En septiembre de este año finalizará el Contrato Plan Atrato Gran Darién, que se suscribió entre las Gobernaciones de Antioquia, Chocó y Córdoba para beneficiar a 25 municipios de esa región de Colombia.
Fue el primero de su tipo en el país, luego de importar la figura desde Francia, y desde su implementación han surgido cambios que generan varios interrogantes a pocos meses de que se cumplan los cinco años estipulados para esta iniciativa, como cuáles pueden ser las repercusiones para los proyectos por la decisión de entregarle Belén de Bajirá a Chocó; qué pasará con los proyectos después del 12 de septiembre, cuando el Plan llegue a su fin, y cómo se articulará la nueva modalidad de los denominados Contratos Plan para la Paz, que se planteó desde el Gobierno Nacional.
Un Contrato Plan es una herramienta de coordinación interinstitucional para que desde el Gobierno Nacional y los gobiernos departamentales y municipales involucrados se puedan articular recursos y acciones que permitan impulsar el desarrollo territorial, superando problemáticas como la pobreza mediante inversiones en campos como la educación, la salud, vías, servicios públicos, agroindustria y turismo.
En cinco años que lleva en funcionamiento, a través del Contrato Plan Atrato Gran Darién se han canalizado en Colombia recursos por $14.3 billones, según las cifras del Departamento de Planeación Nacional (DNP), beneficiando a los departamentos de Boyacá, Tolima, Cauca, Santander, Antioquia, Córdoba, Arauca, Nariño y Chocó.
Balmore González Mira, gerente regional del Contrato Plan Atrato Gran Darién, explicó que esta determinación se puso en marcha como una estrategia para erradicar la pobreza absoluta, con un presupuesto de un billón 27.000 millones de pesos pero que “en la gestión que se ha hecho, hoy tenemos compromisos presupuestales por un billón noventa y seis mil ochocientos veinticinco millones de pesos”, lo que significa que el presupuesto inicial se sobrepasó en un 6.7%”.

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El gerente comentó que la ejecución del Contrato Plan Atrato Gran Darién se encuentra en el 75%, lo que representa una cifra de 818 mil millones de pesos, tal como informó esta semana en la Asamblea de Antioquia.

Si Belén de Bajirá queda en Chocó
Santos Alonso Beltrán, gerente nacional de Contrato Plan del Departamento Nacional de Planeación, dijo que hasta el momento se han venido realizando las intervenciones en los territorios según la dinámica establecida. No obstante, las obras que se han estipulado dentro del Contrato Plan para Belén de Bajirá no se han podido ejecutar por el diferendo limítrofe entre Antioquia y Chocó.

Para esta población se tienen planeados varios proyectos, “entre ellos algunos que son estratégicos, como el plan maestro de acueducto y alcantarillado del corregimiento, por un valor aproximado de 16.145 millones de pesos, pero hasta ahora lo que tenemos es una consultoría que está haciendo los estudios y diseños de ese acueducto”, señaló.
“Lo claro es que la dinámica de cooperación interinstitucional implica que lo que pase en Belén de Bajirá tiene que ser coordinado fundamentalmente con Chocó y es una premisa fundamental en el marco de que el territorio, entendemos, pertenece a ese departamento”, especificó el funcionario.
Solucionándose el diferendo, y definiéndose el ente territorial al que correspondería la población, además de una empresa de servicios para la operación, se podrá dar inicio al proyecto. 
En ese sentido, el gerente nacional lamentó la “desaceleración del proceso por el diferendo limítrofe, pero entendemos que ahora va a generarse una celeridad mayor en tanto que ya es claro a quién le corresponde y quién debe poner los recursos para continuar la obra”.

Contratos Plan para la Paz
El Gobierno Nacional determinó que los beneficios de los Contratos Plan se extenderán a todas las zonas afectadas históricamente por el conflicto armado del país, llegando a una cifra que ronda el centenar de municipios afectados durante los últimos 30 años por la guerra, y donde se realizarán intervenciones por más de $10 billones.
Así, bajo el nuevo nombre de Contratos Plan para la Paz se buscará cerrar brechas entre las regiones del país que registran altos índices de pobreza y desigualdad, mediante la inversión pública, de acuerdo con el Gobierno.
Sin embargo, para el gerente regional Balmore González Mira, los Contratos Plan ya han contribuido en la superación de los problemas del conflicto armado en zonas afectadas por la violencia en el país “porque hemos llegado con escuelas, con centros de salud; también hemos llegado con proyectos productivos. Además, con temas de inclusión social muy importantes; con agua y saneamiento básico; turismo; le hemos dado duro al tema de transporte; y hemos trabajado el tema de vivienda, que son los sectores que reúne el contrato plan”, disminuyendo el impacto generado por los grupos armados ilegales.

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Actualmente, el DNP se encuentra estructurando nueve Contratos Plan para la Paz. El primero de ellos, que ya se firmó, se implementará en los Montes de María, área que se localiza en la parte central de los departamentos de Bolívar y Sucre, y que ha sido afectada, hasta hace poco tiempo, por la violencia del conflicto.
Después vendrán los Contratos Plan para la Paz en el Catatumbo -Norte de Santander-; el de Meta-Caquetá-Guaviare; Putumayo; Valle del Cauca; Amazonas; Guainía; Huila y La Guajira.
La idea es implementar esta iniciativa “en zonas de alta incidencia del conflicto armado interno y fundamentalmente orientadas a proyectos de infraestructura social o a bienes públicos rurales”, con lo que pasarán a tener “una dinámica participativa en términos de lograr mayor consenso en los territorios sobre los proyectos a desarrollar”, explicó el gerente nacional de Contrato, Santos Alonso Beltrán.

