Una serie de ingredientes le inyectan abundante interés, expectativa y hasta un poco de suspenso al desarrollo de la última legislatura del actual Congreso de Colombia, tras la instalación de sus sesiones el pasado 20 de julio con el discurso de llamado a la unidad y bastante conciliador del presidente Juan Manuel Santos Calderón, quien también entra en la recta final de sus ocho años de doble mandato.
La campaña preelectoral para elegir al nuevo Congreso, la rebeldía de algunos socios del Gobierno en el último tramo de la legislatura pasada, las objeciones presidenciales a iniciativas sociales de origen parlamentario, los discursos a favor de concluir lo empezado con la implementación del proceso de paz con las Farc de parte de los dignatarios salientes y entrantes del legislativo, todos ellos de la Unidad Nacional, y la reactivación de la oposición uribista al no creer en las buenas intenciones santistas son algunos de los condimentos que le pondrán picante a la legislatura, que de todos modos no pinta muy dócil para el Gobierno Nacional.
El exministro del Interior, gran conocedor de los  vericuetos e intríngulis legislativos por su trayectoria como congresista y hoy analista político, Armando Estrada Villa, consideró que la legislatura 2017 – 2018 estará marcada, además de la obvia discusión del presupuesto de la Nación, por dos temas básicos: el desarrollo de la agenda del Acuerdo Final de Paz con las Farc y una cierta rebeldía que podría surgir en la coalición del Gobierno para marcar distancia con el presidente Santos, precisamente para que su baja popularidad no afecte a los parlamentarios que buscan la reelección en sus curules de Senado o de Cámara.
La desobediencia a la que se refiere Estrada Villa tiene que ver con el hecho de que en la pasada legislatura la Unidad Nacional no aprobó y postergó para este nuevo periodo el estudio y visto bueno de cruciales proyectos relacionados con las Farc, como la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz y el de las Circunscripciones Especiales de Paz.
Sin embargo, esa rebeldía pareciera que fue superada o se está disipando tras los discursos que pronunciaron el pasado 20 de julio el presidente saliente del Senado, Mauricio Lizcano Arango, su reemplazo Efraín Cepeda Sarabia y el entrante presidente de la Cámara, Rodrigo Lara Restrepo.

A favor de la implementación
A los congresistas amigos del Gobierno, opinó Lizcano A., les corresponde concentrar sus esfuerzos en finalizar la implementación de los acuerdos de paz.
En su concepto, el postconflicto debe tener como eje fundamental la descentralización, si se quiere  una verdadera paz se debe devolver la autonomía a las regiones ya que el centralismo tiene agobiados a todos los colombianos.
Pero al mismo tiempo este ya expresidente del Senado, con sangre antioqueña y caldense, lidera la inconformidad en el Legislativo por la objeción del Gobierno Nacional a leyes que considera muy importantes en el campo social y de beneficio para los colombianos como la reducción de semanas de cotización de las mujeres y la reducción de los aportes en salud de los pensionados.
Por eso en la propia cara de Santos ratificó el 20 de julio que acaba de celebrarse su petición para que el Congreso no acepte esas objeciones y que la última palabra la tenga la Corte Constitucional.
Este asunto de las objeciones a esas dos leyes, que también reclaman muchos sectores del país, seguramente calentarán los ánimos y las relaciones entre los dos poderes públicos al inicio de esta legislatura.
Por su parte, el debutante presidente del Senado, el costeño barranquillero Efraín Cepeda Sarabia, también anticipó su apoyo a continuar con la implementación de los acuerdos con las Farc al afirmar que millones de colombianos la prefieren en el recinto del Congreso de la República, que haciendo males y echando plomo, en torno a lo que recalcó es hoy lo mejor para el país. “Yo estoy con esta postura, las Farc se terminaron como grupo armado y empieza para ellos una nueva era como partido político”.
