Columnistas

¿Educar a quién?
Autor: Hernán Cárdenas Lince
26 de Julio de 2014


En varios de mis últimos artículos he tratado el tema de la “educación”, lo que ha sido motivo para que varias personas me pregunten concretamente qué tiene que ver la educación con la crítica situación de la violencia de la guerrilla...

En varios de mis últimos artículos he tratado el tema de la “educación”, lo que ha sido motivo para que varias personas me pregunten concretamente qué tiene que ver la educación con la crítica situación de la violencia de la guerrilla, el narcotráfico y demás pesadillas que sufre nuestra patria desde hace 50 años. Al respecto de tales temas quiero concretar algunas ideas básicas que me llevan a precisar mi punto de vista, que se podría resumir en la siguiente frase: Hay que educar a los educadores, ya que la realidad colombiana demuestra que la delincuencia es el resultado de una deficiente educación. Cuando sí se da una adecuada educación con principios éticos, el comportamiento de las nuevas generaciones es el adecuado.


De todo lo antes expuesto se deduce que tenemos que actuar rápidamente para capacitar a toda la actual generación de educadores, quienes, sin darse cuenta y sin mala intención, permiten que surjan nuevas generaciones de guerrilleros y demás delincuentes.


Uno se pregunta ¿cuál sería el camino para capacitar adecuadamente a los actuales educadores? De acuerdo con estudios internacionales se ha demostrado que se abre un buen camino cuando el estado mejora radicalmente los sueldos en esa profesión, lo que a su vez hace que más personas capacitadas aspiren a lograr ese oficio, advirtiendo que tal camino también requiere que los más destacados intelectuales y personas de altísima inteligencia se quieran dedicar a capacitar a las personas que se ocupan como educadores.


Estudios internacionales estadísticos demuestran que quienes cometen actos delictivos son en su gran mayoría personas con muy pocos años de educación escolar; en cambio, las personas con altos grados de escolaridad nunca aparecen como delincuentes. Qué bueno sería conocer datos precisos estadísticos sobre la escolarización de nuestros guerrilleros y delincuentes comunes, y ya sabemos con seguridad que los altos jefes guerrilleros, paramilitares y delincuentes no  tienen historia educativa.


Para educar correctamente a nuestros actuales “educadores” se requeriría que nuestras autoridades del Gobierno ordenen para que los altos intelectuales y sabios académicos se dediquen a capacitar al actual gremio educador, lo que sería posible si el Gobierno ordena que los nuevos medios de comunicación como la televisión, el internet y los celulares tengan la obligación de cumplir un papel educativo mientras Colombia siga sufriendo una alta crisis delictiva como la actual.


Al mismo tiempo en nuestro país hay que pensar en ideas y posibilidades de reeducar y capacitar a los líderes políticos guerrilleros que están demostrando una ignorancia espantosa pues lo único que desean es personificarse como Stalin, Mao, el Ché Guevara o Fidel Castro, personajes de quienes hoy todo el mundo puede asegurar que se equivocaron en el manejo básico de la economía y que sus idearios carecían de un fundamento ideológico y político correcto.


La solución posible estaría en que los intelectuales más altos de Colombia se dediquen por unos años a capacitar correctamente a quienes hoy están ‘educando’, lo que sería un ejemplo para el mundo entero y Colombia sería el país de acabar con 50 años de guerra interna gracias a un nuevo camino de la educación correcta.