Se debe renegociar
Tanto porque desde distintos frentes se pide la extensión del Contrato Plan de Atrato Gran Darién para continuar con las intervenciones de mejoramiento en los municipios que cobija, como por la implementación de la nueva modalidad destinada a trabajar en el tema del posconflicto, será necesario llevar a cabo una renegociación.
De acuerdo con el gerente nacional, en materia de posconflicto esa concertación “podría ser conjunta entre los tres departamentos”, aunque también podría contemplarse la posibilidad de “tener contratos plan que pudieran concertarse para cada departamento y para cada territorio en particular”, explicó el gerente nacional.
La voluntad de renegociación de los departamentos pertenecientes al contrato, comentó Balmore González Mira, quedó en firme en la pasada sesión del Consejo Directivo, cuando se analizó el tema entre los gobernadores de Antioquia, Luis Pérez, y de Córdoba, Edwin Besaile, en una reunión en la que no participó el mandatario chocoano, Johany Carlos Palacios, por el paro cívico que se realizó recientemente.

Todavía falta
Por ahora corren los últimos meses del Contrato Plan de Atrato Gran Darién, que se planteó para trabajar en cuatro ejes fundamentales: Desarrollo productivo; Desarrollo Social sostenible; Vivienda y Servicios Públicos; y Conectividad, y que para Antioquia abarca todos los municipios de la subregión del Urabá, donde no se ha beneficiado realmente al territorio de Turbo, según Benancio Morales, concejal de ese municipio.

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“En cuanto al desarrollo social, hay que tener en cuenta que aunque contamos con cerca de 200.000 habitantes, en Turbo el desarrollo empresarial y comercial es nulo. Vamos en retroceso. Aquí no se estimulan las iniciativas empresariales; a pesar de que somos el municipio más bananero y exportador de banano y de plátano en Colombia, eso no nos retribuye ni nos impacta positivamente (…), nosotros tenemos un balance más negativo que positivo”, opinó Morales.
Otro problema que no se ha solucionado y que aqueja a los habitantes del municipio es que “nos ofrecen agua sectorizadamente dos horas máximo por día, cuando nos va muy bien. Pasamos 22 horas sin recibir agua. Tenemos que tener recipientes donde podamos almacenar el agua durante el día, porque no la tenemos durante 22 o 23 horas. Además el agua nuestra no es potable; sólo sirve para trapear el piso”, asegura.
Por su parte, Adolfo Tabares, director ejecutivo de la Asociación de Municipios del Urabá Antioqueño señaló que existe la intención de que los municipios tengan mayor acompañamiento para “la estructuración de proyectos”, área en la que quiere entrar a participar la Asociación de Municipios, y que podría facilitar que los entes territoriales puedan acceder a los recursos nuevos, que resulten de la extensión del contrato.
Resaltó que se le está pidiendo al Gobierno que se amplíen los recursos y también el tiempo y que para la renegociación, que deberá incluir el tema del posconflicto, “es necesario canalizar algunas inversiones para que se atienda a la población que se está reintegrando a la sociedad civil; y otra que ha sido víctima”.

Buen cierre
Por otro lado, el balance final del Contrato Plan Atrato Gran Darién es positivo, aunque en sus inicios no se logró mucho por ser la primera de estas iniciativas que se puso en marcha en Colombia, según lo señaló a diputada antioqueña Ana Cristina Moreno.
“Yo creo que los primeros casi tres años el balance no cumplía las expectativas, pero hoy, que ya se están cerrando los cinco años, sí hay que reconocer ejecuciones muy importantes”, expresó.
De igual manera, puntualizó que esta iniciativa fue un buen negocio para los paisas porque “por cada peso que puso Antioquia, el departamento recibió dos pesos”.
Resaltó la intervención de la vía Río Sucio-Bajirá-Caucheras, “que ya lleva aproximadamente siete kilómetros y es de gran importancia; la construcción del hospital del municipio de Vigía del Fuerte; la intervención del muelle de Turbo; y la intervención del S.O.S. Arboletes; y los adelantos alcanzados en materia de acueducto y alcantarillado en Carepa.

Todavía son de Antioquia
Después que una tutela instaurada por un habitante del municipio de Turbo impidiera temporalmente la publicación del mapa del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), en el que se ubica en Chocó a Belén de Bajirá, Macondo, Nuevo Oriente y Blanquiceth, los antioqueños siguen defendiendo la soberanía del departamento para evitar que se le despoje de estos territorios.
Para este viernes se tenía prevista la reiteración del nuevo mapa del departamento de Chocó, sin embargo, no se llevó a cabo por la vigencia de la medida cautelar del juez, tal como lo refirió el secretario privado de Antioquia, Iván Echeverri Valencia, quien subrayó que “Belén de Bajirá hoy es de Antioquia y los tres corregimientos de Turbo".
Mientras, en una iniciativa que se denominó Firmatón por Antioquia unidad y dignidad, que se viene adelantando desde este jueves 22, se busca recolectar un millón de firmas en el departamento para convocar a una consulta popular en los corregimientos de Belén de Bajirá, Macondo, Blanquiceth y Nuevo Oriente tras el diferendo limítrofe con Chocó. En dos días la actividad logró recolectar más de 120.000 rúbricas.