En su opinión, el presidente Santos es un hombre conciliador, moderado y en su discurso le hizo un llamado a la oposición para que tenga grandeza y se sume al pedido de miles de compatriotas para sacar adelante los restantes proyectos que se requieren para conseguir la paz.
A su turno el presidente entrante de la Cámara de Representantes, Rodrigo Lara, afirmó que este país está harto de la confrontación y por eso va a trabajar para que la polarización desaparezca de la política, y de la vida pública de muchos de los que hoy hacen política limpia por este país.
“Trabajaré en devolverle la credibilidad a los colombianos en las instituciones, tenemos que trabajar para que en la culminación de este periodo legislativo esto sea una realidad. El tema de la implementación será otra de las realidades para esta corporación y para millones de compatriotas, tenemos que implementar correctamente los acuerdos con las Farc. Tenemos que trabajar duramente en el Congreso de la República por una paz duradera y exitosa”.
Así las cosas y por estos anuncios se estima que las bancadas partidistas integrantes de la Unidad Nacional sacarán adelante la agenda de paz, aunque desde la oposición arrecien las críticas de la existencia de mermelada, cupos indicativos, burocracia, etc.
Las papas calientes de esta legislatura son la  Reforma Política, la reglamentación de la Jurisdicción Especial para la Paz, la Reforma a las Regalías y la Ley de Tierras, temas a los cuales se sumó el nuevo proyecto contra la corrupción que radicó el pasado jueves el fiscal General de la Nación y que toca muy de cerca a la actividad política.
Entre tanto, en la sesión de instalación del pasado jueves no se habló absolutamente nada de la  cacareada iniciativa sobre transfuguismo político  para que actuales congresistas cambien de partido. Mientras algunos dicen en secreto que sí se tramitará, otras voces aseguran que no tendría ambiente ni futuro.

Voces gobiernistas
La recomposición de las mayorías dentro de las dos cámaras debe de ser inminente, afirmó el representante a la Cámara por Antioquia, Julián Bedoya, quien es una de las fichas claves al interior de esa corporación y del Partido Liberal “Tenemos que seguir trabajando con el Gobierno Nacional por todos los sectores, pero el tema de la paz no lo podemos descuidar, ya hemos trabajado incansablemente por este tema desde el Partido Liberal y desde nuestras regiones, debemos seguir acompañando al presidente Santos en tan loable propósito como es el de alcanzar la paz para la patria”, afirmó Bedoya sin pensar en ningún cálculo electoral.
Su paisano y colega en la Cámara, pero del Partido de la U, Juan Felipe Lemos, dijo que el presidente de la República sigue pensando que uno de los problemas más calientes que tiene el país es la paz, eso es respetable, pero en Colombia hay que trabajar más por la desigualdad, por la educación, por las pequeñas empresas, por la salud e indiscutiblemente por los pensionados.
El también congresista antioqueño Oscar Hurtado catalogó el discurso de Santos muy conciliador al proponer que no se puede seguir en la polarización. “Es un llamado para que todos los sectores nos unamos en pro de un mejor país para todos los colombianos. Falta por hacer muchas cosas, pero es hora de que unamos esfuerzos para sacar este país adelante”.
El senador Edison Delgado, quien milita en el Partido Liberal dijo que “el presidente sigue insistiendo en la reconciliación y nuevamente le tiende la mano a muchos de los sectores que están en la oposición para que se sumen al tema de la paz”.

Desde la oposición
Por lo lados del Centro Democrático, CD, no creyeron el llamado a la unidad de Santos y endurecieron aún más sus posturas oposicionistas.
El senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez dijo tras escuchar a Santos que “se ha reducido la construcción de vivienda, no se ha frenado la reducción de la pobreza, el tema del desempleo aumentó, también el narcoterrorismo y se perdió la confianza en el país. Todas esas cosas no las tuvo  en cuenta el presidente en su discurso”.
