Educación

En Colombia, “la investigación es un laaargo camino”
Autor: Yeison Camilo Garcia Garcia
23 de Diciembre de 2014


32 años de trayectoria en el campo de la Química Farmacéutica y Orgánica hicieron merecedor al doctor Luis Fernando Echeverri López de la Distinción a una vida dedicada a la investigación, del premio Medellínvestiga 2014.


Foto: Giuseppe Restrepo 

El doctor Luis Fernando Echeverri López en el laboratorio de Química Orgánica de la Sede de Investigación de la Universidad de Antioquia, donde desarrolla moléculas para controlar enfermedades en seres humanos y plantas.

Twitter: @yecgarcia


Aunque hace seis años debió jubilarse, y diez días, entrar a vacaciones, el investigador Luis Fernando Echeverri López continúa trabajando en el laboratorio de Química Orgánica de la Sede de Investigación de la Universidad de Antioquia. Allá ensaya con productos naturales para hallar moléculas que permitan controlar dos tipos de bacterias y uno de hongos, que afectan a algunas plantaciones frutales.


Ese proceso ocupa los días del científico, cuya formación académica está integrada por un título en Química Farmacéutica, de la Universidad de Antioquia, y una maestría y un doctorado en Química Orgánica, de las universidades del Valle y de La Laguna (España) respectivamente. Esos programas le han permitido orientar sus investigaciones hacia tres líneas principales: farmacología, agricultura y alimentación y cosmética.


Según contó, él fue uno de los integrantes del grupo de pioneros que se abrieron camino en el campo de la ciencia hace aproximadamente 30 años, “cuando investigar era algo más que prohibido y había que trabajar en contra de la institucionalidad nacional; un sistema que no reconocía a la investigación científica como una actividad anexa a los quehaceres de la sociedad”.


No obstante, durante su trayectoria ha tenido a su disposición el conocimiento de varios equipos multidisciplinares, el acceso a los laboratorios de Química de la Universidad de Antioquia y el patrocinio de Colciencias “donde y con quien he desarrollado mi carrera científica y con quien he mantenido un, de mi parte, tormentoso romance”.


-¿Cómo se halla la formación de nuevos científicos?


“Tenemos un grave problema de formación, porque los estudiantes que llegan a las universidades por lo general tienen muchas deficiencias; la más elemental de ellas es que no están preparados para comprender ni lo que hacen, leen o escriben. Hay dificultades grandísimas en el bachillerato que, luego, tenemos que corregir a la carrera en la universidad. Los estudiantes no entran con buena capacitación.


“Ese es un reto que tienen la sociedad y el Estado. ¿Realmente vale la pena repescar a estos estudiantes que están llegando a las universidades, y que estas se gasten un año o dos repreparándolos para que puedan cursar una carrera profesional? A ello se le suma que son muy pocos los estudiantes que llegan a hacer investigación, lo que implica que cada vez van a ser menos los investigadores científicos.


“En este momento, los jóvenes no quieren estudiar Física, Química o Matemáticas, porque creen que son ciencias, entre comillas difíciles, difíciles. Esto ocurre porque durante el bachillerato se les ha imbuido la idea de que aquellas son para genios, pero no es así, sino que han tenido una mala orientación. Si esas áreas de la ciencia desaparecen por falta de personal, nos jodimos; porque no va a haber quien cree, innove, invente, descubra...”.


-¿En qué estado se encuentra la investigación colombiana?


“Actualmente, y a diferencia de hace 35 años, cuando nos tocó abrirnos paso a codazo limpio, hemos llegado a un punto en el cual la investigación creo que ha superado muchos de los esquemas que tienen las instituciones y el país para generar apropiaciones del conocimiento. Sin embargo, continúa el divorcio grandísimo que se presenta porque no sabemos qué problemas tiene la empresa, ni la empresa sabe qué podemos hacer nosotros aquí.


“Aparte de eso, las empresas en general tienen cierta desconfianza hacia la calidad de la investigación nacional, pues consideran que es más barato contratar a un consultor extranjero que involucrar en sus procesos a un investigador del país. Pero si bien ese barato implica que los científicos trabajen más rápido, aquellas no piensan que están invirtiendo en sí mismas, obviando que un investigador propio representa mucha más garantía que llamar a alguien cada cierto tiempo”.


-¿Hay recursos para financiar la investigación nacional?


