El ejercicio de la adulación

Autor: Carlos Alberto Gómez Fajardo
10 diciembre de 2018 - 09:06 PM

Una lección de transparencia con facilidad pasa a ser ejercicio de adulación, ejemplo de algo que apenas es lo políticamente correcto, lo que se acostumbra a decir por ahí.

Un exitoso dirigente privado hace unos meses –pocas semanas antes del término del anterior periodo gubernamental- enviaba a la Presidencia una carta en la que felicitaba al presidente saliente por su gestión; en la opinión del importante funcionario empresarial paisa, el anterior periodo de gobierno constituía “… un legado crucial en la historia de Colombia”. Se refería con gran admiración, a los logros del mismo.

Lea también: El transhumanismo desenmascarado I

Ya han pasado unos meses y poco se comenta -en esto hay cansancio explicable- el premio equívoco en que consistió el Nobel y lo que se denominó proceso de paz. Haciendo homenaje a la amnesia, al ruido mediático y a la susceptibilidad de manipulación continua y hábil, hay quienes creen que el dicho proceso logró en efecto una “paz”, como si en ello consistiera la entrega institucional y jurídica que se concedió a las izquierdas, acostumbradas como se sabe, a la práctica de la combinación de formas de lucha y a la consecución de sus fines sin importar los medios. La elección del actual presidente, en cuya gestión aún depositamos confianza y expectativas, en parte ha correspondido a una mayoritaria reacción de crítica e incluso indignación contra los “logros” políticos de los dos anteriores periodos, algo, por supuesto, contrario a la admiración de algunos. Manifestaba el dirigente privado, con una excesiva expresión, que aquella gestión había sido también un “referente histórico para futuros proyectos de la nación”. No deja dudas, ni de su asombro ante tan gran protagonista de la historia, sino del particular afecto y sensación de agradecimiento que le generó.

Unos meses más tarde los medios de comunicación destacan una idea del mismo personaje en condición de presidente de la junta directiva de una asociación de banqueros del país. Afirma ahora: “La ética debe ser eje transversal del funcionamiento del mercado de valores.”

Se sabe que es más bien escasa la concordancia entre las realidades prácticas de la ética, de la economía y de la política. Muchas veces estas se encuentran precisamente, en sitios antagónicos, aunque algunos, muchos que se creen idóneos para hacerlo, afirmen y crean que son buenas vecinas. No lo son.

Tampoco existe una simple ecuación de igualdad entre valores financieros o comerciales y valores éticos. Los últimos valen por lo que son, tienen una realidad de naturaleza diferente a la de los primeros, los cuales, a fin de cuentas son expresables en cifras de ganancias o pérdidas monetarias, así como de ganadores o perdedores en un escenario de mercado. Ojalá coincidieran ser y deber ser; no obstante, la realidad invita a plantear consideraciones de carácter racional sobre coherencia y praxis. Es comprensible en cierta clase empresarial que la actitud prevalente sea la de quien encuentra oportunidades y saca de ellas provecho. Unos dicen “convertir las dificultades en oportunidades”, metamorfosis afín con la actitud del merodeador, de quien usa el olfato para detectar la presa y aprovechar su mínimo descuido para atraparla en un escenario de rapacidad y de control del más fuerte y el más astuto. El darwinismo social –oportunismo- es caracterizado precisamente por la prevalencia y dominio de algunos valores inferiores –la fuerza, la ley ventajosa, la prevalencia de determinados intereses- que pueden ser claramente contradictorios con otros superiores como el de la justicia, la equidad, la veracidad, incluso el de la transparencia. El consecuencialismo ético declara como bueno lo que se obtiene, mide por los resultados la bondad de la acción. Es compatible con el utilitarismo adulador, así como con el materialismo despiadado. Paradójicamente, acontece la desconexión de los bienes de más alto valor, incluido el de la justicia.

Lo invitamos a leer: El transhumanismo desenmascarado II

Con razón Ortega y Gasset comentaba que la ética debería ser llamada elegancia; “elegante es el hombre que ni dice ni hace cualquier cosa, sino el que hace lo que hay que hacer y dice lo que hay que decir”. Algunas veces lo único elegante, en efecto, es guardar silencio, sin que ello se convierta en cálculo de eventuales utilidades, ya sean personales o institucionales. Es pertinente tener cuidado de incurrir en contradicciones que posteriormente se convierten en datos de simple ejemplo de oportunismo y de relativismo ético. Lo que pretendía ser una lección de transparencia con facilidad pasa a ser ejercicio de adulación y caso de algo que apenas es lo políticamente correcto, lo que se acostumbra decir por ahí para tratar de quedar bien con alguien. Algo radicalmente diferente a lo verdadero, a lo justo, y a lo ético.

 

Compartir Imprimir

Comentarios:

Edgar
Edgar
2018-12-11 11:26:32
Así es, pero ah! distante estamos de una ética , siquiera para comenzar a hacer las cosas al derecho.

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

El zorro metafísico
Columnistas

El zorro metafísico

Quizás algunos de los adultos ante hechos como este -animales que dialogan- miran hacia otro lado, sonríen y se dedican a sus cosas

Lo más leído

1
Editorial /

Dos verdades sobre la vacuna contra el VPH

No se han aclarado aún las razones por las cuales la vacuna segura en el mundo se convirtió en factor de...
2
Europa /

Unión Europea conmemora el aniversario número 60 del Tratado de Roma

En este conmemoración, los líderes de la Unión Europea firmaron la "Declaración de Roma".
3
Política /

Panorama político 15 de julio  

La novedad administrativa en Antioquia este miércoles de julio fue la radicación ante la Asamblea de...
4
Columnistas /

Colombia mantiene las intendencias y comisarías

Para avanzar en el aseguramiento de la salud y buena calidad de vida la apuesta debe ser desde una...
5
Columnistas /

Otro virus

No es difícil encontrar –inclusive en altos tribunales- providencias carentes de todo fundamento...
6
Salud /

Cuidado de manos

Lo primero que nos alertaron en esta contingncia fue a lavarnos las manos. Y hasta el momento la regla...