El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
La actora y la actriz Estos dos femeninos son adecuados. Entre paréntesis: la terminación “-triz” indica que la palabra es femenina, como automotriz, meretriz, directriz… De aquí que “el sector” sea “automotor”, no “automotriz”, porque sector es palabra masculina. Volvamos: actora y actriz son femeninos adecuados. Una mujer que finge (que finge amor, que finge felicidad…) o aquella que interpreta un papel en una telenovela, obra de teatro, película, etc., es una actriz.Quien participa en un suceso o se constituye en la parte demandante en una pelea jurídica es una actora, no una actriz: “La empresa es la actora en esta demanda”, lo que quiere decir, precisamente, que fue quien puso la demanda. O, para el primer caso de este párrafo, “ellas son actoras del conflicto armado”.Así que la actriz siempre será la artista.Lea también: Migrar o emigrar ¿e inmigrar qué?De esas que casi nunca usamosDesiderátum. La palabra latina de la que viene, que se escribe igual, pero con otro signo en vez de la tilde (el viejo latín no usó tilde), significa “lo deseado”. En español significa lo mismo: aspiración, deseo, aquello que se quiere lograr. No se puede vivir sin desiderátum, queridos lectores.CuriosidadesParaplejía/paraplejia Hay varios casos en español de doble acentuación. Quiero decir, palabras que podemos pronunciar poniendo el acento en sílabas diferentes y que mantienen su significado. La paraplejía o paraplejia (esta última con acento en “ple”) es la parálisis de la parte inferior del cuerpo. La tildada es herencia de la pronunciación griega (pero la tilde es nuestra). La otra es herencia de la pronunciación latina.Lo invitamos a leer: Cannabis, cánnabis y canabis
Durante los últimos meses Colombia ha sido testigo en algunos departamentos, municipios y zonas del país del rechazo de las comunidades a la explotación de minerales e hidrocarburos, como sucedió el 4 de junio en Cumaral, Meta, donde en consulta popular la comunidad le dijo no a la perforación exploratoria, a la exploración sísmica y a la producción de hidrocarburos, siendo este el primer departamento en producción petrolera del país.Así mismo, en Támesis el 29 de mayo y el 7 de junio en Jericó, Antioquia, los concejos municipales aprobaron sendos acuerdos que prohiben la exploración y la explotación minera buscando la protección del medio ambiente.Meses atrás el 26 de marzo, también mediante voto popular con casi el 98% de los votos, Cajamarca, Tolima, se opuso a un proyecto de la extranjera AngloGold Ashanti para la extracción de oro a cielo abierto.No sólo son estas las consultas o debates que se tienen en el país sobre la explotación de minerales, se prevé que en cerca de once departamentos en donde se adelantan proyectos de extracción mineral e hidrocarburos, 21 municipios podrían contar con la misma suerte de las ya mencionadas zonas del país.A este cuadro se le podría sumar el tema de la reducción de las reservas de crudo de Colombia, las cuales, según un estudio realizado por la Contraloría General de la Nación, serán insuficientes en 2021.Lea más sobre: Yacimientos viejos y poca exploración condenan al petróleo colombianoFrente a este panorama, ante la fuerza que han tomado las posiciones ambientalistas a ultranza, valdría la pena examinar qué podría pasar en Colombia si se deja de hacer minería y explotación de hidrocarburos de una vez y para siempre ¿Podría Colombia y su economía sobrevivir ante tal escenario?Las cuentas no cuadraríanHistóricamente el país se ha considerado productor de crudo, extractor de diferentes minerales y también de gas, muchas de las industrias que hasta hoy se mantienen, han surgido de la fuerza de estas actividades. Osvaldo Bustamante, director del Instituto de investigación de materiales Cimex, de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, argumentó que por ejemplo si no fuera por las actividades mineras “en la actualidad no existiría la fuerza industrial ni financiera de Antioquia porque se generó a través de aquella, y además nos tocaría importar petróleo y energía eléctrica, materiales cerámicos, vidrio y minerales para la agricultura, así como todo el material de construcción para la industria inmobiliaria. Elementos que de los cuales Colombia es productor”.Desde el punto de vista económico, una situación así de extrema podría traer consecuencias difíciles de afrontar para el país y sus habitantes, puesto que según el director de investigaciones