Con su acento costeño repasa con sinceridad y tranquilidad las bondades y los líos de su familia, algunos muy tristes pero que le toca vivirlos.
La economista María del Rosario Guerra de la Espriella está tan convencida del uribismo que dice que está totalmente alineada con el pensamiento del exmandatario.
Y revela las tres cosas que no tienen los otros cuatro precandidatos a la Presidencia y que buscan la nominación por el Centro Democrático.

¿Cómo define, cómo califica a los Guerra de la Espriella, a los Guerra Tulena, a su familia?
Vengo de una familia de nueve hijos, seis mujeres y tres hombres, y yo fui la séptima.
Mi padre fue un hombre que desde la creación del departamento de Sucre se involucró con la actividad pública. Fue el coordinador con otros grandes líderes cívicos y sociales de la región de la gestación del departamento de Sucre. Y eso lo llevó a aspirar a ser concejal de Sincelejo, fue representante a la Cámara y luego senador.

¿Al mismo tiempo que el hermano Julio César Guerra Tulena, su tío?
Antes de Julio. Y fue el presidente Turbay quien lo designó gobernador de Sucre.

¿Era muy liberal y turbayista?
Mi papá siempre fue línea Turbay. Vivió y murió turbayista.
Pero cuando el presidente Uribe saltó a la política nacional, como candidato y luego presidente, se volvió un gran uribista.
El presidente Uribe tuvo con mi papá unos gestos maravillosos y cada vez que iba a Sincelejo, a pesar de que mi padre tenía Alzheimer y estaba muy impedido, iba y lo saludaba.

¿Su familia es muy controvertida política, judicial y económicamente?
Mi familia es controvertida. Pero en lo económico la fuente de mi padre fue el sector ganadero y vivimos de la ganadería, fue un gran trabajador y ganadero, y con este sector siempre estuvo muy comprometido.
Él financió su política con su propio esfuerzo. En la parte judicial, después de que fue gobernador, quisieron involucrarlo en algún tema, pero su abogado, que fue Alfonso Gómez Méndez, lo puede decir, mi padre fue un hombre totalmente correcto.

¿Entonces por qué es controvertida su familia?
Porque tristemente y son momentos que uno no quiere vivir, pero los vive: uno de mis hermanos estuvo involucrado en el proceso 8.000 y más recientemente un tío, que fue gobernador de Sucre, hizo una pésima gestión y yo misma lo denuncie. Está involucrado tristemente en presuntos manejos  irregulares. Es un tema que a uno le duele porque uno no quisiera que ningún pariente tuviese ese tipo de cuestionamientos.

Y hablemos de usted. Como sus familiares también ha hecho política siempre.
Nunca había hecho política electoral hasta cuando Álvaro Uribe me invitó a la lista al Senado. Nunca he gestionado, a mí me han invitado.

¿Es porque viene de una familia de caciques políticos en Sucre?
Tampoco. Cuando regreso en 1986 de hacer mi maestría en economía agrícola, en los Estados Unidos, un amigo de mi esposo me pide una hoja de vida para la Universidad de los Andes, comenzaba el gobierno de Barco y acababan de nombrar en la Unidad de Estudios Agrarios de Planeación Nacional a Juan José Perfetti del Corral, quien luego fue mi gran amigo y pidió hojas de vida en Los Andes, me entrevistó y me dijo que necesitaba que trabajara en esa Unidad. Allí comenzó mi carrera pública.
Estando allí se creó la Misión de Estudio del  Sector Agropecuario que la lideraba Jesús Antonio Bejarano y me piden que los asesore. Después con el mismo Bejarano tras su designación como consejero de Paz, trabajamos para el Plan Nacional de Rehabilitación. Estando allí, Juan José Perfetti nos invitó a realizar un estudio sobre la pobreza rural, luego laboro en Fonade en donde me designó José Antonio Ocampo, a quien el gobierno de Samper nombró como director de Planeación Nacional.
Más adelante soy profesora de la Universidad del Rosario, donde me proponen ser vicerrectora, al tiempo que soy profesora de economía en los Andes y en la maestría en la Universidad Nacional junto con Chucho Bejarano.
Fue a partir de allí que recibo la invitación de Álvaro Uribe para que trabaje en la parte programática del área económica de su primera  campaña a la Presidencia y me uno al grupo donde está Alberto Carrasquilla.
En su gobierno voy a Colciencias, al Ministerio de Comunicaciones y ahora estoy en este proceso político en el Senado.

¿Pero primero fue liberal?
Nunca hice política, pero éramos liberales pero por la familia.

¿Y ahora sí hace política uribista?
Ahora sí hago política electoral.

¿En qué renglón de la lista al Senado la puso Uribe en 2014?
En el segundo.

Estaba muy parada con él. ¿Por qué, por los Guerra Tulena o por la cuota femenina?
Por nada de eso.
Cuando él terminó su segundo mandato me llamó y me invitó a que lo acompañara en el 2011 a un recorrido nacional para agradecer a los colombianos por los 8 años de su presidencia y para apoyar a los candidatos del Partido de la U a las elecciones territoriales del 2011.

¿Usted ya lo conocía?
Sí, por la amistad de él con mi padre por el tema de la compra y venta de ganado, pero yo no hacía política. Y estuve al lado suyo recorriendo el país tres años, todas las semanas, y luego que se voltearon los del Partido de la U fue cuando decidimos hacer este proyecto político, luego la precandidatura, la recolección de firmas y la lista al Senado. El 9 de agosto de 2013, en Majagual, Sucre, me pidió  que fuera candidata al Senado. Y me puso en el segundo renglón.

¿Cuál es el pensamiento político suyo?
Estoy alineada con los postulados del manifiesto de los cien puntos, que no es otra cosa que el pensamiento que ha planteado Álvaro Uribe. 

¿Cuál es la diferencia suya con los otros cuatro  precandidatos?
Tres temas:
1. Soy procreadora del proyecto político del Centro Democrático.
2. Mi experiencia de muchos años cerca del expresidente Uribe durante su Gobierno.
3. Y mi trayectoria de tantos años en el sector público y con mucha rectitud.

¿Cómo gobernaría a la Colombia de hoy?
Recuperando la confianza en las instituciones con una lucha frontal contra la corrupción, que es lo  que está afectando la credibilidad institucional.
Y sacar de la Constitución los acuerdos con las Farc, para que el narcotráfico sea un delito punible, quitarle las 20 emisoras, eliminar esa comisión de seguimiento y verificación, y hacer respetar el proceso de entrega de armas con verificación, a mi no me vengan con cuentos que ya las entregaron.

No es cierto
¿Es verdad que ya ganó Iván Duque?
No es cierto, usted cree que si eso fuera cierto el presidente Uribe me hubiera llamado a que hiciera parte de la precandidatura.
Que algunos se lo crean es otra cosa. En política nadie se puede sentir ganador, hay que trabajar, recorrer la calle, presentar propuestas y ganarse el corazón, la mente y el voto de los militantes.
Yo voy a ganar.