Este lunes 6 de abril la medida del uso del tapabocas en todo el sistema masivo de transporte de Medellín, vale decir Metro, Metroplús, Metrocable y todas las rutas de buses, así como en taxis será pedagógica; pero a partir del martes 7 será obligatorio, de lo contrario, quien incumpla la norma no podrá hacer uso del servicio.

La medida adoptada por la Administración Municipal hace parte de las acciones encaminadas a la contención del covid-19, pues los estudios y las experiencias en otros países han demostrado que los tapabocas son instrumentos fundamentales para evitar contagios porque ayudan a bloquear gotas o salpicaduras de partículas que pueden contener gérmenes (virus y bacterias), actuando como barrera para reducir la exposición de saliva y secreciones respiratorias.

A la decisión de la Alcaldía de Medellín se ha sumado la del Ministerio de Salud, que ha hecho obligatorio el uso de tapabocas en sistemas de transporte público, zonas con anfluencia masiva de público (plazas de mercado, supermercados, bancos, farmacias) y personas en riesgo. 

Lea: Obligatorio uso de tapabocas en transporte de Medellín

En ese sentido, se recordó que las empresas exceptuadas, como la industria alimenticia, bancos, tiendas, supermercados y otras, deberán proveer a sus empleados los tapabocas sin importar si estos atienden o no al público en general.

“Se debe garantizar la seguridad de los empleados y clientes, las medidas se toman para ganarle tiempo al coronavirus, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para ganar esta batalla”, aseguró el alcalde.

De igual manera, la Alcaldía confirmó que este lunes entregará un millón de tapabocas quirúrgicos con todos los registros sanitarios y 50 mil tapabocas N95 al personal de salud de los diferentes hospitales de la ciudad.  Estos últimos pueden bloquear al menos 95 por ciento de las partículas pequeñas.

El alcalde Daniel Quintero aseguró que “estamos dedicados a proteger al personal de salud para enfrentar este reto con insumos que cumplen con los registros sanitarios para este tipo de labores de contención y de trabajo desde los hospitales”.

Producción masiva

Pensando en el total abastecimiento de estos elementos, el alcalde Daniel Quintero hizo también un llamado a la industria textil a producir tapabocas de forma masiva, aunque recordó que, si bien el Gobierno Nacional autorizó su producción sin necesidad de contar con registro sanitario, hay lineamientos que deben ser cumplidos.

Según las recomendaciones del Invima, los fabricantes de estos elementos deben contar con concepto de condiciones técnico sanitarias para la producción de tapabocas expedido por el Invima, mientras que los fabricantes certificados en otros dispositivos médicos podrán solicitar la ampliación de concepto. Requisitos mínimos para asegurar la calidad y trazabilidad del producto, en aras de salvaguardar la salud pública.

Así mismo, el Invima ha determinado que los tapabocas con filtro N95 de uso industrial también pueden ser utilizados en entornos hospitalarios, siempre y cuando cuenten con certificación en el cumplimiento del estándar Niosh (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional), que garantiza la eficiencia de filtración de aire al 95%.

Mascarillas reutilizables

La creatividad y la solidaridad de los profesionales antioqueños también se suma a la lucha contra la pandemia  que hoy azota al mundo entero.

Ante la escasez de elementos de protección para personal médico, un grupo de profesionales se sumó a las estrategias de la Alcaldía de Medellín encaminadas a la contención del covid-19.

Se trata de representantes  del Hospital General de Medellín, la Universidad CES y la Escuela de Ingeniería de Antioquia, quienes, con el apoyo de la empresa privada, crearon una mascarilla protectora de alta eficiencia para evitar la filtración de agentes infecciosos.

El tapabocas, que protege la nariz y la boca de quien lo use, fue desarrollado con tecnología utilizada actualmente en los elementos de protección personal para prevenir contagios al atender pacientes, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud y Protección Social.

Al valorar esta iniciativa, el alcalde destacó que “innovaciones que tomarían años, hoy salen en días”.

