Otro observador de las elecciones presidenciales admite que si hay un fuerte malestar de los colombianos con las Farc y de que sigan delinquiendo.
El Partido Liberal se dejó contar en una consulta vergonzosa, opinó el analista Carlos Arias.
Continuamos con el ejercicio periodístico de palpar los conceptos que tienen opinadores, docentes, politólogos, estrategas, analistas y estudiosos de la realidad política nacional sobre la campaña presidencial en Colombia y el perfil de los candidatos.
Y esta vez el turno correspondió a Carlos Arias, quien es el gerente de Estrategia & Poder, firma asesora en marketing electoral, político y Empresarial, y docente de la maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia.
Profesor, ¿qué lecciones y lesiones dejaron para la política en Colombia lo resultados de los comicios legislativos del pasado 11 de marzo?
Dejaron a un Centro Democrático vivo y en la pelea, que las Farc no tienen la fuerza política que decían tener y que el Partido Liberal guiado por Gaviria va en decadencia.
¿Y qué consecuencias están teniendo los votos por el Legislativo en la campaña por el Ejecutivo nacional?
Significaron medio tiquete de Duque a la segunda ronda presidencial, que las fuerzas políticas de centro - izquierda están excesivamente dispersas y que deben hacer algo en las pocas semanas que restan si quieren ser viables para ganar.
¿Cuál es su percepción sobre la disputa por la Presidencia de Colombia a pocas semanas de estas elecciones?
Es una disputa aún abierta con una polarización y en la que las redes sociales son verdaderamente una nueva forma de persuasión y de incidir en los procesos de elección.
¿Qué opinión le produce la campaña de Iván Duque?
Duque es un técnico bien formado al que la posibilidad real de ser presidente lo sorprende y en el que hay una profunda desconfianza por quién va a ser el que gobierna: ¿él o Uribe?
¿Pero cómo un entender que una persona que hace cuatro años nadie sabía que existía, ahora esté a punto de ser presidente? ¿Se debe a Uribe o es culpa de Santos?
El resultado del plebiscito revivió a Uribe y confirmó que el país nunca le ha creído a Juan Manuel Santos, ese fenómeno le dio forma a una candidatura inesperada en una figura joven y sin pasado, pero con el respaldo político del inconformismo que representa el mal gobierno de Santos.
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Profesor Arias, pero al mismo tiempo un candidato de izquierda como Petro ha sido una de las grandes novedades de la campaña y tiene sorprendido y agitado a medio país.
La inconformidad aunada al hastío de una clase política que siempre dice lo mismo y tiene las mismas prácticas en la coyuntura de un proceso de paz, le dio cabida a una izquierda que tiene un candidato sólido y quizá con la mejor retórica de todos los presidenciables.
¿El pavor a Venezuela, el malestar con las Farc, la pobreza, la inequidad también son causas para el auge de Petro?
El miedo a convertirnos en Venezuela es un sofisma de distracción que no ocurrirá por lo menos ni en el corto o el mediano plazo. Por el contrario, sí hay un malestar con las Farc y por la presunción de que siguen delinquiendo. Los otros factores que usted menciona son históricos y constantes.
¿Petro si es un peligro como dijo a ELMUNDO.COM el profesor de Unaula Rodolfo Correa?
Petro en sí mismo no es un peligro, algunas de sus propuestas requieren ajustarse a la realidad social y económica del país. Es un político al que le falta capacidad de gestión.
¿Qué les está pasando a Fajardo y a Germán Vargas Lleras?
Fajardo tiene un discurso filosófico que no conecta con las necesidades básicas insatisfechas del potencial votante colombiano y Vargas carga con sigo algo que es imprescindible en votaciones uninominales y es su falta de carisma. En el caso del segundo no es sólo importante ser un buen gerente o conocer bien el país, es fundamental conectarse con el elector.
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¿Si De la Calle es tan buen candidato como muchos aducen, entonces, por qué no pegó?
De la Calle cargó con el lastre de un Partido Liberal que dejó de renovarse y enarbolar los valores vanguardistas con los que se creó. Tuvo al interior divisiones internas en su campaña y se dejó contar en el momento menos indicado con una consulta vergonzosa.
¿Profesor usted le cree a la encuestas electorales?
Las encuestas electorales deben ser modificadas en sus marcos muestrales y deben ser complementadas con nuevas técnicas de recolección de datos. Sin embargo, siguen siendo un pulso importante de la opinión pública.
¿Y las firmas que las hacen las encuestas en Colombia son creíbles?
Las firmas que las hacen son reconocidas y tienen metodologías serias. No obstante, debe haber mayor claridad en cómo se hace la recolección de la información y los financiadores.
¿Qué le han parecido las propuestas de los candidatos. Si son las que Colombia requiere?
Las propuestas en especial son muy interesantes. El gran problema no son las propuestas de los candidatos, son el cómo se hacen realidad y en cuánto tiempo. Es allí donde se debe poner el ojo.
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