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Twitter: @duvanandvasquez
El Gobierno Nacional deberá eliminar los $1.000 que se cobran como diferencial de participación dentro del valor del galón de los combustibles con el que financia el Fondo de Estabilización de Precios, a raíz del fallo de la Corte Constitucional que tumbó ese tributo por declararlo inexequible.
Ese gravamen se creó con los artículos 69 y 70 de la Ley 1739 de Reforma Tributaria de 2014 como una contribución al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), que fue concebido en 2008 como un “mecanismo que permita atenuar las fluctuaciones de los precios del diésel (Acpm) y la gasolina frente a cambios drásticos en las cotizaciones internacionales de los derivados del petróleo”, como lo indicaba el Ministerio de Hacienda y Crédito Público en un comunicado, en el que también señalaba que eso “no afecta la fijación del precio” de los combustibles. Sin embargo, sí permite que hubiera recursos para financiar el Fepc que acumuló al inicio del año un déficit de $4,8 billones, ingresos que son para subsidiar los combustibles cuando estos estuvieran muy costosos en el ámbito internacional.
Por el contrario, el senador Luis Fernando Velasco había sostenido que ese gravamen era inconstitucional y que se había metido con “dos micos” en el proyecto de Reforma Tributaria, por lo que demandó los artículos 69 y 70 ante la Corte Constitucional, que el pasado lunes le dio la razón.
De acuerdo con la Alta Corte, se “encontró que los artículos en mención fueron incluidos en la Plenaria del Senado de la República, esto es, después del primer debate (comisiones conjuntas de Cámara y Senado), sin que en desarrollo del mismo fueran objeto de deliberación o aprobación, es decir, fue una adición nueva al proyecto de ley presentado por el Gobierno Nacional”. Lo que en síntesis quiere decir que la aprobación de esos artículos tuvieron vicios en el trámite.
Es así que el senador Velasco explicó que el diferencial puede ser de $1.000 por galón teniendo en cuenta el precio internacional actual del barril del petróleo que está hace varios meses por debajo de los US$50. Según él, no es justo que cuando el crudo está en valores bajos los colombianos deban pagar un combustible más caro en comparación con otros países, incluso, los no productores.
Sin embargo, el ministro de Minas y Energía, Tomás González, espera que al Gobierno le llegue la notificación para estudiar las decisiones que se tomarían. Por ahora, el Ministerio decretó el nuevo precio para los combustibles en el mes de diciembre; y la referencia del galón para Medellín es $7.765 en gasolina y $7.570 en Acpm (ver recuadro).
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Los camioneros han realizado protestas por los altos precios de los combustibles en Colombia. Cortesía |
“Es una victoria”
Los que celebran también esta decisión de la Alta Corte son los transportadores de carga.
De acuerdo con el presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar), Juan Carlos Rodríguez Muñoz, ese fallo significa un nuevo alivio para los transportadores de carga y su logística, ya que los combustibles tienen un peso de 30% en la canasta de costos operativos. Por lo que espera que pronto haya una disminución en los precios de la gasolina y Acpm, y se revise, además, el subsidio del 8% que se entrega a la mezcla de los biocombustibles. Lo que se traduce en unos $610 por galón.
Por su parte, la presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), Alejandra Baquero, afirmó que “es una victoria para los camioneros”, que son los que han hecho las protestas y puesto en discusión la situación de los altos precios de los combustibles en el país.
Según ella, se debe revisar la realidad colombiana como país productor y no cobrar costos de transporte, como está en la fórmula (ver gráfico), como si se trajera el petróleo desde el Golfo de México. “Nosotros hemos calculado que el precio por galón de los combustibles no debería exceder los $5.000”. Por eso, con la revisión se espera que se disminuyan unos $2.000, pero así se rebajen $1.000 “quedamos muy contentos”.
El alivio para los transportadores es por el costo del Acpm que es el combustible con el que ellos trabajan. De acuerdo con la presidente de ATC, cualquier movimiento de los precios los afecta, porque tanquean en grandes proporciones.
Es así que un incremento de $140 en un galón le significan mensualmente a un camionero unos $140.000 más sólo en el combustible. Lo que una rebaja sustancial de por lo menos $1.000 haría mucho más competitivo al sector.
A pesar del fallo de la Corte Constitucional, el Ministerio de Minas y Energía informó que para el mes de diciembre nuevamente se presenta una disminución en el precio de referencia de los combustibles.
“La caída de los precios internacionales fue la principal razón que incidió en la reducción. No obstante, el alza en el precio del etanol impidió una mayor reducción en el precio de venta final de la gasolina”, comunicó el Ministerio de Minas y Energía.
En el caso de Medellín, el galón de gasolina se ubicó $7.765 y el Acpm $7.570, lo que significó una reducción de $86,8 y $124,4 respectivamente.
Es así que desde que inició este año, el galón de gasolina ha disminuido $585,36, mientras que el Acpm ha bajado $647,17 en la ciudad.
La Red de Justica Tributaria también ha hecho otra demanda y es a la actual fórmula de los combustibles, porque hay un componente que impide que haya altas rebajas a estos.
Mario Valencia, subdirector de Cedetrabajo y miembro de la Red de Justicia Tributaria, sostuvo que “nosotros demandamos esa fórmula ante el Consejo de Estado porque va en contra de la libertad de competencia. Hay un parágrafo en la fórmula con la que se fijan los precios que impide que estos suban o bajen más de 3%”.
Por eso, así haya bajado el valor internacional del petróleo, el Gobierno se queda con ese diferencial para compensar las pérdidas del Fondo de Estabilización.