Según los creadores, la mascarilla fue pensada especialmente para el personal de la salud que atiende casos confirmados de coronavirus o pacientes sospechosos.  Incluye una base reutilizable y filtros intercambiables, con producción local y disponibilidad.

“Estamos en este momento con diez muestras que se enviaron a un laboratorio para certificarnos. Esperamos que la eficiencia de este tapabocas sea mayor a la N95 y que nos sirva en el sector hospitalario. Es lavable y desinfectable. Al iniciar el turno, a nuestro personal se le entregará uno limpio y al final del turno se descartará el filtro”, explicó la ingeniera Ana María Vásquez, del Laboratorio de Cocreación del Hospital General.

Los profesionales de la salud reiteraron el llamado a acatar las medidas de prevención y explicaron que el uso de las mascarillas es eficaz sólo si se combina con el lavado constante de manos, sea con agua y jabón o con una solución a base de alcohol.

Uso del tapabocas

En concordancia con la nueva fase por la que atraviesa la pandemia por el covid-19 en nuestro país, fase de mitigación en la cual cualquier persona es potencialmente portadora del virus, la Asociación Colombiana de Infectología -Acin- formula una serie de advertencias y recomendaciones sobre el uso de tapabocas que la comunidad debe tener en cuenta.

Explica Acin que “las medidas más efectivas para prevenir la infección son el aislamiento físico (cuarentena) y la higiene de manos (lavado con agua y jabón o fricción con soluciones alcohólicas), pero teniendo en cuenta que algunas personas se ven en la obligación a salir, se recomienda el uso de tapabocas convencionales (No respiradores N95) en los espacios en los que sea imposible mantener la distancia, de mínimo un metro, ideal dos metros, como por ejemplo en el transporte público masivo, taxis, plazas de mercado, etc”.

Aclara también que los tapabocas mal usados pueden ser riesgosos y fuente de contagio, por lo que hace una serie de encargos que no se pueden olvidar:

- Lávese muy bien las manos con agua y jabón.

- Ponga el tapabocas cubriendo boca y nariz y no lo vuelva a tocar hasta que se lo vaya a retirar.

- Retire el tapabocas de los elásticos.

- Lávese muy bien las manos con agua y jabón.

- Deseche el tapabocas en bolsas de basura, no los arroje en otros lugares.

- Los tapabocas desechables no deben ser reusados y deben ser cambiados por lo menos cada 8 horas en personas sanas.

- Los tapabocas de tela deben ser lavados antes de cada uso.

- Los tapabocas son individuales.

Al reiterar que “el uso de tapabocas no reemplaza las medidas más efectivas para prevenir el contagio (lavado de manos y aislamiento social), Acin hace un llamado para que estos elementos de protección sean usados de manera responsable, evitando así el desabastecimiento para quienes los necesitan de manera prioritaria, como las personas con síntomas respiratorios y los trabajadores de la salud.

Frente al tema, la epidemióloga Zulma Cucunubá señala que “la evidencia, aunque aún limitada, indica que una parte importante de la transmisión se da a partir de personas asintomáticas o pre-sintomáticas, por lo que el uso de tapabocas en espacios públicos podría reducir la probabilidad de transmisión. Es decir, en este caso el uso de tapabocas de forma masiva no es principalmente para protegernos del contagio, sino para evitar contagiar a otros, lo cual hoy en día sabemos puede ocurrir incluso en ausencia de síntomas”.

Al estar de acuerdo con el uso del tapabocas en el transporte público, lo que dijo redunda en una reducción de la transmisión del virus, la epidemióloga insistió en que es muy “importante aprender a usarlos bien, siguiendo las recomendaciones de la Acin, y no caer en el error de pensar que esto reemplaza otras medidas (aislamiento y la higiene de manos)”.

Finalmente, Acin aclaró que el uso de guantes sólo está indicado bajo algunas circunstancias y para la atención de pacientes: “Su uso en escenarios no clínicos (supermercados, transporte, etc.) genera contaminación cruzada ya que, al tener los guantes puestos, la persona nunca hace higiene de manos y contamina todo a su alrededor”.