La artista bogotana Erika Diettes inauguró el pasado jueves la exposición Sudarios. Esta artista se ha preocupado por retratar el dolor y el desasosiego de las mujeres víctimas del conflicto. Aquí nos habla sobre su exposición, además de su trabajo como artista.
“Mi primer encuentro con el arte y con la fotografía se dio cuando yo tenía quince años, estando en el colegio, en el high school en Estado Unidos, tuve que tomar un semestre en donde vi varias materias vocacionales: dibujo, pintura, cerámica, fotografía y teatro. Fue el semestre que la vida me encaminó a lo que no hubiera imaginado jamás. Realmente cuando comienzo a estudiar fotografía en el colegio descubrí un mundo y un universo infinito, donde decidí que me quería dedicar toda mi vida a las artes. Después llega la época de la universidad donde elijo estudiar en la Universidad Javeriana artes visuales y comunicación social”.
“Yo tuve la fortuna de ser alumna de Olga Lucía Jordán, ella me presentó en el mundo del arte al curador de mi carrera, Carlos Alberto González, quién actualmente es el curador del Museo Art Decó en Bogotá. Tuve mi primera exposición a los 20 años, luego realicé un recorrido de exposiciones al lado de Carlos Alberto en diferentes espacios de arte en el país. Fue ahí cuando logré tener un lugar para mostrar mi obra y una audiencia a la que le interesa lo que yo hago. Fue ese el momento en el que hice un click entre lo que quería decir, tener el espacio para mostrarlo y alguien que se interesaba en verlo”·
“Desde muy temprano de mi carrera vine definiendo que me interesaba el ser humano y las diferentes formas que construyen su anatomía. Por otro lado, siempre me ha gustado saber historias, esa parte de la etnografía que forma los relatos, estoy por creer que por esas razones realicé mi maestría en antropología social.
Además, creo que tengo una necesidad de develar, de que me cuenten esas historias y darles un trasfondo.
En conclusión he tenido un interés de ver la fascinación de cada individuo, yo creo que toda persona tiene una historia que contar, también sé que no existen personajes más importantes que otros, siempre hay algo asombroso en cada ser humano”.
“Los temas que trabajo en mis obras son la pérdida, el dolor y el duelo”.
“ Recuerdo mucho la frase con la que empiezo la exposición de Sudarios: ‘En los rostros de la gente es el único sitio donde se puede leer la historia de un pueblo, si se sabe leer en ellos’, es de Joanny Moreli.
Yo pienso que el dolor no es fácil de traducir porque hay una barrera de lo intraducible, lo irrepresentable, lo inabarcable en el lenguaje. Sin embargo, la piel, los gestos y los ojos de la gente hablan.
Es decir, la única forma que yo vi para darle una forma al dolor fue esta: la fotografía. Además hay un momento en que cuando estás hablando con un personaje, uno lograr entender que más allá de mirarle el número que tiene tatuado de los campos de concentración de Auschwit y cómo estas arrugas caen en su piel, existe algo que determina ese tatuaje. Eso que no se define es lo que tienes que lograr narrar, es decir, aquello que está está más allá de lo visible.
Los elementos técnicos se convierten entonces en instrumentos que están a la disposición del elemento conceptual dictando por el mismo sujeto, digamos que la labor del artista es lograr unir estos dos puntos”
“No tienen una temporalidad, todo ha sido un proceso, si la vamos a dar un inicio a la exploración con temas de violencia seria mi pasada exposición titulada ‘Silencios’, que es en realidad la obra con la que comienza esa gran serie”.
Yo vengo haciendo un recorrido con las víctimas del conflicto colombiano. Desde 2007 estoy trabajando con ellas. Conociendo de primera mano, hablando con los desplazados, llegando a los municipios afectados y a los encuentros con las víctimas. Esto me enseñó a ver cómo la gente recupera su vida después de la violencia. Lo que hace la violencia es modificar la forma como existes, ese daño irreparable, más que dejar el vacio del desaparecido, es el dolor el que queda. El tema de los sudarios es evaluar quién es la verdadera víctima, es evaluar que la buena suerte la tuvo el muerto”
“El tema de los Sudarios referencia a las mujeres que vieron morir a sus seres queridos. Es decir, con personas que han visto la infamia que contiene la guerra. Sudarios recoge esos gestos de la violencia que es ejercida siempre y cuando exista alguien que la valide. Ya no es la violencia para asesinar, es la violencia que mata el ánimo de vivir de los que quedan vivos. El destinatario de esa violencia es el testigo.
Esta exposición es un intento de darle a una forma a ese horror que solo nos podemos imaginar como espectadores, horror que esas mujeres vieron y que el artista logra plasmar en su obra.
Por otro lado, las mujeres están siendo fotografiadas en el momento en que fueron transportadas a ese instante en que su vida cambio. Eso que marca un antes y un después es lo que trata de decir Sudarios”
Por la sacralidad que genera una iglesia, además la disposición cambia a la hora de admirar lo que hay dentro de un edificio religioso. Eso es lo que se pretende mostrar en esta exposición: que el dolor de estas mujeres también es sagrado”.
"La obra recupera tres o cuatro elementos que juntos toman un significado. El tema de los ‘Sudarios’ tiene que ver con el testigo.Ser testigo presencial de esa violencia. El velo en los parpados y las caras de ellas nos está marcando una barrera a nosotros como espectadores, conscientesde que no podemos llegar a ese dolor, pero lo dimensionamos por su gestualidad. Es una exposición en la que la gente termina tocando la seda, casi que abrazándolas a ellas, termina alivianando ese dolor. El tema del sudario tiene que ver con el santo sudario en el discurso religioso, ese manto que logra recoger los últimos rastros de vida de Jesús.
La mujeres que fueron fotografiadas cuentan que después de ese encuentro con la violencia se sienten muertas en vida, el sudario es tomar ese último rastro de vida, ese momento del impacto que produce el desgarre del alma". Erika Diettes.
Artista visual que trabaja y reside en Bogotá. Su obra ha privilegiado el soporte fotográfico, explorando las problemáticas de la memoria, el dolor, la ausencia y la muerte. Maestra en antropología de la Universidad de los Andes, con licenciaturas en artes visuales y en comunicación social por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Es autora de ensayos y reflexiones en torno a la representación artística en tiempos de guerra. Su producción fotográfica y ensayística ha sido publicada en varios libros, periódicos y revistas. Su obra está representada en importantes colecciones públicas y privadas, y se ha expuesto en los museos de arte moderno de Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, el Museo de la Universidad de Antioquia, el Museo Nacional de Colombia, el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, el Museo Iglesia de Santa Clara en Bogotá, en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile, el Centro Cultural Recoleta en Buenos Aires, De Santos Gallery y el Museo de Bellas Artes de Houston. Su más reciente obra, "Sudarios", participó en la Bienal Fotofest 2012 y actualmente se expone en la Trinity Episcopal Church en Houston. Las fotografías de Diettes se han expuesto también en otros espacios en vínculo a los procesos de memoria desarrollados por diferentes movimientos de víctimas en Colombia.