El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
¿Dulcecito o dulcesito?La construcción de estos diminutivos causa muchas dudas, aunque la norma es de las más sencillas del sistema ortográfico del castellano/español. Miren: el elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo (¿recuerdan?: prefijos, interfijos y sufijos). Este sufijo que usamos para formar diminutos se escribe con ce: “-ito” se convierte en “-ecito”, “-ececito” o “-cito”.Pero si la base, es decir, aquella parte de la palabra que no cambia, tiene la consonante ese, lo que hacemos es agregar el sufijo “-ito”: oso se convierte en osito, casa en casita, cosa en cosita, porque la otra opción, incorrecta por supuesta, sería, por ejemplo, “cascita”, y no, no funciona así.Lea también: ¿Ultimadamente o últimamente?Ahora, piensen en esto: ¿cómo formarían el diminutivo de clase? Pronuncien el diminutivo. ¿Ya? Notaron que la palabra no sufre ningún cambio y que se le agrega “-cita”. ¿Qué queda?: clasecita. Es muy diferente al caso de osito, que la forman “os” más “-ito”, mientras que a clasecita la forman “clase” más “cita”.De esas que casi nunca usamosFlamear. No es tan tan rara porque usamos palabras como flama o inflamable. Este verbo viene de la palabra latina flamma, que significa “llama”, por eso tenemos la ya citada flama (que puede significar “llama” o “reflejo que la llama produce”), y también por eso inflamable es aquello que se enciende con facilidad y causa, por lo tanto, llamas. ¿Pero qué es flamear? Pues puede ser “echarle” llamas a un alimento usando licor. Puede ser, también, “echarle” fuego a un animal muerto para acabar de quitarle las plumas o los pelos, según sea la especie. O quemar la superficie, por ejemplo, de un recipiente para esterilizarlo.Pero también tiene un significado sin fuego: “Dicho de una bandera: Ondear movida por el viento, sin llegar a desplegarse enteramente” (imagínense una bandera colgada en un barco).
Por lo menos 700 personas en situación de calle, que permanecían aglomeradas y sin ningún tipo de protección o protocolo de bioseguridad, fueron retiradas de esa deprimida zona de la carrera Cúcuta con La Paz, en el Centro de Medellín, luego de una intervención que realizaron las autoridades para recuperar el orden y la tranquilidad allí.En la acción, la número 17 del año, se encontraron 6.000 gramos de estupefacientes y se realizó una captura, se incautaron más de 50 armas blancas y se hicieron labores de limpieza y adecuación del sector, con la recolección de aproximadamente diez toneladas de basura y escombros.Lea:16'931.711 casos y 664.302 muertes acumula el mundo por la covid-19“Estos operativos no buscan afectar a esas personas que optaron ese lugar como su vivienda, sino afectar la renta y las finanzas criminales de quienes las obtienen con las sustancias que les proveen y les venden”, explicó Leonardo Buitrago, subsecretario Operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín.Por eso, a todas estas personas en situación de calle se les volvió a informar y a sensibilizar sobre las opciones y toda esa oferta institucional que les brinda la Alcaldía para su atención y para que, con la ayuda de un grupo interdisciplinario que los escucha y los orienta, puedan iniciar el camino para reintegrarse a la vida social y familiar de la que se han alejado.Sin embargo, el subsecretario operativo anunció que “estas intervenciones seguirán de manera sistemática, no solo para controlar el orden público en la zona, sino para garantizar la tranquilidad de los habitantes y comerciantes que allí permanecen, así como de los transeúntes que por diferentes razones deben circular por esas inmediaciones.
