El foro pactos de urgencia: Medellín cultura al Centro - Planear Haciendo, que impulsan la Secretaría de Cultura Ciudadana y la Universidad de Antioquia, abrió este jueves la octava versión de Caminá pa’l Centro, evento que ofrece una amplia programación cultural con más de 80 actividades que se realizarán hasta este domingo 2 de septiembre.
¿Quién vive aquí? Hay que responder que todos, sin excluir a nadie ni a nada, porque es el “Barrio de Todos”. Y si es de todos, entre todos debemos cuidarlo, vigilarlo, defenderlo, alimentarlo y construirlo.
Vasto y generoso interrogante refiriéndose al Centro de Medellín, porque permite recordar, preguntar, aceptar e incluir todas las posibilidades de vida en un mundo diverso en pensamientos, gustos, oficios, afanes, tareas, y donde debe reinar la convivencia como el mejor moderador. Donde cohabitan o se comunican el ventero ambulante, el lustrador, el lotero y también personalidades que residen o se desempañan profesionalmente en ese mismo espacio.
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Pero incluso se puede ir más allá, y por eso en esta ocasión la octava versión de Caminá pa’l Centro, que inició este jueves en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia con el foro Pactos de Urgencia-Medellín Cultura al Centro, apuesta por responder esa pregunta, a través de distintas actividades en espacio público, conversaciones y encuentros temáticos, obras teatrales y musicales que se extenderán hasta este domingo 2 de septiembre.
Y como hay que reconocer que el Centro es el lugar por excelencia que congrega todas las dinámicas de ciudad y eso implica las dinámicas positivas y negativas, se enfrentan condiciones adversas de tránsito, movilidad, seguridad o de otra naturaleza, que generan barreras o situaciones no deseadas, pero también escenarios y realidades mágicas que invitan a volver al Centro, un lugar que es de todos, que vive, que se resiste a morir.
“Se trata de hablar de las personas que habitan el Centro, de quienes han hecho historia, de quienes han habitado las construcciones icónicas y tradicionales, esas casas antiguas que hacen parte del Centro tradicional e histórico, pero también esos grandes edificios y construcciones que se fueron alzando a través del tiempo. De los habitantes que recorren día a día sus calles, de los que habitan los parques, de los que son parte de la historia que ya se construyó y de la que constantemente se está escribiendo”, explica Juan David Belalcázar, director de la Alianza Cultural por el Centro y el proyecto Caminá pa’l Centro, una estrategia que invita a la ciudadanía a volver a ese espacio territorial, olvidando esa historia nefasta que ha sido parte de la realidad del sector, pero en el que también hay que reconocer otras realidades que enorgullecen como la persistencia del teatro, la vida universitaria, las dinámicas comerciales que son muy fuertes y la misma actividad laboral, que hacen parte del diario vivir.
“Se pretende, sin dejar de lado esas situaciones negativas que existen y que son reales, tratar de exaltar las positivas, esas que enorgullecen, la cultura, la academia, el arte, muy presentes y vigentes en el Centro, y así invitar a la ciudadanía a que vuelva a recorrerlo”, precisa Juan David apuntando que “es algo que se está logrando, cada vez la gente va más al Centro, cada vez más la gente cruza las calles, de día y de noche”.
“Es que el Centro es más grande de lo que uno se imagina”, apunta: “No físicamente, porque tiene límites definidos. Es más grande en una dimensión espiritual y social, porque tiene lugares de encuentro, lugares históricos y representativos, muchos que no conocemos o a veces ni imaginamos que existen y otros que mantienen la dinámica y el ritmo de la ciudad”.
En ese proceso de recuperación del Centro como patrimonio de todos, ha sido fundamental la cultura como motor de transformación, y eso lo defiende Juan David cuando anota que “hace tiempo, a través de todas las prácticas culturales, entendimos que la convivencia es lo contrario a inseguridad. Y es a través de la convivencia, de los encuentros, en mirarnos a los ojos y contarnos las historias, que desplazamos esos escenarios de terror que tiene el Centro”.
Un logro que respalda la realidad actual, porque los puntos de encuentro en el Centro son cada vez más seguros. Y gracias a las prácticas de ocupación del espacio y de convivencia, muchos de los sitios históricos están recobrando la confianza de visitantes locales y extranjeros, como la Plazuela San Ignacio, la avenida La Playa, la calle Maracaibo, entre otros. Es que el Centro vive, y es de todos.
La programación cultural de este fin de semana en el marco de Caminá pa’l Centro se puede encontrar en la página www.caminapalcentro.com