para Credicorp Capital, Juan Camilo Dauder, los minerales y la extracción de hidrocarburos, tienen un costo de oportunidad importante para el país en términos de crecimiento y si no se tiene esta opción, “en la medida en que no se puedan desarrollar proyectos, la reposición de las reservas será más difícil o sea que el país sería más vulnerable en términos de sostenibilidad de su matriz energética, y eso sería muy significativo para sus cuentas externas, incluso para las cuentas fiscales”.En la misma línea de argumentación Santiago Ángel, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), expresó que “es una utopía porque vivir sin minería e hidrocarburos es dejar de lado los celulares, computadores, los carros y sería imposible para el tema de desarrollo, puesto que Colombia ha dependido y depende desde hace años del sector minero energético tanto así que el 50% de sus exportaciones en Colombia, su balanza comercial depende de los minerales”. Siendo así, la principal afectación la sentiría con fuerza la balanza comercial frente al mundo y directamente el tema de ingresos de divisas.“Es difícil hacer un escenario contrafactual, la minería en Colombia y el sector minero energético, la extracción de hidrocarburos y minerales, genera muchas ventajas para la economía que se perderían, empezando por los ingresos para el Gobierno Nacional en materia de dividendos, impuestos de renta, regalías para las regiones” expresó Alejandro Vera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif). También le puede interesar Nuevo hallazgo de gas no frena la exploraciónPara la economía como un todo la explotación de minas genera desarrollo del sector servicios, a su vez mayor crecimiento económico, mayores niveles de exportación y reduce el déficit de cuenta corriente de la economía colombiana, y “eso fomenta la inversión y permite que un país con un ingreso medio puede incrementar su nivel de ingreso per cápita con el paso de los años”, agregó Vera.Por la parte del sector petrolero, Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo dijo que aunque la economía colombiana es diversa, la industria del crudo representa un 8% del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, afirmó que lo que no se puede reemplazar es la capacidad que tiene esta industria de generar aportes a la nación, “23% de todos los ingresos de los impuestos es mucho dinero, son cerca de $24 billones de pesos más $8 billones en regalías. No hay ninguna actividad económica en Colombia que tenga la capacidad de generarle al Estado, a los departamentos y municipios, estos recursos” y además añadió “no se entendería que en Colombia, teniendo algo de petróleo, algo de gas, no aprovechemos de manera responsable estos recursos, y convirtamos esos hidrocarburos en bienestar.”A su vez, Juan Carlos Echeverry, presidente de Ecopetrol, refiriéndose al tema de perder la autosuficiencia petrolera señaló que esto traería severas consecuencias para Colombia: “No tendríamos suficiente crudo nacional para cargar las refinerías, perderíamos cerca de US$25.000 millones en exportaciones y tendríamos que dedicar cuantiosos recursos para importar crudo y combustibles. Eso se traduce en menores opciones de desarrollo y bienestar para los colombianos”.¿100% ambientales?En los últimos cinco años los activistas ambientales han tomado mucha fuerza y han emprendido diferentes campañas para que la minería y la industria petrolera deje de realizar actividades en el país, como por ejemplo las de socializar las consultas populares y los debates en los diferentes estamentos responsables de este tema.Daniel Suárez activista ambiental y miembro del colectivo Aire Medellín cree que vivir sin explotación minera y de hidrocarburos es un escenario posible y considera que de hecho es lo que necesita Colombia para seguir adelante, tanto económica, como social y ambientalmente. “No sería una implicación económica grave, pues se podría utilizar esos espacios que son riquezas naturales y que se convirtieron en espacios para la explotación de minerales e hidrocarburos, serían zonas para el ecoturismo. Estoy seguro que Colombia a través del turismo tendría un camino muy positivo y sería capaz de sostenerse como un sistema económico. El país tiene unas riquezas únicas en diferentes puntos del país”, concluyó Suárez.Lea sobre: Cajamarca le dio oxígeno al auge de consultas antiminerasCamilo Padilla Concejal de Cajamarca, Tolima y uno de los impulsores de la campaña del no en la pasada consulta popular, es consciente de que a pesar de que los ingresos mineros representan “un renglón muy delgado en la economía colombiana”, no es posible que un país como Colombia viva sin esta industria.