Smartphones y desnutrición crónica

Autor: Paula Escobar Gutiérrez
28 junio de 2019 - 09:03 PM

Para el desarrollo del cerebro en la primera infancia la opción que debemos garantizar siempre es la primera: alimentar, cuidar, proteger

Medellín

Paula Escobar Gutiérrez

A los teléfonos móviles los llamaron inteligentes cuando además de la facilidad de hacer y recibir llamadas acortando distancias, se les concedió el poder de almacenar datos y ponerlos en acción. Los teléfonos inteligentes o smartphones se caracterizan sobre todo porque son el eje central de miles de conexiones. El gran inspirador y creador de este innegable avance es el cerebro humano.

Lea también: El marketing y la lactancia materna

De forma vertiginosa hemos venido aprendiendo a usarlos y más rápido aún a depender de ellos para todo. Son una indiscutible herramienta. De ahí lo traumático y preocupante que ha resultado para tantos en el mundo cuando se presumió que algunos smartphones estuvieran en riesgo de perder gran parte de su gracia, si los dejaran aislados de ciertos sistemas operativos que permiten que se ejecuten varios programas y aplicaciones. Es decir, pasarían a subutilizar un gran potencial.

Visto de forma muy general y simple, lo que técnicamente parecía que le fuera a suceder a los smartphones, que ha tenido tanta repercusión en el mundo, es lo que le sucede al cerebro humano cuando está en el mejor punto de su formación y su desarrollo. Cuando llega la desnutrición crónica en los primeros mil días de vida, este órgano central no recibe estímulos como el alimento adecuado en la cantidad necesaria para asegurar las conexiones que le permiten funcionar tal como fue programado.

Sin nutrición, todo un ejemplar trabajo de creación e inspiración podría quedar apagado por dentro: aplicaciones tan irremplazables como la toma de decisiones, la planeación, la empatía, la regulación del lenguaje, el pensamiento matemático, las emociones, el comportamiento social, quedarían como en “mute”. Sin estímulos la funcionalidad del cerebro se aminora. La lactancia es otro de esos estímulos probados para que el cerebro se desarrolle mejor.

El cerebro tiene varias partes predeterminadas por “diseño” natural, que son como nuestros programas y aplicaciones, pero su verdadera dimensión se logra cuando hay puentes que las unen y las hacen funcionar. El milagro no es sólo que existan, sino que sean “encendidas”. En este complejo proceso las sustancias se activan para conectar las neuronas que determinan la suerte de otros procesos trascendentales en el desarrollo humano. Es sin duda un indescifrable sistema operativo que se activa con la nutrición y el cuidado, porque sólo así ocurren billones de conexiones neuronales que el cerebro está en capacidad de generar en muy corto tiempo y que servirían para toda la vida.

Le puede interesar: A propósito de nuestra niñez

Seguramente la capacidad humana (cerebros que se desarrollaron al máximo oportunamente) detectará la forma de superar el insinuado riesgo de desconexión para los smartphones. Pero esto no ocurre con el eje de nuestro sistema operativo central. La falta de estímulos y la ausencia de conexiones tienen su principal momento antes de los dos años de vida, y luego por más ciencia y tecnología que exista, lo que no se conectó a tiempo no lo hará después: para el desarrollo del cerebro en la primera infancia la opción que debemos garantizar siempre es la primera: alimentar, cuidar, proteger, son las invenciones más inteligentes que puede hacer el ingenio humano por sus niños.

 

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Banco de leche humana
Columnistas

Mamás y familias “fuera de serie”

La leche humana donada por las madres y consumida por niños y niñas hospitalizados, permite su adecuada nutrición, recuperación y desarrollo.

Lo más leído

1
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
2
Editorial /

Nuestro último clamor por la libertad

Más que con un recuento histórico de lo que hemos sido, queremos cerrar este espacio con una invitación...
3
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
4
Palabra & Obra /

La costurerita que dio aquel mal paso

Una reflexión sobre la mujer y los relatos de ella en el tango, a propósito de un poema de Evaristo...
5
Palabra & Obra /

A puerta cerrada, el drama existencialista de Sartre

La maestra Lucila González de Chaves se adentra en esta obra clásica del teatro existencialista y explica...
6
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...