Las temidas “ías”, como se les conoce en la administración pública a las entidades de control fiscal, disciplinario y penal con que cuenta el Estado colombiano, pusieron al unísono sus ojos sobre el proyecto Hidroituango para establecer, en términos generales, quiénes fueron los responsables de las irregularidades que llevaron a la contingencia desencadenada en abril de 2018 y que tuvo como episodio más reciente la dramática sequía del río Cauca durante los tres días posteriores al cierre de la segunda compuerta de captación de la casa de máquinas.La primera en pronunciarse fue la Contraloría General de la República, que una semana después del cierre de la citada compuerta anunció el inicio de un Control Excepcional por vía de Actuación Especial a Hidroituango, con la promesa de que “en unos seis meses” podría establecer “quiénes pudieron tomar malas decisiones en su ejecución, las irregularidades que se pudieron dar en el proceso de planeación para la construcción de la represa, los sobrecostos que se han generado, así como las pérdidas que han producido la crisis que afronta y las emergencias ambientales y sociales que se han generado con la misma”.Lea también:Los nuevos hitos de EPM para poner a Hidroituango a generar energíaPara el efecto, el contralor Carlos Felipe Córdoba Larrarte puso al frente de la Actuación Especial al vicecontralor Ricardo Rodríguez Yee, el mismo que lideró la auditoría que puso al descubierto las irregularidades en la construcción de la Refinería de Cartagena.Por otro lado, bajo la premisa de que EPM no ha dicho toda la verdad, la Procuraduría fue la segunda entidad en salir al ruedo mediante la apertura de una investigación disciplinaria contra los integrantes de la Junta Directiva de EPM y de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -Anla-. En desarrollo de la misma, el miércoles se realizó en Medellín una Audiencia de Seguimiento y Vigilancia Preventiva en cuya apertura el procurador Fernando Carrillo Flórez expresó que presentará una acción popular “en defensa de los derechos de las comunidades y el medio ambiente afectados por Hidroituango”.Precisamente, mientras se desarrollaba tal audiencia, el fiscal general Néstor Humberto Martínez anunció que el ente acusador diseñó “un plan metodológico para revisar con detalle la obra” y tener un panorama amplio “que permita entender las dificultades que se han presentado en su ejecución y establecer eventuales responsabilidades penales”.Ante el cúmulo de actuaciones, los voceros de Hidroituango mantienen una posición clara: “brindaremos todo el apoyo y todo lo que necesiten los mecanismos y las entidades de control, tanto la Fiscalía como la Procuraduría como la Contraloría”, dijo el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, Federico Gutiérrez, quien añadió que “la empresa se han manifestado diciendo que la toma de decisiones en los años anteriores se ha ajustado a la ley”.Lea además:Nuevas imágenes muestran estado de casa de máquinas en HidroituangoEn diálogo con EL MUNDO, al conocer la primera de las investigaciones, el gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, había expresado: “Nosotros tenemos dos grandes responsabilidades, primero proteger a las comunidades y sacar este proyecto adelante y, segundo, ofrecerle toda la colaboración y toda la información a las autoridades y a las instituciones de control para que hagan las investigaciones que deben llevar a cabo, o sea que de nosotros esperen toda la colaboración y toda la disposición para suministrarles la información necesaria”.Los motivos de la FiscalíaSegún el fiscal Martínez Neira, las investigaciones avanzan en dos ejes fundamentales: el daño ambiental y el proceso de contratación.Respecto al daño ambiental, la Fiscalía dispuso tres líneas de investigación que indagará en la afectación generada por el proyecto Hidroituango a los recursos naturales. La primera es la presunta indebida gestión de los residuos sólidos que habría incidido, entre otros aspectos, en la calidad, cantidad y fluidez del agua, la erosión del suelo y la eventual inestabilidad de la montaña; la segunda, las obras y modificaciones sin licencia y, en tercer lugar, la desestimación de riesgos y plan de contingencia, que busca establecer si durante la ejecución del proyecto ocurrieron contingencias que habrían sido desestimadas por los encargados, quienes no habrían tenido “la capacidad real de atenderlas porque estaban preparados para una situación de menor dimensión”, según la Fiscalía.