“El país no puede prescindir de ella, ni la economía, ni la región, pero el debate es que no se puede hacer minería en cualquier parte y de cualquier manera. Aquí en Cajamarca no nos oponemos a la minería, aquí hay minería de arrastre, pequeña minería, minería artesanal, no tenemos ningún inconveniente. Nos oponemos a la minería a cielo abierto”, el tema debe discutirse desde las nuevas formas de la extracción de los recursos naturales, acotó.Alternativas sosteniblesAhora bien, aunque sería más lo que se pierda que lo que se gane si se cierra el país a la minería y a la extracción de hidrocarburos, hay un consenso en la importancia de hacer la explotación lo más amigable posible con el ambiente y la sociedad.El director de Cimex, Osvaldo Bustamante, indicó que es una labor de los ingenieros y de la dirigencia del país, encontrar a través de la investigación y del desarrollo de las nuevas tecnologías y de la innovación la manera de practicar de manera sostenible la minería con una afectación mínima de recursos como agua y energía, entre otros.“En ese sentido estamos apropiando tecnologías como el uso de agua de mar para la minería, su disminución sustancial para no tener que competir con la energía que utilizan otras unidades industriales sino que tendría que apropiarse y ser sostenible en su mismo desarrollo.”Aunque el concepto de sostenibilidad se remonta a no menos de 17 años para las escuelas de ingeniería, ya han encontrado, por ejemplo, alternativas tecnológicas para la recuperación de agua en minería. “El sector utiliza el 3% del agua mientras que la agricultura utiliza el 80%, pero es una situación que se ha vendido contrariamente. El uso del territorio por parte de otras unidades productivas como la ganadería, afecta más el suelo de lo que lo utiliza la minería, pero esta se ha estado mirando como enemigo”, la desinformación sobre esto es demasiada y “hay una discusión más política que económica”, agregó el académico.Alternativas sostenibles es lo que cree el presidente de la ACM que es importante darle a las comunidades. “Más allá de los beneficios, más allá de las regalías y la inversión social, tenemos que apoyar la transformación cultural para bien de nuestras regiones. Es un cambio de paradigma y es un tema que hoy en día nos estamos adaptando y que estamos trabajando en ello”.El concejal Padilla también explicó y aclaró que “en Cajamarca no nos oponemos a la minería, aquí hay minería de arrastre, pequeña minería, minería artesanal, no tenemos ningún inconveniente. Es a la minería a cielo abierto.Debe discutirse es las nuevas formas que se usan para extraer los recursos”.Sin embargo, el activista Suárez considera que no hay manera alternativa para la industria minera y de crudo, puesto que siempre traerán daños al medio ambiente. “La explotación minera siempre tiene unas implicaciones negativas, considero que no hay una forma de hacerlo sin afectar el ecosistema. Es muy favorable que las distintas poblaciones se están levantando para exigir no explotación sino otras formas de darles beneficios”.Para Anif, no es posible ni un extremo donde no exista la minería ni la explotación de recursos hídricos, pero tampoco sería bueno un escenario con estas actividades sin ningún control ambiental o social. “Es muy importante fomentar la explotación de la riqueza del subsuelo pero de manera inteligente, es decir, generando desarrollo, y para eso hay que diseñar instituciones que en vez de generar únicamente la extracción del recurso, también le apuesten al desarrollo y permitan proveer y obtener bienes públicos al país”.Así mismo opinó Dauder, “hay proyectos que están encontrando problemas para su desarrollo pero no necesariamente todos van a sufrir ese mismo escenario, incluso lo que queda de fondo es mirar cómo los gobiernos van a manejar el tema de la responsabilidad ambiental y con las comunidades en medio de todos los desarrollos de proyectos'.
