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Los altos funcionarios ratificaron que hay consenso en el Gobierno Nacional con respecto a la conveniencia de eliminar el Consejo Superior de la Judicatura, así como en los aspectos relacionados con el funcionamiento del llamado Tribunal de Aforados.
“Hay un consenso pleno, no solamente en el Gobierno sino con el Congreso y en la sociedad colombiana, de que lo peor que nos puede pasar es dejar las cosas como están hoy en materia de administración de la justicia colombiana, (…)”, afirmó el Ministro del Interior.
Planteó además la necesidad de que los magistrados de las altas cortes “se dediquen a lo que saben hacer que es a dictar providencias, a dictar fallos, a definir las políticas generales en materia de justicia”, mientras que el gerente, administrador de la Rama Judicial, deberá manejar los recursos de la misma.