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Una de las riquezas resultado del mundo de los toros es su literatura, los escritos, poemas, novelas, crónicas, reportajes. En España, la edición de revistas y periódicos especializados es infinita. No se ha quedado detalle sin que una letra su tinta empape. Así sea una montera, capote o tristeza. Abanico o verónicas de alelí, una muerte a las cinco, un puñal en pecho de amor herido, un relicario en canción, la tarde desnuda de gris y sin sol en la arena, pitones de acero que rompen la eternidad, la procesión de angustias de una madre en silencio, una puerta grande que se abre al triunfo o la sábana de arena en oro y grana que recibe la muerte. Todo está en letras taurinas.
Estamos celebrando por los periodistas y escritores taurinos. Nuestros periódicos, tanto El Colombiano como EL MUNDO, han llevado la bandera en alto en la historia del ruedo antioqueño. Y para recrearnos en las letras de uno de los grandes admiradores del arte taurino este poema de García Lorca.