Este jueves a las 8:00 a.m., el Concejo de Medellín le otorgará a Iván Darío Obando Agudelo la Orden al Mérito Don Juan del Corral, en grado Plata, por cumplir 30 años de trayectoria empresarial, acto de reconocimiento que se realizará en el recinto de sesiones.Según el Acuerdo Municipal número 79 de 2013, por medio del cual se honra la memoria de Don Juan del Corral, este reconocimiento se otorga a 'aquellas personas, e instituciones y empresas públicas y privadas que cumplen 25 años o más de labores, en múltiplos de cinco y que hayan adelantado una importante gestión a favor del desarrollo y progreso del Municipio, el Departamento y la Nación'.La iniciativa de esta entrega tuvo como proponente al concejal y médico psiquiatra Ramón Emilio Cardona, apoyado por su equipo de trabajo, quienes entregarán en el acto protocolario el pergamino y la estatuilla.Lea más sobre: Cosmovisión: “Nuestro mercado es Antioquia” Iván Obando nació en Medellín el 31 de marzo de 1964 y realizó sus estudios de producción de televisión y fotografía en el Centro de Estudios de la Imagen en Madrid. Su faceta como empresario se complementa con la de un artista y cantautor, que ha compuesto, grabado e interpretado más de 60 canciones.Este empresario ha dedicado todo su empeño al mundo de las comunicaciones desde 1986, cuando decidió crear la productora de televisión Producciones Cosmovisión S.A.; luego en 1989, estrenó en exclusiva para Colombia Air TV Cosmovisión, el circuito cerrado de televisión de los aeropuertos de Bogotá, Medellín, Rionegro y Cali.
El término “kafkiano” se refiere a ese universo alterno, extraño, inmerso en sensaciones misteriosas. El desasosiego, la falta de esperanza y un estupor que deja la misma paradójica y absurda situación. Franz Kafka, es un exponente de la literatura universal, imprescindible para cualquier curioso o docto en el tema literario. Su legado es al igual que lo fue su ser, un mítico descontento social, un imprescindible y sucedáneo trascender por los niveles de una vida llena de vacíos y de enigmas. Kafka, judío y checo; romántico, melancólico y nostálgico, y en búsqueda de sí mismo. En una búsqueda constante, que muchos de sus lectores; sienten reflejada en sí mismos. Esa sed de vivir y a la vez perecer en el intento, podría convertirlo en aquel desagradable insecto, en el cual se convirtió Gregor Samsa, en su célebre novela: Metamorfosis. Lea también: “A León Werth”La identidad y la falta de la misma es una constante en la obra de Kafka. Ser judío y ser checo, además hablar un alemán perfecto, parecían ser incompatibles conceptos para él. Un padre autoritario y asimismo proyectado por Kafka como la figura de un tirano, inocula en sí mismo, una forma de ver y de leer el mundo, bastante particular y trágica. Franz, claro está, un hombre muy sensible y abstracto, para nada afectó a la figura del poder, se encontraba en una constante inserenidad. Además, el sosiego lo encontraba en la literatura, y sus deseos eran irreprensibles, más, debió estudiar leyes, luego de un intento inverosímil por la química. Kafka no era un científico; ni un jurista. Era un artista, era un poeta, era un filósofo, era un sociólogo, era un escritor. Kafka al igual que el Golem del rabino Judah Loew, conocido como el Maharal de Praga, era un ser buscando su propio ser, aunque para nada torpe, Kafka era una extraña creación y su creación es como de otro universo, quizá paralelo.Incomprendido e incesante en su búsqueda de encontrarse a sí mismo, sus profundas obras, circundan entre lo irreal y lo real. Entre lo mágico o fantástico, y la insípida y lúgubre realidad, que dejaba el principio del siglo XX. A pesar de haber nacido a finales del siglo XIX, y habiendo vivido el final de una época de inspiración, es, sin embargo, un hombre del siguiente siglo. De las dos Guerras Mundiales y de la Gran Depresión. Vivió una Europa en guerra y el pre-escenario de una dura crisis económica. Su mundo fue realmente kafkiano. Frente al universo del amor, estuvo comprometido cuatro veces, más, nunca se casó. Mantuvo gran correspondencia —hoy de incalculable valor para la historia— con diversas mujeres, tan kafkiana, como ningunas otras, y tan valientes como aquella generación.Haber nacido en la bella Praga, la capital más importante del Imperio austrohúngaro —luego de Viena y Budapest— y dentro de una familia de la burguesía media, lo convertían en un hombre privilegiado. Si bien, su padre Herrmann, quien con la ayuda de sus suegros judeoalemanes, los Löwy, se convirtió en un importante comerciante textil. Los orígenes del padre de Franz, eran rurales, su padre Jakob Kafka, había sido Shojet —matarife ritual Kosher— en Osek, una pequeña aldea checa.La vida de Herrmann había sido dura y era algo que recordaba a su familia, cosa que Franz despreciaba. A diferencia de su familia paterna, la familia