El 9 de abril de 1948 Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado cuando salía de su oficina en el centro de Bogotá. El asesino fue Roa Sierra quien a su vez fue asesinado rápidamente por un público enardecido e inmediatamente estallaron acciones violentas de grupos liberales y defensores del conservatismo gubernamental.

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Una de las acciones del público fue romper los vidrios de los almacenes para luego saquearlos. Al mismo tiempo se atacaron los enemigos de Gaitán como el periódico El Siglo y edificios como el Palacio Arzobispal. El país entero cayó en un caos trágico con marcadas tendencias liberales y peleando con los conservadores que eran defendidos fuertemente por la iglesia católica, la que aseguraba que todas las otras corrientes contrarias se consideraban como comunistas. Más grave aún fue armar grupos guerrilleros pero que no tenían claras ideologías políticas y se continuaba con curiosas circunstancias como la de saquear las ventas de licores, lo que hizo que se llenaran las calles de borrachos que gritaban enfurecidos.
Esa caótica revuelta produjo en Bogotá unos dos mil muertos y unos 500 en el resto del país.
Personalmente recuerdo que yo estudiaba primero de bachillerato en el  colegio de los jesuitas de Medellín y los profesores nos dijeron que todo ese caos había sido ordenado por los liberales comunistas que eran simples ateos ignorantes.
En regiones antioqueñas se vivían cosas dramáticas en pueblos como Rionegro y Marinilla, siendo los marinillos de tendencias conservadoras pero Rionegro se consideraba una población enteramente liberal. Por esos días salió de Marinilla una cantidad de buses llenos de personas para atacar a Rionegro, población en donde pudieron incendiar varios edificios y residencias.

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Por allá el 9 de noviembre de 1949 el Congreso de mayoría liberal determinó que juzgaría al presidente conservador pero el gobierno conservador envió soldados para cerrar el Congreso, al mismo tiempo que se peleaban los altos dirigentes del gobierno conservador con los grupos liberales del Congreso.