“Veo el panorama de la investigación nacional como un epiléptico, porque este es un país de ataques, en el cual a veces tenemos mucho o poco dinero, muchas o pocas facilidades, muchos o pocos estudiantes investigadores. Un ejemplo de ello es que Colciencias recibió recientemente cerca de 500 proyectos de investigación en Ciencias Básicas -sin contar las otras áreas-, de los cuales preseleccionaron como a 150 y apenas va a patrocinar 85. ¿Qué se hicieron esas otras 65 investigaciones? Se fueron a la basura porque nadie vuelve a intentarlas otra vez.


“Respecto a eso, uno pensaría que no hay recursos o que el país destina muy poco dinero para financiar la investigación científica, pero aparece un programa de regalías, en el que no creo, que demuestra todo lo contrario: hay exuberancia de dinero y, por ende, fondos pletóricos, pero para arreglar problemitas puntuales que tienen muy poco que ver con la investigación y casi que nada, con la tecnología. En eso se gastan, sin planificación, estrategias, tácticas ni organización, unas millonadas que invertidas de otro modo podrían ser rentables social y económicamente.


“Antes no había recursos para investigar; ahora a mí se me hace que estamos en una orgía económica, que consiste en arrojar muchísimo dinero por la borda, porque creo que nos tenemos que gastar como 8 billones de pesos de regalías en un período de seis o siete años. No obstante, un investigador va a Colciencias y pasa lo que ya mencioné: desecharon 65 proyectos solamente del área de Ciencias Básicas; mientras que otros presentan algo y les entregan 15.000 o 20.000 millones de pesos. Esas sumas sólo se destinan en la Unión Europea y tal vez en los Estados Unidos, pero aquí no es normal”.


-¿Cómo se accede a ese tipo de recursos?


“Los dineros de regalías están sometido a los vaivenes políticos, porque son los políticos, los gobernantes y los integrantes de las oficinas de planeación departamental quienes manejan ese dinero en la vida real. Por eso, además de estar en  alto riesgo de ser desperdiciados, aquellos son recursos clientelistas, que se entregan en departamentos en donde ofrecen hasta 20.000 millones de becas  para tener amarrada cierta cantidad de votos.


“Esos recursos, que se supone deberían incrementar la capacidad científica de las regiones, no están pensados en términos de qué tipo de profesionales son los que necesita para el país su desarrollo, en dónde se van a capacitar los nuevos investigadores, cómo van a ejercer su profesión, etc. Simplemente el primero que llenó un formulario, a ese se le asignaron recursos, aunque después no se sepa qué pasó con ellos, porque ni siquiera hay estrategias definidas para eso”.



Líneas de investigación

Luis Fernando Echeverri López ha definido tres líneas: farmacología, agricultura y alimentación y cosmética para desarrollar su pasión: la investigación científica, a la cual define como una mezcla de “bilis, sudor, frustración, un toque de paciencia y mucho de recursividad e iniciativa para volver a empezar todos los días y llegar hasta una meta efímera, pues cada respuesta genera nuevas preguntas”.


En el primer caso, farmacología, ha experimentado con sustancias antiparasitarias para contrarrestar enfermedades huérfanas, como leishmaniasis, tripanosomiasis, malaria y tuberculosis, producto de lo cual dispone de cinco moléculas promisorias, dos de ellas con solicitudes de patente para desarrollar medicamentos. Además, ha obtenido algunas sustancias inmunodepresoras extraídas de una planta colectada en el municipio de Jardín (Antioquia), ha identificado un nuevo cianogénico antiviral in vitro y un reactivador de latencia del virus del VIH, y ha explorado con productos de la medicina tradicional, como un diurético y dos hipoglicemiantes.


En el campo de la agricultura, ha investigado en sustancias con efectos insecticidas, acaricidas, garrapaticidas y de regulación del crecimiento, aunque se ha enfocado en la búsqueda de antibióticos vegetales de defensa, que sirven como alternativas para controlar plagas en plantas y cosechas. En ese sentido, ha participado en el desarrollo de productos para combatir la sigatoka negra del banano y la roya del café; al igual que de un producto para la protección de frutos poscosecha.


Y en cuanto a alimentos y cosméticos, ha intervenido en la creación de un surfactante natural y de colorantes verde y azul. Este último obtuvo registro colombiano por parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y está próximo a conseguir otro en el Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.




Los problemas de la investigación

Luis Fernando Echeverri López considera que existen cuatro problemas que dificultan el avance de la investigación científica en Colombia.


1. Formativo: deficiencias en la formación que reciben los estudiantes durante el bachillerato.


2. Institucional: las normas para el funcionamiento universitario han sido sobrepasadas por la investigación. Por eso, comentó, “las universidades tienen que despertar y reinventar un nuevo nivel para poder explotar todo lo que la gente está haciendo; ya no es lo mismo de hace diez o quince años”.