materna, los Löwy, eran ricos comerciantes e industriales. También, había artistas e intelectuales dentro de la familia, algo que no solo agradaba más a Franz, sino que también se podía identificar. En Carta al padre, Franz expresaba su inconformidad con su padre, su afección debido al trato duro y la inseguridad que esto desprendía en él. Una carta de 103 páginas, escrita en 1919, que entregó a su madre para que se la entregara a su esposo, cosa que nunca hizo.La relación con su padre era kafkiana. El consideraba que el trato que su padre tenía con él, además de fuerte, era hipócrita. Antes de Franz habían nacido dos niños que no lograron sobrevivir, así que sentía una culpa, un peso en sus hombros, al igual que Salvador Dalí, quien había sido precedido por otro Salvador, pero este había fallecido. Y las tres hermanas de Kafka habían nacido varios años después.La obra de Kafka es todo un periplo, va desde la ficción hasta la más cruda realidad. El existencialismo, hace parte de su obra, también el surrealismo. En determinados momentos, la severidad tanto física como psicológica y la crueldad a la que esto puede conllevar, finalmente descansa en la culpa. Antiburocrático, en una lucha incesante contra el poder —representado psicológicamente por la relación con su padre— podría considerarse incluso anarquista. Dejó plasmado en su diario esta frase:“Dios no quiere que yo escriba, pero tengo que hacerlo”. Aunque después de escribir deseaba eliminar siempre cualquier evidencia de su obra. La misma que se convertiría en su mítico e invaluable legado.Felice Bauer, fue su verdadero amor kafkiano. La conoció en 1912, en casa de su mejor amigo, Max Brod, quien además sería el que publicara gran parte de la obra de Kafka, entre 1925 y 1952. La relación con Felice —que vivía en Berlín— fue a distancia, por medio de cartas de hasta más de una al día. Una relación turbulenta, con muchos altibajos, a la vez una relación sincera, una relación pura, más, imposible. Se comprometieron tres veces, pero nunca se casaron. Kafka le confesó desde un principio que era muy enfermizo. Y, unos años luego, lo aquejaría una gran enfermedad: tuberculosis. También le confesó que era un ser desprovisto de cualquier esperanza y se refirió así mismo como nada. Le escribió: “La verdad es que no soy nada, lo que se dice nada”.El trabajo de Kafka en Praga era el de corredor de seguros, labor que no le hacía ningún bien, trabajo que aborrecía. Seguro un escritor, sólo quiere escribir y en el caso de Kafka, solo querría ensimismarse en su búsqueda personal por descubrir quién en realidad era. Y, saber si tendría una vida “normal” algún día. La tuberculosis seguramente lo llevó a la incoherencia y a la miseria. Así mismo como la sifilis hizo con Nietzsche. De hecho, este filósofo, junto con Darwin y Haeckel, hicieron parte de la temprana educación de Kafka. Había dentro de Franz una simpatía al socialismo de Marx y al ateísmo también. Kafka desde joven se había interesado por la literatura, algunos de los autores que lo influenciaron son: Kierkegaard, Dostoievski, Goethe, Bataille, Flaubert y Dickens.Destruir sus textos era algo recurrente en él. Desde su juventud observó que escribía diferente y rechazaba esa divergencia, así que prefería destruir sus escritos; a qué otros los vieran o incluso publicarán. Estudio derecho como última instancia, luego de intentar química y filología alemana. Su padre lo instigó a estudiar leyes. Nunca ofició como jurista, sin embargo, fue en la Universidad de Praga, donde, conoció a Alfred Weber, quien además de haber dirigido su tesis, lo incentivó e influenció en sus teorías.Kafka era un hombre débil, su salud tenía muchas afecciones, además era muy delgado y tenía un aspecto infantil. No estaba a gusto con nada de esto. Se sentía inseguro, era tímido y retraído. Aunque también tenía una inteligencia por encima de la media y un fino humor, irónico y pícaro. Seguro su afán por eliminar su creación, era por huir de las eventuales críticas. Era alguien sociable tal vez, pero nunca un hombre sociable.En su trabajo como corredor de seguros tuvo cierto éxito, pues logró ascensos. Antes había estado haciendo pasantías tanto en tribunales como en una casa de seguros italiana —Assicurazioni Generali—, sin ninguna relevancia ni remuneración. Su proceso como escritor, además de sus innumerables cartas enviadas a sus mujeres, fue entre 1918 y 1922, mientras que era parte de la burocracia, trabajando en la compañía de seguros —Instituto de Seguros de Accidentes Laborales para el Reino de Bohemia—.Descrito a sí mismo como malhumorado, hipocondríaco, taciturno, egoísta, insociable y enfermizo, en una de sus cartas al padre de Felice Bauer, dejaba ver un rechazo absoluto por sí mismo. Además de su idilio con Felice, en 1913, durante una estadía en el sanatorio Hartungen en Riva del Garda, Trento, tiene un pequeño romance con una joven suiza de 18 años, llamada Gerti Wasner. Esto afecta su relación con Felice Bauer, quien mantendría el interés por Kafka hasta 1917.En 1913 conoció a Grete Bloch, judía alemana también como Bauer, y amiga de esta. Con Grete Bloch, mantuvo una especial correspondencia. Kafka quedó flechado por Bloch, a pesar de que era la mejor amiga de Bauer. Las cartas que le envío a Bloch, eran más que románticas, eróticas. Bloch era la intermediaria entre Kafka y Bauer, sin embargo, esto permitió que el romance a partir de las cartas a Grete, hubiera terminado en un hijo, el cual Franz nunca conoció, y murió a temprana edad.Julie Wohryzek, una joven, que conoció en 1918, en Schelesen, Bohemia —hija de un carnicero Kosher— sería su nuevo amor. Se comprometió con esta joven, que al igual que Grete Bloch y las tres hermanas de Franz, serían todas asesinadas por los nazis en el Holocausto. El compromiso con Wohryzek no terminó en matrimonio, pues el padre de Franz, que curiosamente tenía un origen muy similar al de la joven, prohibió rotundamente a su hijo casarse con ella —de esta situación se origina Carta al padre—.Otro de los romances kafkianos del autor del Proceso, fue con Milena Jasenská, aristócrata checa, escritora, periodista y traductora . Estaba casada, más, esto no impidió que hubieran tenido una relación de un par de años. Ella fue desaparecida en Ravensbrück en 1944 por los Nazis, a pesar de no ser judía. Llevó la estrella amarilla en señal de apoyo con los judíos y desacato con los Nazis, y fue muy activa con el Dr. von Zadwitzowy en ayudar a escapar a judíos y soldados checos de la cacería Nazi. Escribió en 1924 una nota fúnebre por el fallecimiento de Kafka que decía: 'tímido, retraído, suave y amable, visionario, demasiado sabio para vivir, demasiado débil para luchar, de los que se someten al vencedor y acaban por avergonzarlo'. Estas hermosas palabras las escribió en Viena para el periódico checo Narodni Listy, bien describe a su otrora amante.La última amante de Kafka, Dora Diamant, una joven judía polaca de 25 años, con quien pasaría los últimos momentos de su enfermedad, en Berlín. Ella a diferencia de Kafka y de sus anteriores musas, era de familia muy religiosa. Ella no escatimó recursos para casarse con el —que casi le doblaba la edad— , pero el padre de la joven no aceptó el eventual matrimonio.A Dora, la conoció en 1923, en Graal-Müritz en el Mar Báltico. Esta joven fue su compañera hasta el final de su vida, un año después. Al venir de una familia tan religiosa, lo acercó al judaísmo. Aunque Kafka en su juventud se había interesado por el Yiddish y por el teatro jasídico, ahora con Dora, Kafka se interesaría más por el Talmud, incluso por la cábala. En Berlín asiste a la Hochschule para Estudios Judaicos. Allí asiste a clases de Talmud del profesor Harry Torczyner. Su obra el Pueblo de los Ratones, donde expresa una persecución, que sería interpretada como el antisemitismo que ya asolaba a Europa y del cual hubiera podido ser una víctima más, si no hubiera sido previa su desaparición por la tuberculosis.Kafka, pensó en mudarse a Palestina, con la única mujer con la que convivió, Dora Diamant. Aunque no lo hicieron así, no era la primera vez que lo planeaba, pues a Felice Bauer le había propuesto ir a Jerusalén. El nombre hebreo de Franz, era Amschel, como el del abuelo de su madre. Eso le hacía sentir orgulloso, pues describía a este ancestro como alguien erudito y muy devoto, que había sido prominente en su entonces. Pero, a la vez sentía una falta de identidad como judío.Sabía que ser judío estaba relacionado a tener que afrontar amenazas. Además, se consideraba el “más occidental de los judíos”, rehuía a la idea comunitaria y religiosa. En Carta al padre, culpa a su padre de su falta de identidad judía. En su padre sólo vio egoísmo y apego a lo material, además de arribismo social. Su padre no estaba de acuerdo con el interés de Franz por el judaísmo y la literatura, nunca estuvo de acuerdo.Obras como El Castillo y El Proceso, son interpretadas como obras alegóricas al judaísmo, por