“Por lo anterior, la Fiscalía General de la Nación busca establecer a los presuntos responsables de los delitos de daño en los recursos naturales e ilícito aprovechamiento de los mismos”, dijo Martínez Neira, quien añadió que en este proceso participarán tres fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, nueve peritos (ingenieros ambientales y de minas, químicos y ecólogos), dos analistas y un equipo de investigadores de campo.Respecto al proceso de contratación, la Fiscalía señala haber identificado “presuntas inconsistencias desde el inicio del proyecto como presuntas anomalías en la fase precontractual y supuestas deficiencias en la celebración de los contratos, los estudios de diseño y ejecución de la obra”.Le puede interesar:En Hidroituango la prioridad es proteger a las comunidades: DuqueEn desarrollo de este eje, el ente acusador trabajará en cinco líneas de investigación: La contratación directa de la hidroeléctrica entre Hidroituango y EPM; irregularidades en los contratos de obra pública; irregularidades de los contratos de usufructo de acciones; irregularidades por inversión adicional de 100 millones de dólares e irregularidades plan de aceleración del proyecto.Sobre la primera línea de investigación, llama la atención que, en efecto, la junta directiva de la Sociedad Hidroituango, tras un debate de cara a la sociedad y a instancias precisamente de las fuerzas vivas de Antioquia, suspendió el proceso de subasta internacional de la obra y decidió que EPM asumiría la construcción, financiación, operación y mantenimiento de la hidroeléctrica, así como la restitución del proyecto a la Sociedad Hidroituango, de la cual es accionista.Por este hecho, la Fiscalía anunció que imputará a Luis Guillermo Gómez Atehortúa, gerente de Hidroituango S.A. para la fecha de los hechos, y a Luis Javier Vélez Duque, gerente de EPM Ituango para la fecha de los hechos, con el fin de formularles “cargos por contrato sin cumplimiento de requisitos legales”.También se citará a interrogatorio a los integrantes de la Junta Directiva de EPM para la fecha de los hechos: Álvaro Villegas Moreno, Ana Cristina Moreno Palacios, Hugo Alejandro Mora Tamayo, Juan Felipe Gaviria Gutiérrez, Jesús Arturo Aristizábal, Maximiliano Valderrama Espinosa y al gerente de EPM en el período 2012-2015, Juan Esteban Calle Restrepo.Frente a este anuncio de la Fiscalía, EPM respondió, mediante un comunicado, que “ha actuado de manera transparente y en el marco de lo que permite la ley”.Los motivos de la ContraloríaEl contralor Carlos Felipe Córdoba Larrarte inició el Control Excepcional a Hidroituango a pedido del representante legal de la Veeduría Ciudadana Nacional Recursos Sagrados, Juan Carlos Calderón España.Conozca más:Hidroituango: el “desastre” que no ha dejado un solo muerto“Estamos apostando porque el proyecto Hidroituango salga adelante, pero es preciso afirmar, sin ningún miramiento, que quienes hayan tomado malas decisiones o aparezcan involucrados en algún tipo de irregularidad, que amerite un enjuiciamiento por esa conducta, tendrán que responder por esas actuaciones”, dijo al admitir la solicitud de la veeduría.El control excepcional busca determinar el presunto detrimento patrimonial al Departamento de Antioquía, al Instituto para el Desarrollo de Antioquía – Idea-, al municipio de Medellín, a las Empresas Públicas de Medellín – EPM y al patrimonio de la Nación, para lo cual determinó como líneas de investigación los mecanismos contractuales, la estructura financiera, fuente y deuda del proyecto, los diseños e ingeniería, el proceso constructivo, los suministros y la declaración de no entrada al proyecto.Durante la audiencia pública celebrada el miércoles en Medellín, el contralor Carlos Felipe Córdoba Larrarte aseguró que el trabajo de la entidad, que se desarrolla “sin condescendencias ni juicios basados en amiguismos o regionalismos”, abarca cerca de 200 contratos que suman 6 billones de pesos.“Aquí no podemos hablar de regionalismos, de activismos políticos ni de solidaridades con tal o cual tendencia política. Aquí la única solidaridad posible es con los intereses superiores del país”, enfatizó y añadió que “a mí, como pereirano y paisa, me preocupa, así como a todas las instituciones que estamos unidas para esclarecer qué fue lo que sucedió con este proyecto tan importante, cuya crisis hay que superar de la mejor manera posible”.Además:Ya no pasa agua por la casa de máquinas de HidroituangoPor su parte, el vicecontralor Ricardo Rodríguez Yee, quien visitó el proyecto el pasado martes, expresó que “la finalidad exclusiva de la Contraloría es identificar la gestión fiscal, básicamente el propósito del proyecto en función de los recursos públicos” y añadió que “nos han llamado la atención los contratos que evidenciaban un retraso”.