![]() |
Foto: EFE
Una vez más, las esperanzas colombianas están puestas en el olfato goleador de hombres como Falcao García. |
Después de dos años de un dificultoso camino, Colombia espera aprovechar hoy su última parada en casa para certificar su tiquete e inscribirse definitivamente en la lista de las 32 selecciones que disputarán el Mundial de Brasil 2014.
Es el anhelo de todo un pueblo, de todo un país que ha soñado con el regreso a la máxima cita futbolística tras 16 años de ausencia y de muchos sinsabores que hoy deben quedar en el olvido.
Es la misión con que saldrán los dirigidos por el seleccionador José Pékerman a la cancha del Metropolitano de Barranquilla, donde enfrentarán a una afanosa y dinámica selección de Chile que también madura la idea de clasificar antes de enfrentar el martes a Ecuador, en la jornada de cierre de la Eliminatoria suramericana.
A Colombia le basta un empate ante los australes para sellar su clasificación sin depender de ningún otro resultado, aunque también le quedará el partido del martes frente a Paraguay, en Asunción. Pero la idea de Pékerman y sus muchachos es dar hoy el último paso y permitir que el ahogado grito de celebración se escuche en todo el territorio nacional.
Para este crucial juego Colombia tendrá la única baja de Camilo Zúñiga, quien no se pudo recuperar de una lesión, pero el seleccionador Pékerman no quiso alargar ese tema y por el contrario sostuvo ayer que “en cada fecha de la Eliminatoria hay bajas y aunque eso genera incertidumbre porque no hay mucho tiempo para trabajar y para adaptar, creemos que los jugadores están todos en buenas condiciones para enfrentar este partido, que debe ser uno de los más interesantes de la Eliminatoria por la forma de jugar de los dos equipos, por lo que han mostrado”.
Eso sí, como ha sucedido a lo largo de la Eliminatoria, Pékerman no quiso comprometerse con el reemplazo de Zúñiga. “Tuvimos el plantel completo solo desde el martes, y uno puede hacerse ideas pero tiene pocos momentos para ver a cabalidad con qué vamos a iniciar. Por eso esperaremos a mañana para definir”, manifestó.
Reconoció, eso sí, que el equipo ha tenido diferentes módulos, “y eso habla de las riquezas de los futbolistas para entender a cada uno de los rivales que estamos enfrentando”, dijo.
Destacó además la importancia de que sus jugadores entiendan que no todos pueden actuar a pesar de ser figuras en sus clubes, e insistió en que “estamos seguros de que el jugador que cumpla esa función está en condiciones de hacerlo, por eso es una selección, porque aquí están los mejores y están preparados para hacer movimientos y cumplir distintas tareas, y en ese sentido estoy muy contento de los jugadores que tenemos porque todos están muy bien formados”.
El seleccionador colombiano destacó que “Chile llega con un grupo de siete u ocho años de trabajo, un grupo que fue mundialista y que tiene una base importante de trabajo, con jugadores que conocen bien un sistema que les ha dado resultado”.
“En Barranquilla la Selección se siente apoyada, y ese es un estímulo muy grande”, anotó Pékerman, refiriéndose a que el tema climático no es tan decisivo a favor de Colombia, como se ha querido hacer sentir.
“Lo más importante es el trabajo dentro de la cancha, porque la situación (el calor y la humedad de Barranquilla) son para los dos equipos. Nosotros no tenemos jugadores que jueguen aquí todos los fines de semana, o sea que para Colombia es igual que para el rival”, explicó el técnico argentino.
EFE. El instituto de meteorología de Colombia advirtió ayer de la posibilidad de lluvia hoy por la tarde en Barranquilla, donde Colombia y Chile jugarán el penúltimo partido de la Eliminatoria a Brasil 2014.
“De acuerdo con los análisis realizados en el transcurso de los últimos días, persiste una probabilidad de precipitaciones para el partido del día viernes 11 de octubre”, señaló el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
La lluvia, en caso de presentarse, no tendrá la intensidad del torrencial aguacero que cayó el pasado 6 de septiembre en Barranquilla horas antes del partido de Colombia con Ecuador, que anegó el campo del Estadio Metropolitano, inundó los vestuarios y obligó a retrasar hora y media el inicio del partido.
“Se estima que las condiciones de la atmósfera y las precipitaciones no serán tan fuertes como las del partido del pasado 6 de septiembre entre Colombia y Ecuador”, agregó el Ideam.