Nos concentremos en el verbo “concertar”, víctima recurrente de malas conjugaciones
“Es así como Rodriguez contacta a Reinaldo Huertas para tomar una decisión que favorezca a Mattos y este accede. Se concertan y accede”.
Veo tres errores en estas dos líneas, tomadas de la página web de una emisora radial colombiana. Van primero los dos que no forman parte del tema central de estos párrafos: Rodríguez lleva tilde. Recuerden que los nombres y apellidos también están sometidos al sistema ortográfico castellano y que aunque uno puede escribir el nombre como quiera, si es nombre español o recientemente castellanizado (es decir, adaptado), por lo menos hay que tildarlo cuando toque: Rodríguez es una palabra grave, cuya última letra NO es una vocal ni una S ni una N. Luego, hay que tildarlo.
El segundo, y ya me extendí más de lo que quería: entre Mattos y la conjunción “y” va una coma. Lo dejo hasta ahí para que nos concentremos en el verbo “concertar”, víctima recurrente de malas conjugaciones. Se debe conjugar como sigue: yo concierto, tú conciertas, vos concertás, él/ella concierta, ustedes conciertan, nosotros concertamos y ellos conciertan. Ah, y me faltó vosotros concertáis, que esta columna la lee uno que otro español. Como ven, solo esta última y concertamos carecen de la “i”.
Así las cosas, debió escribir “se conciertan y accede”. El modelo es el verbo acertar: acierta/concierta, acierto/concierto… Por eso “concierto” es acuerdo y “de concierto” significa “de común acuerdo”. Una cosa es “me fui de concierto” y otra “actuamos de concierto”.
´Lo invitamos a leer: Consejos de escritura para el Mundial
De esas que casi nunca usamos
Trepidante. Que trepida, y trepidar es “temblar fuertemente”. También es rápido, agitado, intenso.
Curiosidades del idioma
La terminación -ez de nuestros apellidos indica “hijo de tal padre” (sí, del padre, no de la madre). Rodríguez (hijo de Rodrigo), Fernández (hijo de Fernando), Ramírez (hijo de Ramiro).
Puede interesarle: Historia de la palabra sabotaje