“Tuvimos oportunidad de revisar las curvas del proyecto y efectivamente antes del inicio de la aceleración había unos atrasos de algunos contratos, que ya de alguna manera en la Contraloría General tenemos identificados y también estamos viendo lo que fueron las desviaciones de unos costos, a partir de esos retrasos”, ahondó y explicó también que uno de los objetivos del control excepcional es ver si la rentabilidad de alguna manera se ve en riesgo dado que el proyecto tiene un componente muy grande en deuda.“Vamos a revisar todo el comportamiento de flujo de caja para determinar si el proyecto perdió o tuvo condiciones estables del valor del dinero”, finalizó.Los motivos de la ProcuraduríaComo anfitrión de la Audiencia Pública de Vigilancia y Seguimiento, el procurador Fernando Carrillo Flórez expresó que “seguimos en deuda con las comunidades y hay que seguir trabajando por ellas, en la mitigación del riesgo y en los temas relacionados con la terminación de presa y el restablecimiento del río Cauca”.A la audiencia concurrieron representantes de las comunidades de Puerto Valdivia, Cáceres, Ituango, Caucasia, Tarazá, líderes de movimientos sociales contrarios al proyecto Hidroituango, así como mandatarios territoriales, directivos de EPM y académicos.Carrillo Flórez anunció que su despacho presentará una acción popular ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca en defensa de los derechos de las comunidades aledañas al Proyecto Hidroeléctrico Hidroituango, al goce de un ambiente sano, al equilibrio ecológico y al manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar un desarrollo sostenible.Según añadió, en la acción participarán los gobernadores de Antioquia, Sucre, Córdoba, y Bolívar con el fin de que se implementen por vía judicial “acciones de prevención en temas de protección de derechos de los afectados por toda esta crisis ambiental que se ha presentado”.“Aquí puede haber mucho voluntarismo, muchas buenas intenciones, muchos compromisos en abstracto. Este país está lleno de listados de incumplimientos con las organizaciones sociales en los últimos 20 años. Una acción popular le pone orden a eso”, puntualizó el funcionario.Tranquilidad y colaboraciónEl gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, expresó durante la audiencia pública celebrada el miércoles en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, que la responsabilidad ha sido el principal valor “que practicamos cotidianamente en todas nuestras actuaciones”.También:Por riesgo en casa de máquinas, EPM adelantó cierre de la Compuerta 1“Evidentemente esta contingencia generó un conjunto de afectaciones que lo primero que ha hecho la organización es buscar atender con toda la diligencia posible. Lo principal es mitigar los riesgos para las comunidades aguas abajo, esa es una tarea que hemos adelantado incansablemente en estos pasados diez meses y que aún no ha concluido”, expresó.Tras hacer un breve repaso por las acciones que se adelantan para superar la contingencia, Londoño de la Cuesta reconoció que la empresa era consciente de la afectación que tendría sobre el río Cauca la decisión de cerrar anticipadamente la segunda compuerta de captación.“Lo que hizo la empresa fue emprender todos los mecanismos a la mano para mitigar en lo que más se pudiera esa afectación”, dijo y añadió que “lo más importante es el compromiso de EPM con la transparencia, la responsabilidad nuestra con que toda la sociedad colombiana conozca exactamente qué pasó y qué informes tenemos a la mano”.Reiteró la colaboración por parte de EPM con todas las instituciones. “En este proceso, durante estos diez meses, hemos enviado de parte nuestra, información tanto a la Fiscalía como a la Procuraduría para que indaguen más sobre algunas posibles irregularidades que avizoramos nosotros que se pudieron haber generado” y puntualizó, como lo ha venido haciendo en distintos escenario, señalando que “lo mejor que le puede pasar a la sociedad colombiana es que este proyecto finalice con éxito”.
