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Colombia entera pasa terribles momentos, lo que en otras palabras es que tenemos que soportar unas estúpidas guerrillas, las que por más de 50 años han asesinado a miles de personas, sin que tal organización guerrillera tenga válidos principios ideológicos y políticos, al mismo tiempo que todos los gobiernos han tenido que malgastar millones y millones de pesos que habrían podido ser dedicados a producir un país próspero y civilizado. Todos nos tenemos que preguntar en dónde están las causas de esas tragedias y horrores que vivimos, lo que finalmente nos lleva a precisar que todos esos horrores y deficiencias están en el sistema ‘educativo’ pues allí se da el origen que explica la trágica ‘guerra’ que vive Colombia.
Sobre el planteamiento hecho se exige que tratemos de ver y averiguar las verdaderas causas y orígenes de la violencia, lo que finalmente nos lleva a señalar al sistema ‘educativo’, el que tiene que cambiar y mejorar radicalmente, lo que se podría lograr con una nueva generación de maestros basados en firmes principios éticos y que al mismo tiempo conozcan y apliquen todas las nuevas tecnologías de comunicación, lo que haría que unos pocos y buenos maestros cambien el rumbo de Colombia. Es necesario que quienes están enseñando hoy sean inteligentes, tecnólogos y de los más firmes principios éticos.
En el mundo práctico y real se necesita que el alto gobierno de Colombia ordene unas rápidas investigaciones estadísticas que precisen con datos matemáticos en dónde estudiaron y quiénes eran los maestros de todos los delincuentes que hoy se encuentran en las cárceles. Precisando el número exacto de personas y sus nombres se podrían tomar cambios fundamentales en los procesos educativos, lo que nos podría llevar a vivir en un nuevo y agradable país.