se los llevan para otros lados, para la banca, para otros fines no muy santos, pero necesitamos que se recupere el sentido de cualquier sistema de salud del mundo, que es mejorar el bienestar de la población, pero en el sistema colombiano lo que se fortalecen son otras cosas y por eso hemos marchado y también tumbado algunas leyes.

¿Los hospitales públicos están en crisis?

Y no solo los públicos, sino también los privados y en general la población colombiana que está sufriendo. Las encuestas demuestran que el servicio está empeorando. El último informe da que alrededor del 87% de la población colombiana opina que está peor y un sistema de salud que apenas avale el 12% es un mal sistema. Y viene en curva ascendente desde diciembre de 2009.

Hay crisis en el sistema de salud, es fallido y no es capaz de garantizar un buen servicio.

¿Y cuáles serían tres propuestas de solución?

La primera y la principal es recuperar el sentido de poner en el centro al ser humano, lo que quiere decir que el sistema de salud le de igualdad de trato a todos los colombianos y acabar con la segmentación de la población, que esta discriminada según la capacidad de pago.

Segundo, necesitamos recuperar la financiación de los hospitales públicos, que se convirtieron en empresas.

Además: Quién le pone votos a quién  

Y tercero, el coyuntural porque hay muchas otras situaciones, y es que el Estado colombiano tiene que reparar la víctimas del sistema de salud, representadas en los usuarios, pero sobre todo en los acreedores del sistema, un montón de hospitales, clínicas, profesionales, especialistas que han perdido una gran cantidad de recursos porque el Estado dejó que las EPS se quebraran, no las vigiló y tiene que reparar ese daño. Tenemos un acto legislativo que va en esa dirección, que el Estado reconozca la deuda y repare el daño.

Necesitamos hacer una reforma estructural del sistema que tenga como base la ley estatutaria en salud.

¿Concurso o designación de los directores de los hospitales públicos?

Cómo sería una cosa mejor, que haya una especie de escalafón, con el cual la gente se capacite y por la experiencia y las calificaciones permanentes haya una lista de elegibles de la que los gobernadores y los alcaldes escojan.

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