Foto: Pablo Andrés Pasos
Luis Fernando Suárez asegura que la niñez vulnerable es una de las prioridades de su Secretaría, que priorizará y hará más eficientes los recursos para garantizarle los derechos a la primera infancia de la ciudad. |
La Metro
Luis Fernando Suárez no cabe de la dicha por ser el nuevo secretario de Bienestar Social. Sin menospreciar los demás despachos de la Administración entrante, el funcionario dice que en el proyecto ético-político de Aníbal Gaviria, que tiene como sus dos componentes fundamentales de la vida y la equidad, su Secretaría es protagonista.
Suárez es servidor público hace 23 años, trece de ellos en la Gobernación de Antioquia, en varios cargos de la Dirección Seccional de Salud. También fue gerente del Hospital Mental de Antioquia y director de hospitales y subgerente de Metrosalud. Este nuevo cargo lo considera el reto laboral más importante de su vida.
“Es trabajar con todo la energía y el buen ánimo, acogiendo, en principio, unas directrices de transparencia, de pulcritud con los recursos, de buscar la mayor eficiencia posible, que cada uno de los recursos que manejamos lleguen de la mejor manera a la población”.
“La encontré con un recurso humano muy valioso. Hay mucho compromiso y amor por lo que aquí se hace. El tema de la sensibilidad social es uno de los más importantes en esta Secretaría y he encontrado mucho de eso”.
“El foco de nuestro plan de desarrollo es la familia. Sin embargo, esta tendrá abordajes por ciclos vitales: el de la niñez, el de los adolescentes y el de la tercera edad. También hay unas poblaciones especiales: las mujeres, la comunidad Lgtbi, la población en situación de discapacidad, los que están en situación de calle, los desplazados, las negritudes, etc.
Otra cosa que nos pide el alcalde es revisar la figura del asistencialismo, que tal vez lo hemos llevado al extremo. La idea es que todos busquemos mecanismos para que la comunidad desarrolle destrezas, que la gente logre mayores niveles de bienestar pero también de desarrollo”.
“Nos hemos encontrado unos programas muy bien estructurados como Medellín Solidaria y Buen Comienzo, que manejan muchísimos recursos. Ahora estamos en la revisión de estos programas, en lo que siempre habrá aspectos por mejorar. Aún no tenemos las particularidades de las modificaciones, pero el tema central sí va a ser articular con secretarías, buscar más intersectorialidad, para que los recursos se inviertan muy eficientemente”.
“En el caso de recursos, Bienestar Social aporta unos 20.000 millones de pesos. La Secretaría de Educación aporta unos 80.000 millones de pesos, y la Secretaría de Salud y el Inder también tienen parte, pero el programa depende principalmente de la Secretaría de Educación”.
“En principio el objetivo es mantener las 45.000, y acorde a los recursos que disponga la Alcaldía, con las transferencias de Empresas Públicas por ejemplo, o buscando nuevos recursos de financiación de entidades nacionales e internacionales, el programa va a crecer. Pero ese presupuesto va a ser fundamental para saber si aumentamos o no la cobertura”.
“Ahí hay un tema que también está regulado por las normas generales que salen, pero que también está vigilado por la Superintendencia Solidaria. Esas decisiones obedecen a los consejos superiores de estas instituciones. La reorganización no es solo del Estado, en este caso, instituciones como las solidarias, están en procesos internos orientados a que el manejo de los recursos sea muy eficiente. Yo pienso que el objeto central de las cajas de compensación se va a seguir cumpliendo, las decisiones que ellos tomen van a buscar simplemente manejar mejor los recursos pero sin disminuir su oferta para los beneficiarios”.