autoridades de la talla de Gershom Scholem, quien encuentra en la segunda relación con la cábala. Thomas Mann, interpreta la “soledad y el desamparo del artista” que narra Kafka en el prólogo de El Castillo, como una alusión al judío. Walter Benjamin, compara la parábola jasídica con la obra kafkiana. Algunos ven en El Proceso y La colonia penitenciaria, una predicción de lo que luego sería el Holocausto judío.Max Brod diría que “Kafka ha sido, de todos los creyentes, el menos iluso; y de entre todos aquellos que ven el mundo sin ilusiones, el creyente más inquebrantable”. Concluyendo así el realismo mágico y el surrealismo; junto al expresionismo y el existencialismo que la obra de Kafka relega a la historia de la literatura universal. Muere con tan solo 40 años, la edad suficiente como para ser sabio y haber vivido. Vladimir Nabokov, dijo que Kafka era el mejor escritor en alemán de su tiempo. Gracias a que Max Brod, su mejor amigo y Dora Diamont, su última mujer, deciden hacer caso omiso a su deseo de eliminar toda su obra, la historia les debe el hecho de conocer a Franz Kafka. Además tanto Brod como Diamant, escaparon de los Nazis, llevando consigo mismos la importante obra. Aunque la Gestapo le alcanzó a confiscar a Dora, una buena parte de las cartas y obras inéditas de Kafka, en 1939.La obra de Kafka, influenció a grandes escritores. Camus, Sartre, Borges, Garcia-Márquez, algunos de ellos. Analizada su obra por decenas de intelectuales y escritores, como Hannah Arendt, John Maxwell Coetzee y Elias Canetti. Kafka murió en el sanatorio del Dr. Hoffmann en Kierling, cerca de Klostenburg, y a las afueras de Viena. Murió de inanición pues la tuberculosis había llegado a un punto donde no podía ingerir alimento. Murió escribiendo, pues ya no le era posible hablar. Murió de hambre como el protagonista de su penúltima obra: Un artista del hambre. Sus restos yacen en en el Nuevo Cementerio Judío de Praga-Žižko.Quizás, estaba escrito que debía morir escribiendo. La Guarida, esta su última obra, metafórica de la realidad humana, la sociedad y los problemas del hombre. Sus obras son de vasta profundidad existencialista. Es Kafka un hombre que no quería escribir, pero, lo necesitaba. Su interés no era el que lo leyesen; ni mucho menos la fama.Le puede interesar: Nostradamus, la profecía hecha hombreEs un autor puro, auténtico, y su obra es tan universal, que nadie debería dejar pasar leerla. Leer a este místico y enigmático autor, que es Gregor Samsa y Joseph K, inmerso en la pesadilla kafkiana, en la distopia que al parecer es mucho más real que la utopia. Y, el absurdo y la realidad paradójica del día a día. Kafka no es más que un narrador ingenuo y un protagonista de sus historias, más, es un genio.
Desde hace varios días está circulando en las redes sociales un mensaje que advierte sobre un supuesto aumento en el valor del cobro que realiza Bancolombia por depositar dineros en cuentas bancarias.El mensaje que circula en redes sociales es el siguiente:“Hola a todos les cuento algo sobre las políticas de Bancolombia para este año 2020, las cuales nos dimos cuenta hoy en la empresa cuando mandamos a consignar a una sucursal de Bancolombia. La sorpresa que nos llevamos es que por consignar en nuestra cuenta de ahorros, Bancolombia nos cobró $13.090 más Iva o sea que por depositar dinero en 'tu cuenta de ahorros' Bancolombia te cobra $15.577. Lo que quiere decir es que si consignas $200.000 inmediatamente ya no tienes ese valor en 'tu cuenta' sino que tienes $184.423 ¿acaso esto no es absurdo?Llamamos al Banco y la respuesta que dieron es que las nuevas políticas para consignaciones en el año 2020 son las siguientes:* Al mes puedes recibir solo 5 consignaciones 'gratis' desde sucursales físicas de Bancolombia. Quiere decir que a partir de la 6 consignación en una sucursal de Bancolombia te cobran $13.090 más Iva. $15.577* Por Corresponsal Bancario te dejan consignar 'gratis' hasta 25 consignaciones a partir de la #26 te cobran $8.603 más Iva* Si utilizas un cajero múltiple funcional te dejan consignar 'gratis' hasta 20 veces. A partir de la #21 te cobran $5.819 más Iva.Todo esto quiere decir que Bancolombia No QUIERE TENER su propios empleados, y que además ya no solo nos tenemos que cuidar de los ladrones que te quieren robar de tu cuenta bancaria, sino que ahora es el mismo BANCOLOMBIA QUIEN TE ROBA.Esto lo puedes comprobar si llamas a la sucursal telefónica Bancolombia en Medellín tel 510 90 00 o resto del país al 018000 912345.Por favor difundir'.Lea también:Una ley engañosaAnte este mensaje, Bancolombia emitió un comunicado, aclarando que, por el contrario, la entidad redujo las tarifas para ese tipo de transacciones desde el 1° de enero del presente año.A continuación el mensaje que Bancolombia compartió en sus redes sociales:
