Una de las características que han rodeado los últimos desenvolvimientos de la geopolítica nacional, es la carencia de buenas definiciones, cuando no la ausencia total de ellas.

Los delincuentes de la Farc han sido maestros en eso, y es así como entre muchas de sus indefiniciones es que los secuestrados eran “retenidos”, y muchas más como la tal búsqueda de la verdad ante la cual surge la necesaria pregunta: ¿Cuál verdad? ¿La de la Farc? ¿La del mamertismo internacional? También se ha confundido el cristiano perdón, que exige entre otras cosas: “Contrición de corazón, Propósito de la enmienda y satisfacción de obra”, con el tal “Perdón y olvido” que resulta ser una descarada impunidad, disimulada con la tal JEP, la Justicia Especial PERSECUTORIA.

Por eso no extraña la manifestación, casi histérica, del espíritu gregario del mamertismo nacional mediático y enmermelado, ante unas declaraciones del expresidente Uribe, al referirse a un columnista. Entiéndase que gregario se refiere a la “tendencia a agruparse en manadas o en grupos”, aunque en lugar de manadas o grupos, podría utilizarse la palabra Jauría, significando: “Conjunto de aquellos que persiguen u hostigan con animosidad a uno o más individuos”, en este caso la CPB.

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Se exagera politiqueramente sobre la expresión “Violación”, la que tiene muchos significados que pueden leerse fácilmente en la Internet. Una de ellas dice:”También se habla de violación cuando la víctima no puede dar su consentimiento como en el caso de menores de edad”. Otros significados son: “Ajar o deslucir algo”. El Alto Gobierno y las cortes permanentemente “violan” los compromisos, como el de defender la Constitución y las Leyes, como lo han demostrado con el nefasto Acuerdo Final con la delincuencia de la Farc, y no debe olvidarse la violación al Juramento del Primer Mandatario y sus permanentes promesas incumplidas, y así por el estilo.

El problema aquí no tiene tanta trascendencia como el mamertismo mediático nacional le ha querido dar.

Lo primero sería repasar la definición de bufón: “Que hace tontería o se comporta con poca seriedad pretendiendo ser cómico y resulta ridículo y molesto”.

Es difícil encontrar una mejor definición del columnista supuestamente agredido. Su trayectoria lo confirma. Ciertamente, el expresidente Uribe cometió un error, y es que olvidó las enseñanzas de nuestras abuelas al decir: “A un bagazo poco caso y a un cagajón poca atención”.

El columnista de marras ignoró el sabio consejo de “Tratar a los demás como quiera que lo traten a uno”, es decir con respeto y consideración y no con burlas e irrespetos permanentes. Y Punto.

Pasando a otro tema resulta que una de las manifestaciones más conocidas del noveno arte, las historietas o “comics”, es la historieta llamada “Los 4 Fantásticos” (The Fantastic Four) creados por Stan Lee y Steve Ditko del grupo editorial Marvel.

Resulta que en Medellín también había un grupo luchando contra la delincuencia, denominado como los “4 Fantásticos de Medellín” y eran: La Señora Fiscal local, el señor Alcalde, el Comandante local de la Policía y el Secretario de Seguridad. Recientemente culminó un proceso en el cual uno de los miembros de ese cuarteto, le “buscó la caída” a otro, con el resultado de que la señora fiscal acusó al señor secretario de Seguridad de muchos delitos, que a la postre ordenaron su retención en un establecimiento carcelario. “Casualmente”, en forma casi simultánea la fiscal fue traslada y promovida a la Capital.

En la historia humana abundan caso de estos y bastaría recordar a los Doce Apóstoles.

Pero el imaginario popular no olvida casos similares, como el tinglado o añagaza que le montaron al Almirante Arango Bacci, al cual le buscaron su caída “compañeros de armas”. ¿Casualidad? ¿Montajes persecutorios contra la institucionalidad de Medellín? ¿Órdenes de “arriba”? ¡Averígüelo Vargas!

Al final ¡“el que entendió, entendió”!