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Luis Alfonso Ossa
Después de los tantos vaivenes por los que ha pasado el Hospital Antonio Roldán en las últimas décadas ,desde aquellos tiempos en los que era un ente en manos de fundaciones, pasando por la época gloriosa de prosperidad académica y asistencial, que lo llevó a situarse en la importante posición de Hospital Regional, con lo que esto significó en el liderazgo de la atención en salud para toda la región, llegando incluso a tener marcada influencia en algunos municipios de Córdoba y Chocó por el indiscutible prestigio emanado de la excelente practica medica que allí se daba, liderada en gran parte por la influencia que allí ejercía la Universidad de Antioquia a través de su Facultad de Medicina, de donde provenían gran parte de los médicos que allí laboraban , ya fuera como profesores, residentes ò internos, con el acompañamiento de estudiantes de la Universidad de Harvard, con quien la Universidad de Antioquia tenía convenios de intercambio. Fue esa entonces una época de prosperidad y de una excelente práctica médica, reflejada esta en los positivos resultados que a nivel de la salud publica mostraba la región de Uraba. La gente quería con firmeza su Hospital Regional.
Con los cambios que en la estructura legal de la salud en Colombia comenzaron a darse, vino la conversión del Hospital Regional en Empresa Social del Estado, donde el municipio asumió gran parte de su manejo, con alguna injerencia del Servicio seccional de salud de Antioquia, empezando a darse un deterioro ,que con los años se fue haciendo cada vez más marcado, tanto en su condición administrativa, como en la asistencial, pero por sobre todo en lo econòmico, terreno en el cual cada vez se fue deteriorando más y más en su capacidad financiera, lo que lo llevó a pasar por una serie de crisis repetidas durante varios años , para las cuales cualquier inyección de dinero que el Estado le hiciera, siempre fue insuficiente, lo que sumado a los desórdenes administrativos que se venían acumulando, por contemporización sospechosamente silenciosa de algunas administraciones pasadas, terminaron finalmente por producir una entidad en crisis, que al volverse crónica, fue redundando en un progresivo deterioro que terminó por evidenciarse de manera más real cuando el Consejo de Estado produjo un fallo referido a una vieja demanda interpuesta hacía varios años ya, fallo en el cual determinó que ciertamente los argumentos del demandante eran válidos y por tanto el Hospital Antonio Roldan Betancur era de naturaleza privada y era la Fundación Hospitalaria, entidad privada sin ánimo de lucro y que hacía varias décadas había creado el hospital, la entidad que debería encargarse en lo sucesivo de la administración del mismo.
Siendo la Fundación Hospital Regional una entidad sin ánimo de lucro y sin ninguna pretensión diferente a llevar salud a la población de Apartadò, además inactiva desde hacía varios años ya ,se reagrupó en sus componentes originales: Gremio bananero, Beneficencia de Antioquia, Ministerio de Salud, Iglesia , Universidad de Antioquia y Servicio Seccional de Salud, para ponerse a disposición de la administración municipal y construir con ella una salida definitiva y clara al problema creado con este limbo jurídico y conjuntamente se diseñó una ruta de trabajo que debería empezar por la liquidación total tanto de la ESE Antonio Roldan como la de la Fundación misma, la cual al liquidarse cedería, en forma total toda propiedad que tuviera en los activos existentes del Hospital ,al Municipio de Apartadò,posibilitando con ello que este volviera a ser propietario del mismo. Pero también esa hoja de ruta presuponía el saneamiento total del ente hospitalario, tarea en la que el Estado en sus diversas instancias se comprometería ( como efectivamente lo hizo con valiosos recursos económicos) solo si después del proceso liquidatorio se garantizaría una verdadera transformación del hospital, que pusiera fin a esa funesta historia de deterioro sufrido por tantos años, lo cual puso de acuerdo a la totalidad de los actores comprometidos en el proceso liquidatorio (Ministerio de Salud, Servicio Seccional de Salud de Antioquia, Fundación Hospital Antonio Roldan, Gobernación de Antioquia y alcaldía de Apartadò) en que la operación futura del nuevo hospital que naciera , bajo las nuevas condiciones ,se le entregara a la IPS Universitaria, entidad pública perteneciente a la Universidad de Antioquia, tan comprometida por tantos años en el desenvolvimiento científico de nuestro hospital y además socia de la Fundación Hospitalaria y con un historial de notable experticia ganada en el manejo eficiente y transparente de la salud publica en exigentes escenarios como Barranquila,San Andrés y Providencia y Cúcuta.
Aceptada entonces esta hoja de ruta frente a la necesaria reforma que debería darse en el Hospital Antonio Roldan, con tan claras directrices respaldadas por una auténtica voluntad política de los entes estatales ,determinantes a su vez de la financiación de los costos liquidatorios, nos queda a los ciudadanos respaldar de una vez por todas y con mucha decisión las acciones encaminadas a producir esa transformación tan necesaria de nuestro Hospital Antonio Roldán, las cuales en su fase liquidatoria tendrá ciertamente algunos traumas ,como sucede con toda institución que se acaba, pero que presagian el mejoramiento definitivo del ente que la sustituirá, que además continuará siendo un Hospital Público, pues estamos seguros de que la salud de los ciudadanos ,que debe ser el fin fundamental por el que debemos luchar, va a estar en inmejorables manos cuando la I.P.S Universitaria asuma el manejo futuro del Hospital de Apartadò, devolviéndole parte de ese pasado glorioso que lo mantuvo por mucho tiempo como el hospital de referencia no solo para los municipios de la región, sino para algunos de Córdoba y Chocó.
Terminemos entonces respondiendo la pregunta del comienzo diciendo que nuestro hospital Antonio Roldan, con la transformación que actualmente le hace el alcalde Gonzalo Giraldo, lo que está es construyendo un futuro promisorio para la salud de toda la región.