El concepto legal-legalidad, hace relación a la ley y a la norma y a los comportamientos que de ellas derivan. Un comportamiento es legal cuando está de acuerdo con la norma de la cual deriva. Una norma es legal cuando tanto su promulgación como sus contenidos respetan el marco jurídico señalado por la Constitución o las leyes. Lo legal se impone por la fuerza de la ley, los mecanismos de coacción de que se dispone o por la convicción personal y ciudadana. Por ello se habla de obedecer la ley.Lea también: De ética, política y los candidatosEl concepto de legitimidad hace alusión a lo moral, a las normas, valores y fines morales que rigen una comunidad o sociedad. Es legítimo el comportamiento que puede fundamentarse o justificarse desde estos criterios y referentes. Justamente se habla de legitimar, cuando un comportamiento personal o colectivo, norma social o política, o institución sea de la sociedad o del Estado, puede mostrar la dimensión moral que subyace en sus actuaciones o contenidos. El concepto de ilegitimidad se aplica entonces cuando esta dimensión moral, que forma parte del talante o cultura de una sociedad o grupo, no es tenida en cuenta o no se descubre. Se puede decir entonces que la legitimidad suscita reconocimiento, adhesión y cumplimiento, no tanto obediencia como exige la ley.El Estado se fundamenta en un contrato social fruto de acuerdos entre los ciudadanos, basa su legalidad en el sometimiento al derecho, a un orden jurídico debidamente promulgado, así surge el concepto de Estado de derecho. Este Estado tiene que construir la legitimidad porque sin ella no es posible asegurar el respaldo de los ciudadanos, su estabilidad y permanencia. Dice Aristóteles que los estados aseguran su estabilidad mediante la justicia y la bondad de las acciones del gobernante, es así como se legitiman y alcanzan mayores niveles de gobernabilidad que lo legal por sí solo no asegura.Esta relación legalidad-legitimidad y sus dos derivaciones: ilegalidad-legitimidad, cuando una acción es ilegal por incumplimiento de una norma legal, pero legítima pues se hace en cumplimiento de un valor moral, o legalidad-ilegitimidad, cuando una acción se ajusta a una norma legal pero ilegítima que contraviene una convicción moral; estas variaciones plantean conflictos y dilemas a los ciudadanos.Queda siempre la pregunta de cuáles son los referentes morales para contrastar la ley con su legitimidad. Hay en general un acuerdo de los defensores de la democracia y el Estado de Derecho, de que el reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos es el gran sustrato moral que legitima el ejercicio del poder por parte del Estado y lo reviste de legitimidad.La moralidad de los derechos humanos se basa en el concepto de dignidad humana que se ha convertido hoy en el criterio moral por excelencia, legitimador del accionar del Estado y de cualquier organización. La dignidad es la conciencia que tenemos del valor no negociable de nosotros mismos y de los demás, y del que somos totalmente responsables. La dignidad no tiene nada que ver con el egoísmo, la fama, el dinero o el poder, como se ha planteado. Al contrario, es la esencia en la que nos reconocemos en libertad, igualdad de derechos y deberes, en radical solidaridad.Lo invitamos a leer: La paz imperfecta y la moralDesgraciadamente, entre nosotros, por una falta de formación integral en lo ético-moral, pensamiento crítico, argumentación, siempre privilegiamos lo legal para analizar y juzgar una decisión, dejando muy de lado los criterios guías en la moral y la ética. Dice Victoria Camps, destacada filosofa y eticista española, “Si no hay una condena judicial, no hay sentimiento de culpa (ni sanción social), y esto es subsumir la moral en el derecho. Es como si la ética fuera superflua y el límite sólo fuera el de la ley.” “Voy a entender por ética la defensa de un ideal de humanidad por debajo del cual la vida es indigna y carece de calidad. La reivindicación de la justicia mínima para que la vida merezca el calificativo de «humana». La lucha por una calidad de vida que confiera dignidad a las personas sean cuales sean sus situaciones y circunstancias”.