Aunque el posesionado presidente Trump ha sido enfático en sus políticas contra los latinos, sus prioridades económicas no estarían puestas en la región, por lo que no habrían mayores cambios.
Lejos del interés americano. Así consideran los expertos que será la condición de Colombia, y en general de América Latina, en las políticas del gobierno Trump, quien tiene enfocadas sus iniciativas en una reestructuración laboral interna y unos apetitos económicos, de cierta relevancia, que miran más para Asia que para Latinoamérica.
Aunque su obsesión con el tema fronterizo entre México y Estados Unidos ha capturado la atención de la prensa, se espera que esta medida de contención, que materializaría en un muro, atienda netamente a problemas migratorios que, a su juicio, han afectado parte de la sociedad americana.
Desde la perspectiva de Juan David Escobar, profesor de Geopolítica y coordinador de la especialización en Estudios Políticos de la Universidad Eafit, esta elección será poco relevante para Colombia, no sólo por la ausencia de intereses estadounidenses en la región, sino porque las políticas que el naciente Gobierno planea implementar no estarían diseñadas para afectar el continente de manera directa. “El interés que el saliente gobierno Obama puso en un momento en Colombia, respondía específicamente al proceso de paz, que estaba asociado con Cuba, y como el acuerdo con la isla era uno de sus objetivos, especialmente retirar su nombre de la lista de terroristas, se hacía necesario que las Farc firmaran el acuerdo con Colombia. De lo contrario, Cuba quedaría como un país que prestaba apoyo a grupos terroristas”, explicó el profesor para ilustrar que realmente en el pasado Gobierno tampoco hubo algún interés directo en Colombia, más allá de los propios objetivos norteamericanos.
Sin embargo, resaltó el profesor, la administración Trump no tendría estas motivaciones, por lo que el papel de Colombia, y otros países latinos, sería completamente irrelevante en su línea de gobierno. “Quizá el único efecto, que no es tan grande y que habría ocurrido igualmente si la señora Clinton hubiera ganado, sería que algunas ayudas y paquetes asistenciales, especialmente direccionados a trabajos sociales y a oenegés, se reducirían dramáticamente”, concluyó Escobar.
Desde otro punto de vista, David Santos, analista de coyuntura internacional, considera que la injerencia que tendrían las políticas de Trump por fuera de las fronteras estadounidenses, buscarían suplir sus problemas económicos, y en ese sentido sería Asia la que ocuparía el primer renglón de ese escalafón. “Creo que estamos alejados de la lupa del nuevo presidente, incluso creo que hasta Europa, que ha sido un aliado histórico para los Estados Unidos, no gozaría de la misma atención que en otros gobiernos. En Colombia, el desarrollo del proceso de paz, que ha sido muy apoyado por la facción demócrata, seguiría sin mayor afectación su curso”, concluyó Santos.