Creer ciegamente, es decir, creer sin ninguna reflexión, sin ninguna mirada crítica, sin el más mínimo ejercicio de pensamiento, sin la más mínima objeción, es sin duda la más deplorable de las actitudes frente a las creencias. A ese nivel de obnubilación se le ha llamado siempre “la fe del carbonero” porque se trata de una creencia construida desde la ignorancia.Lea también: Síganme los buenosDe hecho, la ignorancia es una de las más funestas razones sobre las que se sustenta la “eficiencia” de las operaciones que se montan en las redes sociales al servicio de los políticos corruptos, a la manera de las prácticas delincuenciales de Cambridge Analítica.Si la creencia se asume desde alguien a quien yo considero mi salvador, mi Dios, mi ídolo, mi razón de vivir, mi presidente eterno, mi inspiración, mi paradigma, mi dueño, mi señor, mi guía, entonces esa creencia no se objeta.El cerebro opera de una manera contundente cuando una creencia se instala en la mente, pues la convierte en “conocimiento” que, una vez asimilado, absorbido, no tiene ni se le exige demostración alguna, ni siquiera se le exigirá un fundamento de tipo racional que lo explique. La creencia se convierte en la verdad.La fe ciega hace estragos precisamente porque es refractaria a cualquier reflexión. El creyente termina actuando como un zombi.Iván Duque es un ejemplo altamente representativo de los severos impactos que produce la fe ciega en el comportamiento de los individuos.Podría afirmarse que cuando no caminaba bajo la férula de su protector y presidente eterno, el hombre trataba de tener una opinión propia y sus reflexiones eran de tinte “progresista” en temas tales como el medio ambiente, las minorías étnicas, la diversidad sexual o la separación entre la iglesia y el estado, para no citar sino cuatro variables que aparecían en sus trinos y que, como es apenas obvio, desaparecieron ya de su historial y fueron eliminados al lado de muchos otros que son “comprometedores”.Ya en la condición de zombi, no solo hay un cambio drástico en su discurso sino que los conceptos, decisiones, nombramientos y posiciones que adopta son un reflejo de la total pérdida de razonamiento, identidad propia, dignidad y ética que exhibe hoy en día.Habrá quien afirme que esta reflexión es un juicio de valor por discrepancias ideológicas o porque se piensa diferente, pero ocurre que no solo hay hechos incontrovertibles que demuestran su mutación, sino que la percepción generalizada de los observadores internacionales es que a través de Duque otra gente está gobernando en cuerpo ajeno.El debate suscitado por el intento de nombramiento de Claudia Ortiz en la Unidad Nacional de Protección y su ubicación final, sin cumplir el más mínimo requisito, en la Agencia de Desarrollo Rural; los casos del ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y la ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez, sobre los que pesan incuestionables prácticas no éticas asociadas en el primero a engaños financieros y en la otra al apoyo a paramilitares, y la tapa: Eva María Uribe Directora del Instituto Agustín Codazzi comprometida en la “Operación Dragón”, una escalofriante estrategia diseñada para asesinar a líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos, cuando ella ejercía como Directora de la Superintendencia Nacional de Registro en los tiempos de la administración Uribe, dan náuseas.Son hechos tan relevantes, tan ciertos e incuestionables, que no admiten ni siquiera la duda razonable.Le puede interesar: Néstor Humberto, la desfachatez hecha carneEstos son apenas tres ejemplos del aberrante caso del señor Duque y que reflejan a su vez el estado de inconsciencia que vibra en el comportamiento de aquellos colombianos que lo aplauden, que piden que le tengamos paciencia, o que simplemente agradecen que no sea Duque sino el presidente eterno quien tenga las riendas de la nación.Decididamente, disentir, atreverse a pensar y enarbolar la ética representan el antídoto…
