Los motivos del paro son amplios y diversos y no todos tienen que ver con el actual gobierno; sin embargo, el gobierno en lugar de adelantarse a la discusión y concertación de soluciones con los promotores del paro, ha preferido promover una “conversación nacional” con una agenda de reuniones y mecanismos de participación que dilataria la toma de decisiones hasta el mes de marzo del próximo año.

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Dice el actual gobierno que ya tiene una ruta trazada la cual está enfocada a lo social, a fortalercer la educación y a la creacion de empleo, entre otros temas. Por parte de los promotores de las marchas se menciona que las políticas que está promoviendo el actual gobierno van en detrimento de las conquistas laborales sobre empleo, remuneración y pensiones; además, el gobierno no se ha comprometido con las reformas para erradicar la corrupción y no muestra voluntad en el cumplimiento del acuerdo derivado de la firma de la paz entre el Estado Colombiano y la exguerilla de las Farc.

No hay duda de que el país ha cambiado y el empoderamiento de los jóvenes por el futuro del país ha llevado a que las marchas y formas de protestas se realicen de manera alegre, pacífica y creativa. Los brotes de intolerancia y desmanes ocurridos no pueden hacer perder de vista el comportamiento cívico de la mayoría de las personas que salen a marchar. La policia y la ciudadanía tienen el deber de denunciar a los infiltrados en las marchas, a las personas que se esconden tras capuchas y que utilizan las movilizaciones para atacar a las autoridades, realizar desmanes y propiciar robos.

Esta semana será decisiva si se tiene en cuenta que las afectaciones a la infraestructura de movilidad, al comercio, al turismo son importantes y más en el inicio de diciembre en donde la expectativa de ventas y generación de empleo son indicadores que mueven la economía de manera importante.

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Sigo pensando que el presidente Duque tiene una oportunidad para dar un giro a sus políticas y programa de gobierno, el presidente puede ganarse un lugar en la historia como el mandatario que supo leer la inconformidad de los colombianos y logró consolidar la paz, lo que necesariamente se verá reflejado en disminución de la inequidad, la erradicación de la pobreza y el desarrollo de un amplio programa de transformaciones sociales. No entender la coyuntura actual por la que atraviesa el país sólo deparará a Duque una deshonrosa posición como el presidente más jóven de la historia que no supo interpretar los anhelos de cambio de los jóvenes y que solo gobernó para las élites (que representan el pasado) de Colombia.