3. Estatal: en Colombia no hay políticas de Estado para la investigación científica. “Aquí se inventan una estrategia para financiar la investigación y de pronto alguien la reinventa ampliando las regalías, que es algo totalmente distinto”, afirmó.


4. Industrial: “la industria es muy temerosa y dubitativa de nuestras propias capacidades”, aseguró. Por ejemplo, “una empresa desarrolla un producto para combatir la sigatoka negra de una manera que no es dañina con el ambiente, pero cuando intenta meterse al mercado de los agroquímicos le resulta tan difícil o más que hacer la investigación científica, porque esos gremios forman grupos muy cerrados, poco proclives a la innovación y a las nuevas alternativas, así estén validadas en otros países”.




Ganadores en Medellínvestiga 2014

El premio Medellínvestiga 2014 es un reconocimiento que entregan la Alcaldía de Medellín y la Agencia de Educación Superior de Medellín Sapiencia a los investigadores de la ciudad en tres categorías: Estudiantes de pregrado destacados en investigación, Investigaciones de mayor impacto en el año 2013- 2014 y Distinción a una vida dedicada a la investigación.


En su novena edición, que estuvo coordinada por el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA), los ganadores fueron:


 


1. Distinción a una vida dedicada a la investigación.


-Dr. Luis Fernando Echeverri López – Ciencias Exactas y Naturales. Universidad De Antioquia


*Menciones de Honor en la categoría Distinción a una vida dedicada a la investigación.


-Dr. Gonzalo Soto Posada – Filosofía. UPB.


-Dr. Ignacio Escobar Mejía – Ingeniería. EIA.


 


2. Investigaciones de mayor impacto en el año 2013 – 2014


-Leonel Francisco Castañeda Heredia, integrante del Grupo de estudios de mantenimiento industrial (Gemi) de la Universidad Eafit, con la investigación Sistema de monitoreo para los cables aéreos del corredor verde del Valle de Aburrá.


-José Dagnóvar Aristizábal Ocampo de la Corporación para investigaciones biológicas (CIB) con la investigación Efecto de un nuevo modelo integral de tratamiento ambulatorio sobre la aparición de eventos cardiovasculares en pacientes con síndrome coronario agudo en Medellín, Colombia.


 


3. Estudiantes de pregrados destacados por su vinculación a la investigación


-Andrés Arias Rosales, estudiante del pregrado en Ingeniería de Diseño del  Producto de la Universidad Eafit, con la investigación Desarrollo de productos de alto contenido tecnológico.


-Andrés Yarce Botero, estudiante del pregrado en Ingeniería Física de la Universidad Eafit, con la investigación Electromagnetismo aplicado.


-Andrea Pérez Betancur, estudiante del pregrado en Contaduría Pública de la Universidad Eafit, con la investigación Riesgos del Emprendedor y Estado del arte de la tributación ambiental. Casos: Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia e Inglaterra.


-Elizabeth Preciado Restrepo, estudiante del pregrado en Trabajo Social de la Universidad de Antioquia con la investigación Sistematización del programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo de Medellín entre los años 2004-2011, en las comunas 1 (Popular) y 8 (Villa Hermosa).


-Yirla Marisol Acosta Franco, estudiante del pregrado en Historia de la Universidad de Antioquia, con la investigación Ciudades móviles en el occidente del Nuevo Reino de Granada, 1510-1610.


-Johan Sebastián Lopera Valle, estudiante del pregrado en Medicina de la UPB, con la investigación Eicoleish: Estrategia Integral para el control de la leishmaniasis en Colombia. Eje de trabajo: Desarrollo de un medicamento para leishmaniasis.


-Natalia Vargas Grisales, estudiante del pregrado en Medicina de la UPB, con la investigación Prevalencia de hígado graso no alcohólico en pacientes del hospital Pablo Tobón Uribe.


-Sara Rojas Jiménez, estudiante del pregrado en Medicina de la UPB, con la investigación Síntesis de dihidroestirilquinolinas y determinación de la actividad citotóxica, genotóxica y tripanosida: alternativa terapéutica para la enfermedad de chagas.


-Andrés Hernán Cardona Echeverri, estudiante del pregrado en Ingeniería Biomédica del ITM, con la investigación Regulación de la vía de señalización Wnt/B-catenina por antagonistas de Wnt en líneas celulares de hepatoma humano.


-Melisa Cardona Taborda, estudiante del pregrado en Ingeniería Mecánica Universidad Nacional, con la investigación Biomecánica-reconstrucción de imágenes médicas para aplicaciones de modelos numéricos computacionales por el método de elementos finitos.