La senadora del CD, María del Rosario Guerra, declaró que el presidente Santos le mintió al país con las cifras que leyó en su discurso en la instalación de las sesiones del Congreso. “Las cifras de empleo que señaló son de empleos informales, el tema de las empresas y el crecimiento son falsas, el país va de mal en peor y eso es una realidad que diariamente la palpan millones de compatriotas en las ciudades capitales y en los departamentos, nosotros que recorremos el país con el presidente Uribe, lo vemos diariamente”.
El senador Jaime Amín, también del CD, anunció que van a votar en contra todo lo relacionado con el fast track, ya que esas normas afectan duramente al pueblo colombiano y esa figura que se inventó el Gobierno para el proceso de paz no es la más adecuada.
El precandidato Iván Duque fue durísimo y anotó que Santos habló de otro país.

Prioridades del Gobierno
Tras la instalación del Congreso, el Gobierno por intermedio de su ministro del Interior, Guillermo Rivera, calificó a la ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz, JEP, y a la Reforma Política como los proyectos prioritarios para el Gobierno en la nueva legislatura.
Anunció para esta semana la radicación de la reglamentación de la JEP, porque su aprobación es prioritaria, toda vez que los magistrados del Tribunal Especial para la Paz deben estar designados el próximo 26 de septiembre. 
El Gobierno también consideró que la construcción de una paz estable y duradera atraviesa por unas reglas de juego de carácter electoral, por una organización electoral y por un sistema electoral que le dé plena confianza a los ciudadanos en aquellas instituciones que tienen origen popular.
Lo anterior lo afirmó el mininterior al referirse a la importancia del proyecto de Reforma Política, que se desprende del punto 2 del acuerdo de paz. 
El pasado viernes se adelantaron consultas entre el Ejecutivo y voceros de los partidos para avanzar en la ponencia de dicho proyecto. 
Recordó que en la actualidad hay proyectos en trámite a través del Procedimiento Legislativo Especial, PLE, como el acto legislativo de Regalías que está a un debate de convertirse en norma constitucional, el acto legislativo que crea las 16 Circunscripciones de Paz, cuyo informe de ponencia ya fue aprobado en la plenaria del Senado y al que le falta la votación del articulado para continuar su trámite en Cámara de Representantes.
“Tenemos dos proyectos de ley que ya fueron aprobados en las comisiones quintas conjuntas de Senado y Cámara que son el que crea el Sistema de Innovación Agropecuario y el que crea el Sistema de Adecuación de Tierras. Tenemos un proyecto de ley que fue aprobado en las comisiones primeras que es el que amplía la planta de personal de la Unidad Nacional de Protección, UNP, que, a su vez, le permitiría a esta entidad vincular a desmovilizados para que puedan prestar servicios de escoltas conforme está consignado en el acuerdo de paz y el acto legislativo que establece el monopolio de las armas y de la fuerza en cabeza del Estado que pasa a debate en Cámara”, explicó Rivera, quien reiteró que estas iniciativas siguen siendo una prioridad en la agenda legislativa.
Entre otros proyectos que se radicarán en el Congreso están el de Reservas Forestales, Garantías de Participación Ciudadana que le permitirá a las organizaciones de la sociedad civil tener mayores garantías y herramientas para el control efectivo de la administración pública. “El proyecto de Ley de Tierras es el proyecto madre del punto uno del acuerdo de desarrollo rural”, añadió el ministro. 
Otra de las iniciativas que será radicada en el Congreso es la de Catastro Multipropósito que formaliza la propiedad rural, al igual que la de Régimen Penal Diferenciado para cultivadores con pequeñas extensiones de cultivos ilícitos. 
Al mismo tiempo, el ministro Rivera anunció una serie de decisiones que se implementarán a través de decretos, resoluciones o mediante el régimen ordinario dirigidas a luchar contra la corrupción con la identificación de beneficiarios finales en contratación con el Estado, la que duplica el tiempo de prescripción de los delitos de servidores públicos y la regulación del cabildeo, entre otros.