Establecer en la Constitución la posibilidad de que nuestros parlamentarios puedan ser ungidos, durante su período, como ministros, es una discusión harto larga y candente. Desde que los constituyentes de 1991 estudiaron el actual texto constitucional el debate ha estado presente. Para esa fecha la decisión fue, en mi sentir, saludable y acorde con nuestro sistema de gobierno presidencialista que existe desde la fundación de nuestra nación. En el año de 1996, con la aceptación del entonces presidente de los colombianos, doctor Ernesto Samper Pizano, un grupo de congresistas encabezados por Luis Guillermo Vélez Trujillo, Martha Catalina Daniels y Jesús Ignacio García, que yo recuerde, presentaron un proyecto de acto legislativo para reformar la Constitución y permitir que los congresistas, durante su período, pudieran ser ministros, sin perder su investidura y su derecho a regresar al legislativo.En el séptimo debate, apremiados por el tiempo pues finalizaban las sesiones ordinarias, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes negó el proyecto. Recuerdo que me correspondió liderar la posición de quienes queríamos preservar la prohibición establecida por el constituyente del 91 e impedir que nuestros parlamentarios pasaran del legislativo al ejecutivo y de este pudieran regresar al legislativo. Indudablemente que al parlamentario se le elige para legislar y no para gobernar.Lea también: Vara de premiosMucho se afirmó por la época que en Inglaterra, Italia, Israel, Japón, Alemania y muchos otros Estados, era posible hacer el tránsito del legislativo al ejecutivo, es más, que en algunos de ellos era necesario que se fuera parlamentario para poder ser ministro. Es obvio que así sea, los países citados tienen un sistema de gobierno parlamentario y el ejecutivo se origina en el legislativo que, como ya lo dijimos, es muy distinto a nuestro sistema presidencialista.También se afirmó por esas calendas que antes de la Constitución de 1991, la norma superior permitía tales designaciones, lo que es cierto, pero evidentemente que estábamos confundiendo figuras de sistemas distintos y el error anterior no convalida volver al mismo.No es pues saludable, ni lógico, que rescatemos una figura exótica al sistema presidencialista para satisfacer la vanidad y el querer de los ministeriables que se hicieron elegir para el Congreso, como lo están hoy pretendiendo nuestros padres de la patria en la reforma política que tramitan en Senado y Cámara. Como lo consideré antaño, creo que eso es malsano para la democracia.Lo invitamos a leer: La reforma, un adefesioNotícula. En años anteriores el Atlético Nacional y otros equipos de fútbol profesional jamás lograron que la Dimayor les aplazara partidos o les acomodara calendarios para facilitarles su tranquila participación simultánea en eventos internacionales y nacionales. Siempre se hizo respetar la programación acordada. Hoy el Atlético Junior logra la hazaña. Es obvio: Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y vicepresidente de la Conmebol y Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, son cercanos y muy cercanos a Fuad Ricardo Char Abdala, dueño de Junior de Barranquilla. Con este preludio, rogamos nadie intente meterle la mano al partido Independiente Medellín contra Junior de Barranquilla, para bien del fútbol profesional colombiano.
Los manifestantes 'autoconvocados' de Nicaragua anunciaron una jornada para celebrar, este jueves, los primeros 100 días de protestas contra el presidente Daniel Ortega, a quien responsabilizan de la crisis que ha dejado entre 295 y 351 muertos desde abril.'El pueblo nicaragüense despertó y demandó que la justicia, la democracia y la libertad, son esenciales para construir nuestro país. Hemos mostrado una valentía admirable al enfrentar cívica y pacíficamente a un régimen que ha utilizado las formas de violencia más crueles e inhumanas contra nuestros hermanos', informaron los 'autoconvocados', aglutinados en ocho movimientos rebeldes.En una jornada denominada ¡100 días sembrando libertad!, los manifestantes realizarán 'plantones artísticos' en las ciudades de Managua, Tipitapa, Granada y Jinotega.Puede interesarle:Cidh confirmó 277 muertos en protestas en NicaraguaLos 'autoconvocados' también animaron a la población nicaragüense a lucir este juevescamisetas blancas con la frase 'prohibido olvidar' en color rojo, para recordar la sangre de los fallecidos en las protestas contra Ortega.'No estamos solos. Hay naciones enteras pendientes de nuestra lucha. Hemos sentido la solidaridad desde todos los rincones del mundo, hemos sentido el calor de nuestra diáspora nicaragüense, de cada compatriota que desde los lugares más recónditos se ha sumado a la resistencia. Sin ellos y ellas esta lucha no sería posible', agregaron los manifestantes, en un comunicado.Nicaragua vive la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega siendo presidente.La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por 'asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país', con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), pero el Gobierno nicaragüense lo niega.